Tragedia en la mazmorra del ejecutivo sado de Hollywood: cuando plastificar a un esclavo acaba mal
- Sorpresa en la Universidad de California al descubrir a un profesor fallecido.
- El hombre murió meses antes tras un accidente durante una sesión de BDSM gay.
- Un alto directivo de televisión le sodomizó envolviendo todo su cuerpo con plástico. El hombre murió asfixiado.
Cuando los médicos del servicio de Urgencias de Los Ángeles llegaron a aquella casa para atender una emergencia sanitaria, no se esperaban la escena. En el sótano, junto a un lecho de tiras de plástico, descansaba el cuerpo desnudo e inerte de un hombre menudo, con una pesada cadena al cuello y un candado de castidad alrededor de su pene. La estancia estaba repleta de juguetes sexuales y el anfitrión seguía conmocionado. Nada trascendió. El suceso permanecería oculto durante varios meses y esta semana volvieron a saltar las alarmas.
Skip Chasey no ha sido un personaje excesivamente popular en Los Ángeles, hasta ahora. 62 años, ejecutivo del mundo de la televisión, Chasey ha levantado una carrera de éxito a la sombra de Hollywood, trabajando primero para la productora responsable de series como 24, Parenthood o Felicity, y en los últimos años como directivo de WME, una de las principales agencias de representación de talentos en EEUU. Su currículum, sin embargo, contiene otro apartado menos destacado, sólo conocido en los círculos sadomasoquistas de California. En esos bajos fondos se le conoce con el sugerente y exótico seudónimo de Master Skip. El pasado 19 de noviembre su afición a la dominación sexual no terminó como esperaba.
Aquella tarde algo salió mal. Chasey se encontraba en plena faena, momificando a uno de sus esclavos sexuales en la mazmorra de su casa. Master Skip envolvía en plástico y cintas adhesivas a aquella persona y luego la utilizaba para fines carnales. Aquel día su acompañante era Doran George, un reputado profesor de la Universidad de California (UCLA). George murió asfixiado durante la sesión. Tras concluir las investigaciones, los detalles del informe forense acaban de salir a la luz, descubriendo uno de los sucesos más sórdidos que se recuerdan en la industria audiovisual californiana.
El fallecido tenía 48 años, 1,70 metros de altura y 58 kilos de peso. Un tipo físicamente manejable. No era, por otra parte, su pareja sentimental. Sólo un compañero de juegos. Lo habían pactado así en abril de 2017, cuando se conocieron. Skip encontró a George a través de internet y acordaron mantener de forma regular este tipo de encuentros. Eso fue lo que contó el novio de la víctima, Barry Shils, en una entrevista concedida a Hollywood Reporter. “Nos reíamos del tema. Fui ingenuo. Creía que era el rollo Cincuenta Sombras de Grey”.
Shils y George llevaban 16 años juntos, aunque mantenían una relación abierta que dejaba espacio al profesor para satisfacer sus necesidades sumisas. Había dado con todo un experto, Master Skip, una eminencia de la comunidad BDSM de California. En el año 2009, el protagonista de esta historia incluso había protagonizado un libro titulado Ask the Man Who Owns Him (Pregunta al hombre que lo posee), que narraba la vida de varias parejas de amos y esclavos sexuales.
También participó en el año 2005 en el documental Pup (Cachorro), una grabación que contaba por primera vez la historia de dos hombres gais, cristianos y aficionados al cuero: Master Skip y Pup Tim. En la película se relata cómo ambos se preparan para competir en el Second International Puppy Contest (IPC), un concurso en el que los aspirantes asumen el rol sexual de cachorro canino y amo, sometiendo al que actúa de mascota a un ‘examen veterinario’ realizado por un panel de jueces, entre otras cosas.
Tras estas apariciones, Skip emergió como un personaje imprescindible en la escena sado estadounidense. Su presencia era requerida en toda conferencia o congreso dedicado al cuero o al BDSM. De hecho, se pueden encontrar muchas de sus intervenciones públicas en Youtube, donde explicaba en qué consiste este tipo de fetiche.
“Podemos definir este tipo de relaciones como las más primarias que existen. En ellas hay un consentimiento para la dominación y la sumisión, dando a uno de los dos miembros de la pareja la autoridad en la relación”, explicaba en uno de estos vídeos el experto.
Con esta hoja de servicios, Doran George había decidido entregarse semanalmente a este ‘maestro’. Lo hicieron el día 15 y el fatídico 19 de noviembre, cuando tuvieron su última cita. Los encuentros siempre tenían lugar en la casa del ejecutivo, una vivienda convencional situada en una zona residencial, denominada Ladera Los Feliz. Su sótano es descrito en el informe forense como “un calabozo al estilo BDSM”.
Jaulas, máscaras y otros juguetes
“Las escaleras ubicadas en el costado de la casa descienden hasta la puerta” de una habitación “equipada con baldosas acolchadas, una cruz San Andrés, una silla con respaldo, una mesa de examen acolchada y una jaula de metal”. Bastones, látigos, máscaras de cuero, capuchas y cuerdas adornaban la estancia, de cuyo techo sobresalían unos ganchos para suspender elementos pesados, o personas.
Aquel día el amo había decidido momificar a su esclavo siguiendo la técnica habitual, envolviendo todo el cuerpo y abriendo varios orificios a la altura de la boca y la nariz para permitir la respiración. Antes le colocó un grillete al cuello y un candado de castidad en el pene, un aparato que impide la erección al que lo porta. Ahí empezó el juego.
Pasadas las seis de la tarde, cuando ya llevaban más de dos horas en la mazmorra, Skip notó que algo no iba bien. George no respiraba. Al instante llamó al número de emergencias y empezó a arrancar todo el plástico que envolvía el cuerpo de su esclavo. Cuando la ambulancia llegó, encontró al profesor tirado en el suelo boca arriba, en la situación descrita al inicio de este reportaje. Tras constatarse que el hombre estaba muerto, la policía se personó en la residencia del ejecutivo.
George, de origen inglés, había sido bailarín y artista en el pasado. En los últimos años se dedicó a dar clases sobre temática LGBT en la UCLA, institución que subió a su web un mensaje de recuerdo donde lo definía como “vibrante, vital y vivo, muy respetado, venerado y adorado por profesores, compañeros, colegas, estudiantes y amigos”, según recoge la cadena NBC.
En su trayectoria como artista protagonizó actuaciones vanguardistas que a veces implicaban encerrarse en espacios reducidos, como una tumba de ladrillo en un centro comercial de Londres, o quedar suspendido en la pared de una galería de arte ayudado sólo con cinta adhesiva.
Causa indeterminada, pero accidente
En un primer momento la autopsia consideró que la causa de la muerte era indeterminada, no pudiendo especificar qué llevó al fallecimiento. No obstante, los estudios toxicológicos detectaron gammahidroxibutirato en la sangre, una droga que deprime el sistema respiratorio.
Aquí empiezan a abrirse las incógnitas de este caso. Para empezar, la policía descarta cualquier tipo de crimen y considera la muerte accidental durante unas prácticas consensuadas. El abogado del ejecutivo coincide en que las relaciones eran consentidas y se produjeron varias veces, pero niega el uso de drogas. Tampoco Shils, el novio de la víctima, parece convencido de esto. Asegura que durante los 16 años que estuvieron juntos, George nunca se drogó. “No tomaría ni una aspirina para un dolor de cabeza”, remarcó.
En cualquier caso, no hay indicios de criminalidad. Por eso la agencia donde trabaja Skip ha declarado a los medios que no piensa tomar ninguna medida contra su directivo, salvo que las investigaciones den un giro inesperado, algo que parece improbable, ya que en el cuerpo del profesor no se encontraron signos de violencia o lucha, más allá de algún rasguño en el pene, por el encapsulamiento.
La pareja del fallecido no ha decidido emprender ninguna acción legal, aunque en la entrevista asegura haber quedado destrozado. Se enteró de la muerte de George mientras estaba en Nueva York y tuvo que volver a Los Ángeles a recoger sus pertenencias aquel día. Luego recibió un correo electrónico de Skip lamentando su pérdida.
Master Skip se retira
A la mañana siguiente, Master Skip colgó un mensaje en las redes sociales anunciando que se retiraba de la escena BDSM por un tiempo a causa una pérdida personal muy dura que había sufrido. Nadie sospechó de que este mensaje estaba relacionado con la noticia de la muerte del profesor de la UCLA, de la que no se habían dado detalles. Ahora sus historias vuelven a conectarse.
Morir mientras se practica sexo no es nada habitual. Según los resultados de un estudio de 2017 realizado durante una década por la American Heart Association, las probabilidades de que un infarto esté causado por el sexo es de menos de un uno por ciento para los hombres, y de un mil por ciento para las mujeres. El informe se basa en 4.500 casos de paro cardíaco registrados en Portland, Oregon, durante una década. De ellos, sólo 34 estaban relacionados con prácticas sexuales durante la hora anterior.
Lo que no es tan seguro es el uso de juguetes sexuales y prácticas BDSM. Según datos de la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor de EEUU, el número de estadounidenses que requirieron atención en la sala de emergencias por lesiones relacionadas con estos instrumentos se duplicó desde 2007 hasta 2013, coincidiendo los mayores incrementos con el el lanzamiento de las novelas eróticas Cincuenta sombras de Grey. Otro dato interesante: el 83 por ciento de estas incidencias requirieron “extracciones de cuerpos extraños”. No constan datos relativos a procesos de “momificación recreativa”. Eso, de momento y como siempre, sólo ha pasado en Hollywood.