“El año pasado lo ató a una silla. Él interrumpió y [el profesor] dijo que la próxima vez que lo hiciera lo ataba. Lo ató con una cuerda y cinta adhesiva en la boca. Fue en 6º de ESO”. “Juan (nombre falso del menor) se enfadó. No podía hablar”. “En la silla estaba llorando. Cuando se calmó, lo soltó. Estaba con un poco de miedo”.
Es el relato de tres compañeros de clase que fueron testigos de las vejaciones a las que un profesor de música del colegio María Auxiliadora de Jerez de la Frontera (Cádiz) sometió a Juan, un niño de 12 años con síndrome de Asperger -discapacidad del espectro autista-. El menor tiene diagnosticada una discapacidad del 41% y no contó nada en su casa. Tras aquel trance en clase, ahora vive episodios de intento de suicidio.
Los padres del niño han denunciado al docente J. A. F. C., quien impartía clase a su hijo desde hace siete años. El centro educativo, que tiene un concierto con la Junta de Andalucía, ha admitido los hechos tras entrevistar a una más de una decena de alumnos. Sin embargo, no ha impuesto ningún tipo de sanción al profesor porque los hechos, sucedidos el curso pasado, habrían prescrito, según sostiene el colegio.
Alertan sus compañeros
Los propios compañeros del menor con discapacidad fueron quienes a principios del pasado mes de marzo explicaron lo que estaba sucediendo en clase con dicho docente. Varios amigos de Juan enviaron una carta a la dirección del colegio. En ella explicaban que a todos ellos J. A. F. C. les gastaba bromas de mal gusto o que se burlaba de sus apellidos. También describían un pasaje aún más grave que alertó a la directora del centro: el docente había atado a la silla y amordazado a Juan al menos en una ocasión.
Al día siguiente de conocer los hechos, el centro convocó a una reunión a los padres de los alumnos de la clase a la que va el menor que padece Asperger. No se les informó previamente qué asunto se iba a tratar. Los progenitores del chico -ambos son médicos- no pudieron acudir a la convocatoria por motivos laborales. A la mañana siguiente, cuando la madre del niño llevó a su hijo y a sus dos hermanos al colegio, otras madres le explicaron la situación en la que se encontraba Juan.
Ese mismo día, la familia del menor denunció los hechos ante la Policía Nacional en Jerez. El Juzgado de Instrucción número 5 de la ciudad se ha hecho cargo del caso. Los investigadores policiales imputan al investigado la comisión de un posible delito contra la integridad moral y/o trato degradante.
Tras conocer los hechos, el centro educativo entrevistó a 13 menores, incluido al niño con Asperger. Cuatro de ellos admitieron haber sido testigos de cómo J. A. F. C. ató y amordazó a Juan el pasado curso escolar. Además de las vejaciones a las que sometió al menor , los niños explicaron que su profesor de música les gastaba bromas inapropiadas y que los menospreciaba.
Alto riesgo de suicidio
En la denuncia presentada por la madre del menor, ésta señala que su hijo “se encuentra actualmente en tratamiento psiquiátrico por alto riesgo de suicidio”. Según explica el abogado de la familia, Germán Bernal, en los últimos meses los padres del niño han encontrado a su hijo con una correa en el cuello o con un cuchillo en la mano. Además, el menor les ha trasladado su voluntad de precipitarse por un balcón.
En la denuncia, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, se explica que uno de estos episodios se produjo a raíz de que el citado docente le preguntase a Juan “que quien quería que se muriera, su profesor o su madre”, a lo que el alumno contestó que “el profesor”. Por esa respuesta, y según el relato dado por la progenitora ante los policías, el docente le amenazó con abrirle un parte disciplinario y el niño, “que no entiende ese tipo de bromas, entró en crisis”. Tuvo que ser defendido por sus propios compañeros.
Una vez conocidos los hechos tanto por parte de la familia del niño como por el colegio María Auxiliadora, la dirección del centro entrevistó al docente al que señalaban los alumnos. Éste negó los hechos, según el documento que recoge sus respuestas, al que también ha tenido acceso este periódico. En comisaría se acogió a su derecho a no declarar.
Tras escuchar a las partes, el centro educativo abrió un expediente disciplinario contra J. A. F. C. y redactó un informe a petición del juzgado de instrucción. El colegio da por acreditado que el docente "ató con cuerdas y amordazó con cinta adhesiva" al alumno y tilda este hecho como “totalmente reprobable e inadmisible”. Sin embargo, bajo la excusa de que se produjo “hace más de seis meses”, la falta laboral habría “prescrito”, por lo que considera que “no cabe sanción al respecto".
Una orden de alejamiento
El expediente de resolución del centro está fechado el 26 de marzo de 2019. En él se afirma que "no han quedado acreditados otros insultos o vejaciones a los alumnos, más que bromas con el uso de sus nombres y apellidos o alusiones indirectas a qué es ser tonto”. En el mismo se advierte al profesor que, de proseguir con dicha actitud, “se aplicará con la contundencia debida el régimen sancionador".
El colegio María Auxiliadora de Jerez de la Frontera ha cambiado al profesor de aula y ya no imparte clases a Juan, que se encuentra en tratamiento médico. La familia continúa con el proceso penal y el abogado Germán Bernal va a pedir una orden de alejamiento como medida preventiva.
“A los padres, que no están descontentos con el colegio ya que han confiado la educación de sus hijos, no les ha sentado bien que no se sancione al profesor. No lo entendemos. Según alguna jurisprudencia del Tribunal Supremo, los hechos prescribirían a los seis meses de conocerse, no de haberse producido”, explica el letrado de la acusación particular. El juez ha citado a declarar en sede judicial a J. A. F. C. el lunes 6 de mayo.