El Servicio de Traumatología del CHUAC celebra un curso de Patología Pélvica en A Coruña
La incidencia de la displasia de cadera, uno de los bloques que se tratan en el evento, es de entre uno y seis casos por cada 1.000 nacidos
21 octubre, 2022 19:56El Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC) celebra desde ayer la segunda edición del Curso de Patología Pélvica. El evento tiene lugar en el Hotel Attica 21 de A Coruña.
El curso, dirigido por los doctores Ramón Antelo, Iván Castro y Guillermo Rieiro, cuenta con un importante elenco de especialistas en esta patología provenientes de todo el territorio nacional y está avalado por la Sociedade Galega de Cirurxía Ortopédica e Traumatoloxía (Sogacot), la Sociedad Española de Cirurgía de Cadera (Secca) y la Sociedae Española de Cirurgía Ortopédica y Traumatología (Secot). Los participantes abordan a lo largo de los dos días dos destacados bloques de la patología pélvica: la displasia de cadera y la fractura pélvica.
Displasia de cadeira
La displasia de cadera se produce por una inestabilidad de la articulación de la propia cadera, ya presente en el recién nacido y que, de no tratarse a tiempo, acarrea dolor, limitación y artrosis precoz en la edad adulta. El CHUAC indica en una nota que es fundamental el diagnóstico perinatal para evitar posibles secuelas, cirugías complejas o la necesidad de una prótesis de cadera en una edad temprana. La incidencia en este tipo de patología es de entre uno y seis casos por 1.000 recién nacidos, aunque existen factores de riesgo que incrementan la posibilidad de padecerla.
Fractura pélvica
Las fracturas pélvicas pueden dividirse en dos patrones. El primero de ellos incluye las producidas por traumatismos de alta energía en un contexto de paciente politraumatizado, siendo la causa más frecuentes los intentos de suicidio y los accidentes de tráfico. Estas fracturas requieren de una atención urgente y rápida por su elevada mortalidad y una atención hospitalaria multidisciplinar y coordinada para evitar futuras complicaciones.
El segundo patrón de las fracturas pélvicas está vinculado a las personas de edad avanzada y se deben principalmente a las caídas de baja energía pero en un hueso frágil y normalmente osteoporótico. Esta tipología de fractura comienza a ser más frecuente por el aumento de esperanza de vida de la población y es más compleja, aunque con un menor número de lesiones asociadas.
Ambas fracturas requieren de atención en hospitales terciarios, tanto por la dificultad técnica de la cirugía como por el consumo de recursos. En la mayoría de los casos es necesario el ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).