Jorge, el cartaganero detenido en Bangkok

Jorge, el cartaganero detenido en Bangkok

Reportajes

El infierno de Jorge, el murciano detenido en Bangkok por esposar y violar a una tailandesa

El cartagenero niega los hechos por los que ha sido arrestado y pide ayuda a la autoridades españolas: “Voy a morir en una prisión tailandesa si nadie los para”.

20 febrero, 2019 08:43
Murcia

“Hola, me llamo Jorge. Hay una conferencia de prensa ahora mismo, están diciendo mentiras, fui arrestado ayer y no se me ha comunicado aún de qué se me acusa”. De esta forma empieza el primero de los cuatro vídeos que el cartagenero Jorge Vázquez López le ha enviado este martes a su madre, después de que el teniente de policía general Surachate Hakparn, anunciase en una rueda de prensa que la policía tailandesa le había detenido en Bangkok por un supuesto delito de violación forzosa de una víctima indefensa.

Español detenido en Tailandia

En la grabación a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, este joven de 30 años, aparece en la comisaría, vestido de reo, y con un nudo en la garganta pide auxilio en inglés a las autoridades internacionales: “Por favor, ayudadme, voy a morir en una prisión tailandesa si nadie los para”.

Los hechos que se investigan ocurrieron la noche del pasado viernes, cuando Jorge salió junto a unos amigos a un local de ocio situado en Thong Lor, en el norte del distrito de Watthana. La víctima relató a la Policía, según la agencia Efe, que conoció a Jorge en el citado local y más tarde lo llevó en su coche, junto a un amigo, a un apartamento.

El contenido de la denuncia también ha sido difundido por periódicos tailandeses, como The Nation o Bangkok Post, que recogen en sus páginas que la chica tailandesa salió del baño, descubrió que su amigo se había ido y que la había dejado sola en la habitación con el joven español, quien supuestamente la esposó, le mordió el cuello y la violó.

Sin embargo, Jorge niega los hechos tajantemente en una de las grabaciones que ha enviado a su madre para que esta la difunda a los medios de comunicación para que la embajada española en Tailandia medie en el caso: “Nadie me ha dado la oportunidad de defenderme antes de montar toda esta conferencia de prensa (…) No he hecho nada, soy inocente, no he hecho nada de lo que me acusan y aún más importante, nunca he tenido ningún juicio, no ha habido investigación, no se me ha preguntado nada y por favor, por favor, por favor, le pido a todo el mundo que hagan lo que puedan, incluso si es poco, contactad con la embajada o cualquier organización, si voy a prisión sé que voy a morir allí”.

"Es mi único hijo"

Este joven, natural de Cartagena, estudió Administración y Dirección de Empresas en Madrid, disfrutó de varias becas de estudios en San Francisco y Londres y desde hace cinco años reside en Bangkok, donde trabaja por libre asesorando a empresas estadounidenses como especialista en marketing.

Los medios tailandeses informan de que Jorge se enfrenta a penas de cárcel de 4  a 20 años y una  sanción económica. Su madre, Antonia, pide auxilio a las autoridades del Gobierno de España porque ella está en paro desde 2013 después de que su empresa la despidiera por sus problemas de espalda, solo percibe una prestación de 430 euros al mes para mayores de 55 añosy ahora mismo está desesperada buscando un abogado y la manera de financiarse el viaje a la capital tailandesa: “Es mi único hijo, siempre ha tenido una conducta intachable, pido ayuda a las autoridades españolas”.

Esta vecina de Cartagena cuenta a EL ESPAÑOL que fue su propio hijo el que el pasado lunes, a las 11.30 horas, le informó de que había sido detenido: “Me mandó siete mensajes por WhatsApp, me decía que le habían arrestado por violación y que él era inocente, que no sabía si lo que buscaba la chica era su dinero”. 

 "No me abandonéis"

En la cuarta grabación, de solo 22 segundos, Jorge se despide asegurando que no sabe dónde le van a llevar: “No sé por cuanto tiempo más voy a tener el teléfono conmigo y no sé que va a pasar o dónde me van a llevar. No me han informado de donde me llevan o qué está sucediendo".

"Nadie me ha dicho nada y estoy muy asustado. Si no puedo hacer más vídeos, por favor, no me abandonéis”. Su madre confirma que “la embajada ya se ha puesto en contacto conmigo para decirme que le están buscando un abogado”.

Antonia, entre lágrimas, recuerda cómo hace cinco años le dijo a su hijo que era una “locura” que se marchase a vivir a Bangkok: “Se fue un mes de vacaciones y le gustó tanto que se quedó allí”. Ahora con amargura clama ayuda divina para que su único hijo no acabe con sus huesos en una cárcel tailandesa: “¡Lo único que le pido a Dios es que lo absuelvan!”.