Día Mundial de la Salud: Consejos de expertos gallegos para una vida lo más saludable posible

Salud para todos. Este es el lema del Día Mundial de la Salud, que este 7 de abril de 2023 celebra su 75º aniversario. Promover la salud es uno de los objetivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sobre ello hemos hablado con un médico de cabecera, una psicóloga y un entrenador personal, que nos han dado algunas pautas sobre cómo mantenerse lo más saludable posible.

La OMS celebra la mejora de la calidad de vida durante las últimas siete décadas al mismo tiempo que reflexiona sobre los retos sanitarios del hoy y el mañana. Uno de las tareas más recientes de la organización fue abordar la pandemia del coronavirus "en un tiempo récord", según algunos expertos, que apuntan al aumento de la esperanza de vida, avances en la investigación sobre el cáncer o la vacuna contra la malaria.

Los retos del futuro

El médico de Atención Primaria de Betanzos, Antonio Asensi, indica que conseguir una cobertura sanitaria a nivel global es complicado teniendo en cuenta los conflictos armados y la inseguridad política y económica que hay en muchos países, así como la pobreza extrema.

"428 millones de personas en todo el mundo están pasando hambre. Este dato aumentó con 150 millones desde el Covid. Hay un dato escalofriante: cada cuatro segundos muere una persona por hambre", concreta Asensi. Una situación que previsiblemente mejorará en los próximos años (del 9,8% de personas que padecen hambre actualmente al 8% en 2030, según la OMS), aunque no lo suficiente.

Todo ello unido a un problema acuciante en Galicia: el envejecimiento poblacional. El 26% de los gallegos son mayores de 65 años y la esperanza de vida continúa en aumento. "Este nuevo perfil de paciente con enfermedades crónicas consume casi el 80% de los recursos. En los países occidentales o desarrollados tenemos un gran problema con las enfermedades crónicas, agravado con el déficit de profesionales", señala Asensi.

A todo ello se suma la crisis climática, que causa 13 millones de muertes anuales; la salud mental, deteriorada tras la pandemia; la obesidad, una de las grandes epidemias del siglo XXI; y el sida, que sigue causando la muerte de 600.000 personas cada año, muchas de las cuales nunca llegan a recibir tratamiento.

Estos son los retos del futuro en materia de salud pública. En Quincemil hemos hablado con un médico de cabecera, una psicóloga y un entrenador personal para conocer las recomendaciones generales que pueden mejorar la salud de la ciudadanía. Son pequeños gestos como ir a dar un paseo que suponen una gran diferencia a nivel individual, y también global.

Ejercicio, dieta mediterránea y buena educación medioambiental

Antonio Asensi insiste en una alimentación saludable y recomienda la dieta mediterránea, fundamental para la protección cardiovascular: legumbres, verduras, cereales integrales o aceite de oliva son importantes, evitando las carnes rojas.

El ejercicio físico regular y evitar el consumo de alcohol y drogas son otras dos claves. Respecto al ejercicio, el doctor explica que es posible hacerlo con gestos tan sencillos como ir a trabajar a pie en vez de en autobús o combinar ambas formas de llegar a la oficina.

"La automedicación es un gran problema en España. El 26% de la población se automedica. Estamos medicalizando los problemas de la vida diaria: duermes mal, te levantas y quieres una pastilla para dormir", ejemplifica el médico de AP en Betanzos.

Una buena educación ambiental reflejada a través de la compra de productos sin plásticos, el uso del transporte público o la política de gobiernos y empresas es otro de los aspectos en los que hace hincapié el doctor. Algo que puede conseguirse, por ejemplo, con la elaboración de productos reutilizables y reciclables por parte de las compañías.

"Nosotros, como sistema público, no debemos conformarnos con tratar la enfermedad, sino que debemos prevenir la enfermedad. Y para eso debemos promover estilos de vida saludables", explica Asensi, que reivindica que es un compromiso de todos conseguir un mundo más justo en el que los desplazamientos por conflictos armados, la pobreza o la hambruna dejen de existir.

Dormir bien, hacer deporte y evitar las relaciones tóxicas

La OMS define la salud mental como un estado de bienestar mental que permite a las personas hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad. Algo en lo que intervienen numerosos factores sobre los que hemos hablado con Patricia Barros, socia del Centro Barros Varela de A Coruña, especializado en la novedosa terapia del neurofeedback.

"Es muy importante tener un sueño reparador, dormir bien y el número de horas necesarias para poder resetear y recuperarse de la jornada y del estrés diario", explica Barros. La psicóloga incide también en la importancia de llevar una alimentación saludable, evitando el consumo de azúcar, alcohol y cafeína.

Aprovechar el tiempo libre realizando una actividad solos o en compañía y aprender a relajarse son otros aspectos a tener en cuenta. "Es importante proyectar pensamientos positivos, ver la parte buena y no estar enrocado en cosas que tienen difícil solución en un momento dado", indica Barros.

El ejercicio físico, además, es uno de los aspectos fundamentales. "Hacer deporte ayuda a liberar endorfinas y al final uno se siente bien. Es como una antidepresivo natural", explica Barros, que recomienda mantener una actividad física regular independientemente de si es un deporte en concreto o simplemente salir a caminar.

Mantener una red social es otra de las claves de la salud mental, según indica la psicóloga. Quedar con un amigo, si es posible al aire libre, es una de las recomendaciones de esta experta que incide en la importancia de fomentar las relaciones sociales y evitar las relaciones tóxicas que generan una sensación de malestar.

Lo importante es moverse

La OMS recomienda que los niños realicen 60 minutos al día de ejercicio físico con una actividad moderada o intensa, mientras que la recomendación para los adultos se divide en dos partes: entre 150 y 300 minutos de actividad moderada a la semana o de 75 a 150 minutos de intensidad rigurosa semanal. Los últimos estudios parecen indicar que esta última sería más beneficiosa para algunos parámetros de salud, aunque lo importante es moverse.

Y es que tal y como explica el entrenador personal Carlo Seijo de JK Entrenamiento Personal, lo fundamental es no quedarse quieto, independientemente de si se va a caminar, a jugar al parque o a entrenar a fútbol. "Hay un problema de inactividad física y ya se está investigando los efectos que tiene sobre la salud. Hay datos escalofriantes. Muchas de las enfermedades no contagiosas están asociadas a la inactividad", explica Seijo.

El entrenador personal considera que es fundamental hacer algo que guste, porque eso ayuda a repetir la actividad. "Los beneficios del ejercicio físico, en general, lo abarcan todo", explica Seijo, que indica que los niños tienen una tasa de sobrepeso y obesidad muy alta, que llega a rozar el 50%.

Moverse tiene numerosos beneficios, como la prevención de algunas enfermedades como las psicológicas. "Hay más depresión, más ansiedad, más estrés. Hay una relación entre el ejercicio físico y la prevención de estas enfermedades y hacer ejercicio se usa a veces como prescripción", señala Seijo, que indica que algunos estudios apuntan a que las actividades de intensidad elevada tienen impacto sobre la ansiedad.

Pero no solo eso. El ejercicio físico también tiene relación con la prevención de enfermedades neurológicas como párkinson o demencia, así como con otras como la hipertensión o la insuficiencia cardíaca. Seijo destaca, además, que se está estudiando la relación entre el cáncer de mama y el ejercicio físico, que ayuda por ejemplo a disminuir la sensación de fatiga.