Es el tercer artista español más escuchado del año en una de las principales plataformas sonoras. Ha adelantado, por ejemplo, a Omar Montes, a Lola índigo o a Melendi. Tiene tres álbumes y varios sencillos. Km 33 es lo último, y ahora se lo lleva de gira por España, al WiZink de Madrid o a La Cartuja sevillana, entre otras plazas importantes.
Pero ¿quién es JC Reyes? No se ha prodigado en entrevistas, nadie sabe mucho. Empecemos: tiene 27 años, es de Palmete (uno de los barrios más pobres de España, en Sevilla) y hace música urbana. Perdió a su padre, que era su héroe, a los 9. Ahora lo lleva cosidito a la piel del pecho, en un tatuaje realista que lo muestra a bordo de la avioneta que pilotaba. Tiene 4 hijos, le acaba de nacer la última. En sus canciones habla de drogas, de armas, y presume de lumpen ("represento la bandera de los delincuentes", canta en Brigantes). Pero fuera de las melodías prefiere no hablar de ello: "¡Yo no me puedo meter preso en esta entrevista, mujer…!".
Estuvo en la cárcel. Un paso breve que, dice, le sirvió para recapacitar: "Como te dicen allí me reinserté, entendí que ese sitio no era pa' mí". Antes de eso fue detenido por atracar a punta de pistola a una pareja de extranjeros, supuestamente. Contará hoy que todo fue fruto de "una confusión de un rollo raro", y que entre rejas le llegó su primer disco de oro y sintió una revelación: "Yo tengo talento para hacer cosas mejores".
En 2023 subió a su cuenta de Instagram unas imágenes de Rosalía desnudada por una aplicación. Ella le contestó por Twitter lo siguiente: "Ir a buscar clout faltando el respeto y sexualizando a alguien es un tipo de violencia y da asco, pero hacerlo por 4 plays de más lo que da es pena". Más tarde él publicó Rosa Lío, una canción cuya letra dice "sabes que está bien rica/ a los que me critican/ clic-clac, clic-clac, boom" y, como quien firma estas líneas no entiende el sentido último de esas onomatopeyas, le preguntará a JC por ello en el salón del Hotel Santo Mauro –donde tiene lugar este encuentro– con un resultado que no podía esperar. Arrancamos:
Pregunta.– Lo primero que me ha llamado la atención de tu biografía es saber que tiene tres hijos.
Respuesta.– He tenido ahora el cuarto.
P.– Enhorabuena.
R.– Gracias. Tengo dos niños y dos niñas.
P.– ¿Qué edades tienen?
R.– Tengo uno grande con 8, otro niño con 4, y otra niña con 3.
P.– Tuvo jovencito al primero.
R.– Sí, con 17, 18 años.
P.– ¿Se arrepiente?
R.– ¡No! La vida… A gente lo entorpece y a gente la hace madurar. Yo me he visto obligado a eso.
P.– La paternidad te cambia de alguna manera. ¿En qué siente que le ha podido cambiar?
R.– En muchos aspectos, no puedes decir nada más uno. Cuando tú eres solo no le rindes cuentas a nadie ni le tienes miedo a na'. Cuando tienes hijos ya tú piensas en tus hijos antes que en ti. Ya no puedes hacer cualquier cosa.
P.– ¿Hay cosas que antes no le daba miedo hacer y ahora sí?
R.– A mí no me da miedo nada en realidad, pero sí pienso en ellos y me detengo en muchas cosas que a lo mejor si estuviera solo sería más impulsivo.
P.– ¿Por ejemplo?
R.– Maneras de trabajar, maneras de llevar la vida, maneras de gestionar mi dinero…
P.– ¿Cómo compagina la música con la crianza? ¿Es un padre presente?
R.– La verdad es que soy un padre que pierde mucho tiempo porque estoy viajando muchísimo. No tengo todo el tiempo que quisiera para dedicarle a mis hijos. Pero con mis hijos estoy bien, me gustaría verlos más como es lógico, pero todo tiene un precio. E imagino que será por una temporada, yo también me voy a retirar y a coger mi descanso y a disfrutar de mis hijos.
P.– ¿Cuándo?
R.– Pronto. No te creas que va a ser dentro de mucho. Tampoco le quiero dar yo la fecha a los fanáticos, pero pronto. No me voy a pegar mucho cantando.
P.– ¿De forma temporal o permanente?
R.– Yo creo que va a ser permanente.
P.– Le va a dar un disgusto a sus seguidores.
R.– O igual no.
P.– ¿Por qué?
R.– Porque nadie sabe lo que tengo preparado. Nadie sabe de la manera en que me voy a desenvolver con mi música. Cada cabeza y cada cerebro interpreta la música de una manera, la saca y deja su huella de una manera. Yo lo voy a hacer y en mi mente tengo hasta la edad, pero no la voy a decir ahora.
P.– Tiene 27 ahora. Sabe que hay un club maldito de cantantes de los 27, no sé si lo ha pensado alguna vez…
R.– No he escuchado eso yo nunca.
P.– Kurt Cobain, Amy Winehouse, Janis Joplin…
R.– ¿Han muerto con 27? No, yo no voy a morir con 27, creo. Bicho malo nunca muere, dicen por ahí. Pero me voy a quedar en mi casa sin moverme (risas).
P.– ¿Es de Los Pajaritos?
R.– Soy de Palmete, que está al lado.
P.– ¿Cómo fue su infancia, qué recuerdos tiene?
R.– Pues muchos, la verdad. Muchos recuerdos distintos, pero mi infancia fue bien. Divertida, mi infancia ha estado entretenida. Hemos tenido muchas cosas que hacer todos los días, muchas aventuras que nos han pasado a los chavales, hemos aprendido, hemos andado muchas horas en la calle, hemos tenido muchas horas de aprendizaje, de hablar con gente, de viajar…
P.– Allí se juega mucho en la calle, ¿no?
R.– Aquí tú en Madrid no ves tanto eso, pero allí por los barrios transitan menos coches, los niños están jugando en las calles… Yo en Madrid por el centro no veo a ningún niño jugando solo en la calle. Tú sueltas un niño chico ahí en Gran Vía y se pierde con toda la gente que hay, ¿me entiende' o no? Allí el barrio es más tranquilo, más controlado, hay 20 calles como mucho. Mis niños juegan con los de mi colega, los de mi colega juegan con los de mi primo… La crianza allí es así.
P.– ¿Y qué recuerdos tiene de su madre, de cuando era pequeño?
R.– Pues recuerdos con mi madre tengo muchos, un montón de vivencias porque es una persona que me ha hecho madurar un montón, y hacerme ver que el mundo es una realidad. Le agradezco mucho haberme despertado y tenerme vivo en ese sentido.
P.– ¿Por qué tenerle vivo?
R.– Porque ella hablaba mucho conmigo, y he pasado con ella varias cosas malas que yo me he tenido que desenvolver como un hombre siendo un niño, y ella me ha hecho ser un hombre fuerte.
P.– Perdió a su padre muy pronto. ¿Cuántos años tenía?
R.– 9. Mi padre para mí es la figura que sigo teniendo de héroe. El campeón mío, la fuerza que me ayuda a seguir: demostrarle que yo lo puedo conseguir aunque no esté él. Yo siento que él va conmigo a todos lados y que si no lo tengo en mi mente no puedo conseguirlo.
P.– Creo que lo lleva en su piel también…
R.– Correcto. Es el retrato de mi padre, que era piloto de aviones. Tengo una foto de él en el pecho y tengo también una foto de él volando con la avioneta aquí en el pecho. Todos los tatuajes que tengo son significativos y tienen que ver en mi vida (JC Reyes se levanta y nos muestra sus tatuajes: a la derecha en su pecho figura su padre con el intercomunicador de aviador; a la izquierda, su madre).
P.– ¿Qué le enseñó?
R.– Mi padre me lo ha enseñado casi todo, y eso que se fue siendo yo un niño. Hasta después de irse yo he seguido aprendiendo cosas que él ni me había explicado, cosas que me dejó prendidas en la mente y que yo he entendido más tarde. Situaciones, maneras de ver a la gente… Psicología.
P.– A su madre le escribió una letra, Rezando por mí. De hecho, aparece ella en el videoclip, rezando por su seguridad. Luego tiene otra que se llama Hasta que nos lleven preso. Ha estado en la cárcel, de hecho. ¿Cómo fue esa experiencia?
R.– Sí, estuve poco tiempo allí, pero es una experiencia… Aunque la gente crea que no, a mí eso me ayudó un montón a encontrarme, ¿sabes?
P.– ¿En qué sentido?
R.– Yo tenía 22, 23 años, y no había estado en ningún sitio solo. Si no te pasa esa situación nadie se pasa una temporada solo, y yo creo que eso es bueno también para el ser humano. A veces apartarte de la sociedad y encontrarte tú, yo creo que para eso están hechos esos sitios. Para que tú recapacites, te formes y vuelvas otra vez con la gente siendo una persona nueva. Hay gente a la que le hace efecto, y gente que pasa tiempo allí y no le sirve de nada o sale peor. Yo como te dicen allí me reinserté, yo entendí el concepto y entendí que ese sitio no era pa' mí. Yo tengo talento para hacer cosas mejores, de hecho estando en la cárcel me llegó el primer disco de oro. Me lo explicó mi madre y me creía que era un cachondeo.
P.– Y sus colegas de cárcel, ¿qué le decían?
R.– Que cantara todos los días.
P.– En 2021 año fue detenido por un ataque a punta de pistola a unos alemanes que vinieron a España a comprar un coche deportivo y fueron asaltados, supuestamente, por usted y otras personas. ¿Entró por eso?
R.– Sí, fue por una confusión de un rollo raro… La verdad es que no tengo mucha idea, todavía está la cosa pendiente y to', pero no tengo mucha idea de eso. Fue una confusión, nos llevaron a unos pocos de gente detenidos y ellos están averiguando quién sí quién no, pero no tengo mucho conocimiento…
P.– ¿Qué pasó ahí? ¿Usted estaba?
R.– ¡No! Si yo estuviera no estuviera aquí hoy. Está pendiente todavía, pero gracias a Dios nosotros no tenemos nada en contra.
P.– Yo le confieso que sus letras me han dejado impresionada, y me pregunto cuánto tienen de realidad y de ficción. "Si salen un día pa'mí con la 9 los dejo en pause", dice en relación a los posibles demonios que te puedan atacar… Habla en muchas otras de armas, de disparos. ¿Qué opinión tiene sobre eso?
R.– ¡Yo no me puedo meter preso en esta entrevista, mujer…! (Lo dice levántandose y juntando las manos como si estuviera esposado. Luego ríe fuerte).
P.– Tengo que preguntárselo, porque no le conozco.
R.– Pasamos palabra entonces. Pasamos a la siguiente pregunta.
P.– ¿Sobre las drogas qué piensa?
R.– Yo fumo marihuana. No fumo tabaco, no fumo hachís, no bebo alcohol.
P.– ¿Cree que se debería legalizar?
R.– No tengo ni idea, la verdad. No es una cosa que tampoco me interese. Me gusta consumir marihuana para relajarme, para poder dormir, para componer.
P.– ¿Cómo compone JC Reyes? ¿Qué es lo que le inspira, además de la vida real? ¿Apunta en el móvil, en un papel?
R.– Tengo muchas maneras en verdad. A veces se me viene una melodía y le mando un WhatsApp a un colega y lo dejo guardado en la conversación. A veces estoy en la casa de una colega y escribo algo. Hay distintas maneras de engañar a la cabeza. Tienes que ir sabiendo para no quedarte bloqueado: yo nunca me he quedado bloqueado haciendo música, gracias a Dios.
P.– ¿Con qué artista, vivo o muerto, le gustaría hacer una colaboración?
R.– Con Michael Jackson me gustaría tela. Pero ya no se puede, pobre.
P.– Vaya estilo más diferente, no lo esperaba.
R.– Yo creo que la romperíamos los dos.
P.– Tengo que preguntarle por el Rosa Lío.
(En este punto JC Reyes empieza a echarse hacia atrás en la silla, lentamente, hasta caer al suelo. Se queda tendido durante unos segundos. Su equipo y sus amigos se acercan y le preguntan si se ha hecho daño. Él contesta: "Me ha disparado, me ha disparado". Luego se incorpora).
P.– ¿No cree que puede estar bien que dé su opinión sincera sobre el tema?
R.– La he dado. La acabo de dar.
P.– A mí no.
R.– Me has disparado.
P.– Ah, dice tirándose al suelo. ¿No me quiere contestar a esto?
R.– Sí, yo le pido disculpas y le mando bendiciones.
P.– Va a girar ahora durante tiempo, ¿qué es lo que más disfruta y lo que lleva peor?
R.– Lo peor es no ver a la familia. Y lo mejor es una tostada de jamón por las mañanas, con un zumo de naranja fuerte.