Valencia

Quién lo iba a decir, pero Carles Puigdemont también trae de cabeza, además de a jueces, periodistas, policías y al mismísimo ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, a los artistas falleros de Valencia.

A falta de mes y medio para la tradicional plantá, que se realiza el 15 de marzo y marca la fecha de inicio de la festividad de Las Fallas, la incertidumbre de no saber cuál será el futuro del expresidente catalán ha provocado que algunos maestros de los ninots aún no tengan claro cómo lo van a representar: ¿tras los barrotes de una celda?, ¿como un turista más que pasea por las limpias calles de Bruselas?, ¿con ropa de presidiario? o, quizás, ¿como presidente de una hipotética República Catalana?

“Hombre, si uno quiere recoger lo más actual, tiene un dilema, ya lo creo”, explica Ximo Esteve, artista fallero de 57 años. Lleva 40 en el gremio. Y dice: “Si lo detienen dos días antes de la plantá y a uno le pilla sin ninot, ya se puede ir olvidando de incluirlo en la falla. Pero si lo tiene hecho ya, como es mi caso, las opciones son pocas: ponerle una reja delante y au (risas)”.

Ximo Esteve tiene su propio taller desde hace 25 años. Su nave está incrustada en plena Ciudad Fallera, un barrio del distrito de Benicalap donde antaño se concentraba la mayoría de los artistas falleros de Valencia, aunque ahora son alrededor de 20 en activo los que siguen trabajando aquí. En los últimos años, muchas empresas se han deslocalizado buscando locales más baratos, mejor conectados con las salidas por autovía de la ciudad o, simplemente, han cerrado sus negocios.

Esteve modeló el muñeco que representa a Puigdemont entre agosto y septiembre del año pasado. En el pecho le ha puesto un pin con el que bromea con el artículo 155 de la Constitución. A. L.

“El sector está muy mal, ya no da dinero salvo para ir tirando”, cuenta Esteve, que además de artista fallero es secretario general del gremio.

‘Braveheart’ Puigdemont

Esteve es de los pocos artesanos de la Ciudad Fallera que a estas alturas ya tiene modelado y pintado su particular Carles Puigdemont. Otros ni siquiera se han lanzado este año a hacerlo. Este pasado miércoles permite fotografiarlo a EL ESPAÑOL porque es uno de los muñecos que ha elegido este año para mostrarlo en la exposición del ninot que se puede visitar desde este sábado. Una vez comiencen oficialmente Las Fallas, se instalará con el resto de la obra del artista en una falla de Mislata, un pueblo de la periferia de Valencia.

Ximo ha creado un Puigdemont guerrero con una espada de madera. Lo compara con William Wallace, el héroe escocés que luchó en la Primera Guerra de Independencia de Escocia y que encarnó el actor Mel Gibson en Braveheart. “Demanant una consulta / ‘xafá’ la Constitució, / i voten i va i resulta / que tenim repetició”, se lee en uno de los carteles que explica, de forma irónica y burlesca, el motivo del ninot.

Y es que si algo define a Las Fallas es la crítica social y la mofa. Por eso Esteve le ha añadido a su Puigdemont de cartón un pin en el pecho con el lema ‘I Love 155’. O se atreve a decir que el independentista catalán es un ‘pelo mocho’. “Un Braveheart independent! / el William Wallace catalá! / ara, si ix president / desde Brussel·les manará”.

En la Ciudad Fallera de Valencia las calles tienen nombres relacionados con las fallas o con el fuego. A. L.

“Quizás le ponga unos barrotes si está en la cárcel”

“Sí el día de la plantá Puigdemont está en la cárcel, quizás le ponga delante los barrotes de una celda. Pero como ahora mismo eso no ha pasado, lo he montado como un Braveheart catalán que lucha por su estatut, por la independencia…”, explica Esteve.

Este artista fallero cuenta que desde hace meses tenía decidido que en alguna de las seis fallas que le han encargado para este 2018 iba a incluir un ninot del expresident. “Desde agosto o septiembre del año pasado ya lo tengo modelado. Si en este tiempo se me llega a quedar descatalogado por lo que hubiera pasado, ahora me lo tendría que comer”.

Todas esas preguntas que se plantea Ximo Esteve también le rondan la cabeza a Manuel Algarra, artista fallero y quien compareció esta semana en el tramo del Hoy por Hoy de la Cadena Ser conducido por Toni Garrido: “Como el resto de los ciudadanos, nosotros también estamos a la expectativa. A nosotros el tiempo se nos acaba: o le ponemos con rayas o lo dejamos como presidente. A ver lo que vamos a hacer”.

La crítica social caracteriza a Las Fallas, que suelen recoger los hechos más noticiosos del año de forma irónica y satírica. A. L.

Algarra dice que pronto tomará la decisión, aunque le ronda por la cabeza la idea de meter al ninot Puigdemont en el maletero de un coche. “Me gusta esa idea, la verdad”, cuenta entre risas. “El 155 lo vamos a resucitar porque creo que va a seguir estando de actualidad. Y eso que ya lo habíamos descartado”.

CR7: “Robalgo”, el ninot que no gustará a la estrella lusa

Cristiano Ronaldo, como Carles Puigdemont, volverá a ser uno de los protagonistas de Las Fallas de 2018. Si el año pasado lo bautizaron como un ‘caganer’ de Balones de Oro, este año el artista Paco Torres lo situará junto al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, rodeado de billetes de 200 y 500 euros.

En la manga derecha de su camiseta, además, aparece la palabra “Robalgo”, un juego de palabras haciendo referencia al nombre del jugador, Ronaldo, y a sus presuntos delitos fiscales por los que está siendo investigado.

Ximo Esteve también hace mofa del frondoso cabello del expresidente catalán. A. L.

En Las Fallas de este año se plantarán en torno a 360 fallas grandes y otras tantas infantiles. Si usted se acerca a visitar alguna entre el 15 y el 19 de marzo, es muy posible que se tope con un muñeco que se parezca mucho al independentista que huyó a Bruselas para evitar una cárcel española.

La noche de San José se le prenderá fuego y se convertirá en cenizas, como esta semana, simbólicamente, ha quedado cuando Telecinco le cazó los mensajes que le enviaba al exconseller Toni Comín. “Los nuestros nos han sacrificado, al menos a mí. Vosotros seréis consellers (espero y deseo), pero yo ya estoy sacrificado tal como sugería Tardà”. Fue la particular nit del foc (noche del fuego) de Puigdemont.

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