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El nombre de José Enrique Abuín Gey ya forma parte de la historia más negra de la criminalística española. Muchos le conocen como 'El Chicle'. Con la "agilidad mental" de un asesino, con la sangre fría de alguien que se mueve con facilidad en el mundo de la delincuencia, este individuo de 41 años y residente la parroquia de Asados (en el municipio coruñés de Rianxo) esconde uno de los secretos más oscuros, que ha obligado a la Guardia Civil a desplegar todos sus medios para tratar de resolverlo: la muerte y desaparición de Diana Quer.
La cronología de los hechos es de sobra conocida. Diana Quer disfrutaba de las fiestas de A Pobra do Caramiñal la noche en la que se esfumó sin dejar rastro, la del 22 de agosto de 2016. Esta semana se cumplirán 500 días de aquella fecha. Desde entonces, los esfuerzos del Instituto Armado se centraron en localizar a la joven madrileña y a esclarecer uno de los casos más complicados que cabe recordar. Los agentes no bajaron los brazos, ni siquiera cuando en abril de 2017 el juez sobreseyó las pesquisas en torno a la desaparición.
En la mañana de este martes, el coronel Manuel Sánchez Corbí, jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, ha desgranado las claves de la investigación. También ha ofrecido el relato de cómo llegaron hasta 'El Chicle', cómo se movía este delincuente y autor confeso del asesinato de Diana Quer. Unas pesquisas, en ocasiones, que parecían imposibles. EL ESPAÑOL ya ha adelantado este relato y todos sus pormenores.
Pero centrémonos en José Enrique Abuín Gey. ¿Quién es? Tiene 41 años, está casado y tiene una hija de unos 10 años. El coronel Francisco Javier Jambrina, responsable de la comandancia de la Guardia Civil de La Coruña, dice de él que tenía una "agilidad mental" destacable, siempre al servicio de sus crímenes, tratando de no dejar rastro. Así lo hizo con Diana Quer. También con la mujer a la que trató de secuestrar el pasado 25 de diciembre, delito frustrado que terminó por hacer estallar su trayectoria.
A continuación recogemos las 10 claves en torno a 'El Chicle', crónica de una vida criminal que, a falta de escribirse sus últimas páginas, ha protagonizado uno de los sucesos más oscuros que puedan recordarse.
1.El principal sospechoso de la Guardia Civil
'El Chicle' actuaba con meticulosidad. Trataba de no dejar rastro, pese a que su trayectoria se dibujaba sobre el mundo delictivo. Desde el primer momento, la Guardia Civil sospechó que su figura se escondía tras la desaparición de Diana Quer. En un primer momento, el criminal presentó una coartada: estaba en las fiestas de A Pobra do Caramiñal, sí; pero dijo que estaba con su mujer.
Más tarde, en una segunda declaración ante los agentes, 'El Chicle' cambió de coartada. Señaló que aquella noche salió a robar gasolina en compañía de su esposa, quien refrendó este relato. Los cuñados de el criminal también encubrieron sus movimientos.
El Instituto Armado puso el foco, aún más si cabe, sobre Abuín. Desde noviembre de 2016 estaban convencidos de su culpabilidad, pero no había pruebas. Y sin pruebas, no había delito.
Recientemente, 'El Chicle' cometió un desliz en uno de sus movimientos. Trató de secuestrar a una mujer en Boiro, pero no lo consiguió. Aquello condujo a su detención y posterior reconocimiento de los hechos en torno a Diana Quer.
2.Las "no pistas"
El jefe de la UCO ha profundizado en cómo se llevó a cabo la investigación en torno a la desaparición de Diana Quer. La joven madrileña se esfumó sin dejar rastro. Por eso, todas las claves eran fundamentales para determinar qué ocurrió aquella fatídica noche.
Los agentes realizaron cientos de entrevistas a las personas más próximas a Diana, incluyendo a su familia. Enseguida se descartó la posible implicación en el caso de alguien cercano a la joven. Tras el rastreo de su teléfono móvil tampoco se encontraron evidencias de una hipotética huida voluntaria. No había ninguna pista.
Y las "no pistas", ha apuntado Corbí, también son una evidencia. "Todo apuntaba a que un desconocido se hubiera cruzado en su camino". Ese desconocido era 'El Chicle'.
3.Un amplio historial delictivo
El pasado delictivo de 'El Chicle' encajaba con su posible implicación en la desaparición de Diana Quer. Este individuo había estado relacionado con algunos casos de trapicheos menores en la zona. También abusó sexualmente de su cuñada, hermana gemela de su mujer.
El perfil de este individuo encaja con el de un profesional de la delincuencia, que se mueve con facilidad por un terreno que domina. 'El Chicle' se sabe seguido por la Guardia Civil y es él quien concierta una reunión con un agente al que conocía del primer interrogatorio al que se le sometió por la desaparición de Diana.
"Creo que me están siguiendo, ¿usted sabe por qué?", le dice 'El Chicle' al agente. Desde entonces, con la intención de desvincularse del caso, ofrece su colaboración. Falsa, por supuesto. Entrega un teléfono a las autoridades para que rastreen sus movimientos, aunque previamente ha alterado su contenido. También les dice que pueden investigar su coche, que ya había limpiado de pruebas.
'El Chicle' sabía cómo actuar.
4.El seguimiento de los agentes
Se sabía que 'El Chicle' era el principal sospechoso en la desaparición de Diana Quer. Teniendo atado su historial delictivo y siguiendo sus pasos, sólo faltaba alguna prueba que le implicara en los hechos. La Guardia Civil montó un operativo de seguimiento, aunque el terreno no facilitaba sus labores y el criminal actuaba con la "agilidad mental" a la que hacía referencia el coronel Jambrina.
Seguir a 'El Chicle' no era sencillo. En esas, el principal sospechoso de la desaparición de Diana Quer cometió un desliz, el intento de secuestro de otra mujer el pasado 25 de diciembre. Resultó fallido. Los agentes lo detuvieron y pronto confesó su implicación en el caso de la joven madrileña.
5.El estudio tecnológico
Millones y millones de datos. Para la Guardia Civil no fue sencillo cruzar toda la información de la que disponía. Las compañías telefónicas colaboraron estrechamente con los agentes. La clave era saber qué recorrido había hecho el terminal de Diana Quer la noche de su desaparición para, después, encontrar otro teléfono que siguiera pasos similares.
Lo primero fue fácil de resolver: Diana Quer abandonó A Pobra a bordo de un coche con destino a Taragoña. Ahí se le perdió el rastro. Es el lugar en el que 'El Chicle' arrojó el iPhone a aguas de la ría.
Tras recuperar el terminal, los investigadores, con el apoyo de una compañía extranjera, lograron extraer parte de la información que contenía. Con ella se reforzó la idea de que Diana no se había marchado por su propio pie, pero poco más.
6.El Alfa Romeo de su mujer
Ya hemos dicho que 'El Chicle' se movía con facilidad por una zona compleja. Lo hacía a bordo de un Alfa Romeo de color plateado, propiedad de su mujer. Los guardias civiles siguieron sus pasos, siempre a una distancia prudencial, pero no era sencillo hacerlo: "No somos gallegos y la gente se daba cuenta de quiénes éramos", ha reconocido Sánchez Corbí en rueda de prensa.
Pese a todo, los agentes sabían que el Alfa Romeo era una pieza clave en la desaparición de Diana Quer. Tras estudiar las señales del teléfono móvil de la joven, los investigadores habían estrechado el cerco en torno a tres coches sospechosos. Uno de ellos era el de 'El Chicle'.
El criminal se deshizo del cuerpo de Diana Quer con la ayuda de este vehículo. También lo utilizó en el secuestro frustrado del pasado 25 de diciembre en Boiro.
7.Operado de un hombro
'El Chicle' es un hombre corpulento. Especialmente si se le compara con la complexión de Diana Quer. Practicaba deporte con frecuencia y era ágil en sus movimientos.
Recientemente, sin embargo, arrastraba un problema en el hombro que lastraba sus gestos. Y esa fue la clave que propició su caída definitiva.
El pasado 25 de diciembre se aproximó a una mujer en Boiro con el ánimo de robarle el teléfono móvil. Esta se resistió. "Si quieres dinero, te doy 20 euros que llevo encima", le dijo ella. O, al menos, se expresó en términos similares. Ante el revuelo que se estaba montando, 'El Chicle' cejó en su empeño y le dijo a la mujer que se trataba de una broma que había organizado el novio de ella. Enfiló el camino a su coche y se montó en él.
Ella hizo un gesto marcado: se asomó para ver con mayor exactitud la matrícula del coche. Él lo percibió y, con una herramienta en la mano -posiblemente una palanqueta-, se le acercó y la conminó a meterse en el maletero del vehículo.
Se produjo un forcejeo fiero. 'El Chicle' trataba de cerrar la puerta del maletero, pero ella ponía las piernas para evitarlo. El criminal no lograba su objetivo. Operado recientemente del hombro, no pudo cerrar la puerta.
En esas, dos jóvenes se aproximaron y la mujer logró escapar. 'El Chicle' se dio a la fuga. La Guardia Civil lo detuvo poco después y confesó el crimen de Diana Quer.
8.Dos bloques de hormigón
En esa confesión, 'El Chicle' apuntó primero que había arrojado el cuerpo de Diana Quer al mar, en Taragoña. Después admitió que lo había ocultado en una vieja fábrica de gaseosas. Concretamente, en un depósito de agua oculto.
Los agentes encontraron el depósito, de 10 metros de profundidad. Introdujeron una cámara para rastrearlo. El agua apenas era turbia. A ocho metros se encontraron con lo innegable: un cuerpo, el de Diana. 'El Chicle' lo había atado a dos piezas de hormigón, de las que se utilizan en las obras para colocar el vallado perimetral. Así pretendía que quedase oculto para siempre. También se encontró una brida, aunque no se sabe si se utilizó para maniatar o amordazar a la joven.
La Guardia Civil sabía que el hallazgo del cadáver era tan importante como la detención del criminal. "Era una forma de reparación a la familia", ha determinado Sánchez Corbí.
9.La mujer y los cuñados de 'El Chicle'
Según ha explicado la Guardia Civil, 'El Chicle' contó con una coartada difícil de sostener, pero corroborada por su propia mujer y por sus cuñados. "Sabíamos que el punto débil de la historia era la gente que le había dado cobertura a 'El Chicle".
En declaraciones posteriores, con el criminal ya detenido, estas personas se derrumbaron y terminaron por ofrecer una versión diferente de los hechos, muy lejos de ese supuesto robo de gasolina que habían aducido inicialmente. 'El Chicle' se quedaba sin coartada.
10.La investigación de otros casos
Ahora se abre una nueva vía de investigación para los agentes. Prácticamente todos los detalles en torno a la desaparición de Diana Quer han quedado resueltos, pero ahora se abre un nuevo escenario de pesquisas.
En la zona hay varios casos sin resolver. Unos, relacionados con abusos sexuales. Otros, con desapariciones sobre las que nada se sabe. La Guardia Civil cruzará ahora los datos de los que dispone para dirimir si 'El Chicle' puede estar relacionado con más casos de los que hasta ahora se conocen.