El padre de Julen sí sabía que había tres pozos en la finca antes de que su hijo cayera
En su declaración, ha reconocido que David, el dueño de la finca, le había avisado de la existencia de tres agujeros.
26 febrero, 2019 12:10Noticias relacionadas
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José Roselló, padre de Julen, el niño de dos años que cayó a un pozo en Totalán (Málaga), en su declaración, ha confesado que conocía la existencia de agujeros peligrosos: “David (el dueño de la finca) me advirtió de que había tres pozos en la parcela, uno de ellos estaba a pocos metros de donde estábamos preparando la paella”. Después, vio que su hijo corría hacia la zanja, salió detrás de él y lo vio desaparecer. “También vi los bloques de hormigón que David decía haber colocado sobre la boca del pozo aunque cuando llegué, el agujero estaba al descubierto”, sentencia.
Su versión coincide con la de la pareja de David, el dueño de la finca, que, en su declaración, aseveró que David solía advertir a todo el mundo de la existencia de los pozos en su finca. “No me extraña que hubiera alertado al padre”, declaró. “En el momento en el que cayó Julen, estaba en otro punto de la parcela. Vi correr al menor por la zanja y vi cómo de pronto daba un pequeño salto y desaparecía”, concluye.
La única que no lo sabía era la madre del niño, Victoria: “Yo no sabía que allí había un agujero de esas características. De haberlo sabido, me habría bajado del coche a medio camino”, sentencia.
En su declaración, los padres de Julen también han reconocido que intentaron sacar a su hijo del pozo y que retiraron algunas piedras de la zona para que no cayeran encima. “Son personas que no mienten; no tienen por qué hacer una declaración distinta”, ha sentenciado la magistrada de la familia, Antonia Barba.
La instructora del caso ha citado a una docena de testigos, entre ellos el próximo miércoles a los tres senderistas que llegaron a auxiliar a los padres del niño, mientras que el pocero y el operario que hizo una zanja posterior al sondeo declararán el 12 de marzo. El cuerpo de Julen fue encontrado la madrugada del pasado 26 de enero, tras trece días de búsqueda después de que cayera a un pozo de unos 25 centímetros de diámetro y más de 70 metros de profundidad.