El dueño del pozo donde cayó Julen se defiende: los rescatadores pudieron matar al niño
El abogado de David Serrano, propietario de la finca, ha presentado un informe que no coincide con la autopsia en el que acusa a los rescatadores.
27 febrero, 2019 14:17Noticias relacionadas
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El abogado de la defensa de David Serrano, el dueño de la finca donde cayó Julen en Totalán (Málaga), ha presentado un informe técnico en el Juzgado número 9 en el que acusa a los rescatadores de matar al niño con la piqueta que se usó para confirmar las medidas que tenía el tapón de tierra. Además, pide que se amplíen las diligencias de la investigación y solicita que se llame a declarar al jefe técnico de los bomberos de Málaga.
El informe, que no coincide con la autopsia, lo ha elaborado el abogado de la defensa para evitar que condenen a David por homicidio imprudente.
Este informe, redactado por el arquitecto Jesús María Flores Vila y adelantado por el diario El Mundo, busca demostrar que Julen no murió como consecuencia de la caída, sino por los impactos recibidos en la cabeza con las herramientas que emplearon los efectivos de rescate para intentar eliminar el tapón de arena formado a 73 metros de profundidad.
La primera cámara robotizada, explica el informe, muestra el tapón de arena formado encima de Julen y que está compuesto, básicamente, por material disgregado y no compactado, “tierra y pequeñas lascas de entre 1 y 2 centímetros de longitud de aspecto pizarroso. En esta grabación se observa, según el arquitecto, que se producen “desprendimientos de pequeñas piedras y tierra. Esto confirmaría que los desprendimientos eran de formación reciente y como consecuencia de los desprendimientos que provocaron los trabajos iniciales de rescate.
En la segunda grabación, además, se puede ver cómo los bomberos usan una sonda o piqueta de acero de un metro de longitud y siete kilos de peso fabricada a partir de una barra corrugada de acero de 25 milímetros introducida atada al extremo de una cuerda. De nuevo, durante toda la grabación se observa la caída constante de pequeñas partículas de material desprendidas de las paredes del pozo.
Es imposible, para el abogado de la defensa, que Julen sufriera un traumatismo craneoencefálico porque “cayó de pie” y los padres lo escucharon llorar “durante 30 segundos. “Podría ser que los impactos de esa piqueta le provocasen el traumatismo que provocó su muerte”, sostiene Antonio Flores, su abogado.