Álvaro Goyanes, cofundador de FabRx y profesor de la USC y de la University College of London

Álvaro Goyanes, cofundador de FabRx y profesor de la USC y de la University College of London Santi Alvite

Salud

La USC participa en la creación de un método de impresión 3D para producir medicamentos

La investigación liderada desde la USC y la University College of London abre la puerta a imprimir fármacos desde los hogares

27 enero, 2022 20:24

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27 Ene. (EUROPA PRESS) –

Un equipo de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) y de la University College of London, junto con la empresa FabRx, ha desarrollado un nuevo método de impresión 3D que utiliza la luz de la pantalla de un smartphone para producir medicamentos. Esta técnica podría implementarse en el futuro tanto en hospitales y farmacias, como en lugares remotos o incluso en el hogar, facilitando la personalización de medicamentos.

La impresora M3DIMAKER LUX utilizada en el estudio –desarrolla por la empresa inglesa FabRx, en colaboración con la coruñesa 3DLimitless– se puede usar para imprimir con la mayoría de los teléfonos actuales, tanto Android como Apple.

Los ensayos y la elaboración de las tintas con fármaco para la impresión se realizaron entre ambas universidades en un estudio colaborativo liderado por el profesor Álvaro Goyanes, cofundador de FabRx y profesor en ambas instituciones. "El uso de estas tecnologías innovadoras en el campo de la salud abrirá nuevas oportunidades y tratamientos que ahora mismo son difíciles de visualizar", explica el investigador de la USC.

Resina de impresión personalizada

Para llevar a cabo la impresión, el paciente recibirá una resina de impresión personalizada, con el fármaco o los fármacos requeridos en una solución fotosensible. Esta se colocará en el tanque de la impresora, y la aplicación móvil seleccionará los parámetros para obtener el tamaño y forma del medicamento para imprimir de acuerdo
con la prescripción médica.

Al introducir el teléfono en el lugar adaptado dentro de la impresora, la luz de la pantalla del teléfono produciría el medicamento final.

Uno de los investigadores y estudiante de doctorado, Alejandro Seijo, señala que este sistema podría ayudar a pacientes que necesiten dosis distintas a las que normalmente se suelen vender en farmacias, incluso si las dosis cambian regularmente. Además, apunta que los medicamentos impresos son totalmente personalizables en tamaño y forma, lo que permite regular el porcentaje de liberación del fármaco al torrente sanguíneo.

"Otra ventaja de esta tecnología es la posibilidad de imprimir varios fármacos a la vez, lo que reduciría la cantidad de medicamentos que algunos pacientes, por ejemplo, de avanzada edad, suelen tomar y así reducir la posibilidad de saltarse alguna dosis", añade el equipo investigador.

En el estudio se elaboraron con éxito impresos de warfarina, anticoagulante oral, en distintas dosis, tamaños y formas. Además, para conocer como el fármaco se libera para ser absorbido por el torrente sanguíneo, se realizaron ensayos de estos impresos utilizando un modelo de laboratorio que emula las condiciones del tracto digestivo, comprobándose que la liberación del fármaco es gradual durante las 24 horas.