Ecoloxistas en Acción denuncia que el festival de Bens superó límites de contaminación acústica

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Ecoloxistas en Acción ha denunciado que el festival Wake Up & Dream celebrado el fin de semana en el parque de Bens de A Coruña "ha superado enormemente los límites de contaminación acústica permitidos". Las quejas sobre el ruido que se generaría y la afectación a la flora y fauna de esta zona, ya fueron hechas públicas por esta organización y por la asociación naturalista Hábitat días antes del evento, sobre el que pidieron su traslado a otra localización.

La organización ecologista reclama falta de transparencia del ayuntamiento y denuncian que se haya restringido el acceso a un parque público para beneficio privado. Sobre la cita musical, destacan que permitió disfrutar de iconos de la música techno pero advierten que "no es oro todo lo que reluce" y sostienen que "el macrofestival también tuvo un importante impacto en el parque". En las diferentes sesiones estuvieron presentes centenares de personas.

Ecoloxistas recordó hace unos días que el festival "afectaría gravemente a la biodiversidad del parque en el que viven especies protegidas como el Lagarto Arnal, así como en el entorno del parque, donde se pueden encontrar las Islas de San Pedro, consideradas Espacio Natural de Interés Local". Sobre los niveles de ruido superiores a los máximos de una zona protegida como es Bens, tal y como advirtieron antes de la celebración del evento, confirman ahora que esa situación se produjo "desde el primer momento con un alto nivel de ruido de la música que podía ser escuchada desde la casa de los vecinos".

Ecoloxistas realizaron mediciones acústicas en el parque y concluyeron que llegaron a alcanzarse cuotas superiores a los 100dB, "muy superiores a los permitidos en una zona que cuenta especial protección contra el ruido, limitando la 60dB el máximo de sonido, para proteger a su fauna". Según el grupo, esto afectó a varias especies de aves que no pudieron realizar la cría, "sin contar con todas las especies que pudieron morir a causa de la actividad humana y a la constante vibración del suelo provocada por la música". "El martilleo era constante, se escuchaba desde la urbanización de Los Rosales sin problemas, y nuestras mediciones estaban limitadas a las zonas periféricas del Parque de Bens", aclaran.

"Suelo deteriorado" tras el festival

Los ecologistas critican que el acceso al recinto del parque de Bens estuviese restringido durante el macrofestival: "Se cerró todo el parque, público, que tiene un área de 600.000 metros cuadrados, cuando la zona del festival, que es organizado por una empresa privada para su lucro, ocupaba menos del 5% del mismo".

"Ese 5% por ciento fue lo más afectado" según el grupo ecologista, que denuncian que "se puede apreciar perfectamente la zona que ocupó el festival por la degradación del suelo". "No quedó nada vivo en la zona, toda la zona ajardinada va a tener que ser recuperada, si lo es, y eso puede costar más dinero para la ciudadanía", comentan. Además, exponen que se registraron varios puntos del parque con "un nivel de basura importante", principalmente residuos plásticos como botellas de agua y vasos pero también envoltorios de bebidas.

"Confiamos en que la empresa organizadora deje todo limpio y se eviten más estragos en el parque", aseguran desde Ecoloxistas en Acción, a la vez que recalcan que "la basura no se encuentra solo en la zona de los conciertos, sino también en la del lago, en el aparcamiento y en la carretera de bajada del parque".

Asimismo, alegan "falta de transparencia del ayuntamiento", señalando a la alcaldesa Inés Rey de quien dicen que aseguró que el macrofestival contaba con todos los requisitos para su realización. En este contexto, los ecologistas reconocen que no fueron capaces de acceder al informe ambiental necesario para la realización de un evento de estas características en un entorno como el parque de Bens: "Hasta donde sabemos, es posible que tal informe nunca se realizara", concluyen con indignación en un comunicado.

Por su parte, desde el grupo Pelícano se trasladó días antes del evento que contaban con todas las licencias y permisos correspondientes para la celebración de esta cita y detallan que el aforo es de 10.000 personas en total entre las dos jornadas, 5.000 por día. Los otros responsables de esta cita han sido los organizadores del festival Dreambeach de Almería (Andalucía), que se han aliado con el grupo coruñés.