España, para qué engañarnos, se resume para los extranjeros en cuatro o cinco tópicos. Ya saben, toros, olés, paella, jamón y fiesta. Poco más. Eso es lo que ha trascendido con los años –importa poco si es para bien o para mal–. Lo cierto es que esa lista puede crecer en China en poco tiempo. ¿El motivo? Las influencers asiáticas, que en sus viajes a la piel de toro han descubierto los productos dermocosméticos (ampollas y cremas) made in Spain, se han vuelto ‘locas’ con ellos. Les gustan por su calidad, pero también por su precio. Y, claro, se han ‘encaprichado’, los quieren a toda costa. De ahí que las compañías nacionales, ante la coyuntura, hayan querido sacar ‘tajada’ y, en 2017, aumentaran sus ventas hasta un 600% alcanzando los 103 millones de euros en ganancias en el país del sol naciente.

Sesderma es la empresa que mejor ejemplifica este boom. En apenas 10 meses, ha ganado ocho millones de euros comercializando sus productos y se ha situado como el primer laboratorio español en el país asiático. De hecho, el portal de venta Alibaba le ha dado un premio por las ventas realizadas en Tmall (plataforma pensada para que las empresas locales e internacionales ofrezcan sus productos a través de internet a China continental, Hong Kong, Macao y Taiwán). “La que más éxito ha tenido ha sido Atopises (23’95 euros), una leche hidratante corporal para pieles atópicas y secas”, reconocen desde la compañía en conversación con EL ESPAÑOL.



La otra empresa que ejemplifica todo esto es Cantabria Labs, que desde febrero de este año está comercializando en el país asiático sus marcas Endocare (productos antiedad) y Heliocare (de protección solar). “China es en estos momentos uno de los ejes centrales de la estrategia empresarial de la compañía en un mercado clave y en franco crecimiento en el sector healthcare (cuidado de la piel)”, explica Juan Matji, consejero delegado de la compañía.

Atopises es el producto más vendido de Sesderma en China.

Pero estas dos empresas son tan solo una parte de la expansión que están llevando a cabo otros muchos laboratorios: Martiderm, Isdin, Natura Bissé o Puig. Todas ellas se han lanzado a un mercado en crecimiento que mueve al año la friolera de 47.000 millones de euros y donde España es el noveno proveedor por detrás de Corea del Sur, Francia, Japón, Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Alemania y Taiwán. “Con la previsión de que alcance el sexto lugar en poco tiempo”, avanza Susana Arranz, directora Internacional de la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), a EL ESPAÑOL.

Las 'millenials' asiáticas prefieren lo español



De cumplirse sus pronósticos, España sería el primer país europeo en ventas en el país asiático tan solo por detrás de Francia, inalcanzable a corto plazo (gana 1.500 millones de euros). “Nuestras marcas siempre han llamado la atención y muchas empresas intentaron vender los productos a través de distribuidores locales, pero el gran avance se produjo con la llegada del comercio online”, precisa Susana.



De hecho, la principal plataforma utilizada por las compañías nacionales es TMall, una página web de venta online (donde se realizan el 25% de las compras) que cuenta con 550 millones de usuarios y donde los productos de cosmética son los números uno en ventas. Allí, las marcas españolas son consideradas de muy alta calidad, innovadoras, con un diseño atractivo y muy diferenciadas.

Ampollas antiedad.



Esta buena imagen la han transmitido los turistas asiáticos que llegan a España. Ellos son los que, a través de sus redes sociales, han puesto de moda estos productos. “Ahí empieza el ruido y después las plataformas como Tmall, JD, Kaola o Xiaohongshu se alimentan de esa información”, desvela Susana. A partir de ahí, ven que hay interés en determinados productos y deciden comercializarlos, y las empresas españolas, encantadas.



Las cremas y ampollas made in Spain ya figuran entre las preferencias de las millenials asiáticas, mujeres nacidas a partir de los 90, con ingresos medios y altos, amantes de la tecnología y que quieren, con el consumo de estos productos, diferenciarse de sus madres, con tendencia a comprar marcas europeas de lujo más tradicionales.



¿Entre las cosas que aprecian de estos ‘nuevos’ productos para ellas? La flexibilidad de los fabricantes, que son capaces de adaptar sus producciones dependiendo de la época del año que sea o de los picos de demanda, como el día de los solteros.



De ahí que se hayan vuelto ‘locas’ y España, además de paella, toros y jamón, también les ofrezca una gran cantidad de productos cosméticos en ampollas, contorno de ojos, cremas para el cuidado del bebé y de la madre, para pieles sensibles, protectores solares y antipolución, la cosmética natural y los productos masculinos. 

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