Miguel, Manuel, Antonio, Juan y Chema han encontrado la muerte a 50 kilómetros de su pueblo, Las Cabezas de San Juan (Sevilla), que hoy llora por sus cinco vecinos fallecidos. Estaban a 30 minutos de volver a abrazar a sus mujeres, sus hijos, sus padres. Los cinco compañeros de trabajo circulaban a bordo de una furgoneta de la empresa Monferra por la carretera A-394, entre Arahal y Utrera, cuando, sobre las 06.35 horas de este jueves, el vehículo ha impactado de frente contra un camión que llevaba láminas de cobre en la carga.
Todo hace indicar, según explica el responsable de la compañía para la que trabajaban, Fernando Moya, que el camión ha invadido el carril contrario y ha impactado contra sus empleados. La Guardia Civil investiga las circunstancias exactas del accidente, aunque los primeros indicios apuntan a esta hipótesis. Los fallecidos volvían de Loja (Granada), donde habían estado trabajando en el acondicionamiento de las vías del AVE desde principios de la semana pasada.
Miguel Montenegro Guisado, de 48 años, era el miembro de la brigada con más edad. También era el que contaba con mayor experiencia laboral en la empresa. Llevaba trabajando cinco años en Monferra. Era el responsable del grupo. Deja mujer, varios hijos y una nieta.
El más joven de los cinco fallecidos era Antonio Cortés Santos. Tenía 19 años. Acababa de firmar su primer contrato formal, cuenta desde el tanatorio de su pueblo el alcalde de Las Cabezas, Francisco Toajas. “Estoy muy cerca de la madre del niño”, explica el regidor a las 15.30 horas de esta tarde, cuando todavía no han llegado los cuerpos de los fallecidos para su velatorio. “La mujer dice que su hijo estaba muy ilusionado con su nuevo empleo”.
Los otros tres fallecidos son Manuel Rodríguez Barrero, de 36 años, con mujer y dos niños; José María Pérez Marchena, Chema, de 34, casado y padre de un menor, y Juan Bornes Gómez, de 32. Todos ellos, aunque de forma discontinua, habían pasado por la empresa durante los últimos años.
Negativo en la prueba de alcohol
Tras el accidente, los cuerpos han sido enviados al Instituto Anatómico Forense de Sevilla. El conductor del camión ha resultado herido grave a causa de policontusiones en distintas zonas del cuerpo, aunque su pronóstico es favorable. Ha sido trasladado al Hospital Virgen de Valme, donde ha dado negativo en la prueba de alcoholemia, explican fuentes del caso.
“Eran buenos empleados. Responsables y trabajadores. Es una pena para su familia y para todos nosotros, sus compañeros”, cuenta Fernando Moya, jefe de los cinco fallecidos.
“Es la mayor tragedia en la historia del pueblo. Ha habido otros accidentes con vecinos implicados”, dice el alcalde de Las Cabezas, “pero nunca cinco chicos de este pueblo muertos a la vez". “Nunca habíamos vivido una desgracia de esta magnitud. Ahora solo queda acompañar a las familias y darles consuelo”.
El de este jueves es el accidente más grave ocurrido en los últimos 45 años dentro de la red de carreteras de la provincia de Sevilla. En 1973, ocho mujeres murieron en un accidente de un autobús que se salió de la carretera en Sanlúcar la Mayor. Las víctimas eran de Chipiona (Cádiz) y se dirigían a El Rocío (Huelva). Desde entonces, ninguna vía sevillana había vivido una tragedia similar.