Evaristo, detenido por mandar matar a su socio Carlos, acompañó a la familia en el funeral
Evaristo González, conocido empresario tinerfeño, arrestado junto a otras 8 personas como presunto cerebro del asesinato de su amigo.
31 mayo, 2019 02:30Al empresario Carlos Machín, de El Hierro pero residente en Tenerife, lo ejecutaron en un parking el 17 de abril de 2018. Salía de clase de inglés y se iba a montar en su coche. Otro vehículo se puso a su altura y un individuo le descerrajó ocho tiros. Lo mataron en el acto. Su antiguo socio, el abogado Evaristo González, acompañó a la familia de la víctima durante el entierro. Estaba totalmente compungido y paseaba al lado de la viuda y de las hijas del muerto con rostro desencajado. Ahora, más de un año después, González ha sido detenido como el presunto cerebro de aquel asesinato.
407 días. Es lo que ha tardado la Policía Nacional en encontrar las pruebas suficientes para detener al empresario tinerfeño Evaristo González. Un arresto que se esperaba en el entorno de la víctima desde la tarde del asesinato. Porque a pesar del papel que interpretó en el funeral, todos sospecharon de Evaristo desde el primer momento.
La Policía Nacional de Santa Cruz acaba de concluir una operación en la que han detenido a 9 personas relacionadas con el asesinato de Pedro Carlos Machín Quintero, popular empresario nocturno de Canarias. Un operativo que acabó con el registro de la casa y el despacho de Evaristo González y su posterior detención.
Socios y amigos
Evaristo y Machín habían sido buenos amigos. Socios. Evaristo tenía varios locales de ocio nocturno y Machín era el responsable de dos de ellos: el Pub Kapitel y la discoteca Palco (La Laguna, Tenerife). Los dos empresarios habían compartido negocios, vivencias y hasta procesos judiciales. Ambos estuvieron implicados en el caso Corredor, por presunta estafa a la Seguridad Social. Machín salió limpio. Evaristo todavía se enfrenta a 44 años de cárcel por aquello.
Carlos Machín, que tenía 51 años cuando le quitaron la vida, era un popular empresario de la noche lagunera. Evaristo también era ampiamente conocido en toda la isla. Especialmente por sus escándalos. A finales de los 80 estuvo tres preso por retención ilegal y coacciones a José Antonio Acha, exdirector general del Juego del Gobierno canario. En 2012 también cumplió varios meses de cárcel por el caso Corredor. Su abogoado defensor, Santiago Martínez, fue tambiénla persona designada por la familia del fallecido para que hiciera de portavoz después del crimen. Santiago Martínez también acaba de ser detenido.
Evaristo y Carlos Machín mantuvieron una relación personal y profesional muy estrecha, pero acabaron rompiendo. Machín fue el responsable de reactivar una zona de ocio de La Laguna denominada 'El Cuadrilátero', gestionando locales que eran propiedad de Evaristo González. Pero Machín ya tenía tres hijos y a finales de 2017 ya dio señales de que quería abandonar el negocio de la noche. Quería reciclarse como empresario y había puesto sus ojos en la industria del tratamiento de plásticos. La venganza fue, según fuentes próximas a la investigación, el móvil que llevó a Evaristo González Reyes a planear, financiar y ordenar el asesinato de su antiguo socio.
Ocho tiros en un parking
El crimen se perpetró por la tarde, en el aparcamiento de la Escuela de Idiomas de La Laguna. Caros Machín salía de tomar clases de inglés y se disponía a subirse a su coche. En ese momento, un vehículo sin matrícula y robado (como se comprobaría después) se colocó a su altura. Lo ocupaban dos varones, que le dispararon ocho tiros con un arma semiautomática. Dos de ellos, uno en el tórax y otro en la cabeza, fueron los que le provocaron la muerte.
La popularidad del fallecido provocó que se extendiesen numerosos bulos acerca del suceso: se hablaba en Tenerife de que dos sicarios colombianos habían sido detenidos en el aeropuerto después del fallecimiento, acusados de ser los autores materiales del crimen. También se apuntaba a que formaban parte de una organización criminal que normalmente opera en Madrid, pero cuyos miembros se habrían desplazado hasta la isla solamente para ejecutar a Machín.
Nada más lejos de la realidad. Las primeras detenciones se acaban de practicar y la policía sostiene que la persona que disparó el gatillo es un ciudadano canario que también ha sido detenido. Un delincuente habitual con numerosos antecedentes... y autóctono. De hecho, los 9 detenidos por la Policía Nacional son canarios.
Sangre fría
La isla de El Hierro, de donde era originario Machín, lloró su pérdida. Allí le dieron sepultura. Su exsocio, Evaristo González, se mantuvo al lado de la familia de la víctima durante el sepelio. El abogado Salvador Martínez fue nombrado portavoz familiar para emitir una serie de notas en las que protestaban porque el tratamiento que le estaban dando algunos medios al suceso, y por una serie de informaciones relacionadas con el caso judicial en el que estaba implicado en el que no eran exactas.
Pero a pesar de la sangre fría de los dos sujetos, la Policía Nacional tenía muy claro que el principal sospechoso seguía siendo Evaristo González. Por eso, y en colaboración con la Unidad de Homicidios de Madrid, iniciaron una exhaustiva investigación que ha durado 407 días. Finalmente, las fuerzas de seguridad han concluido que Evaristo fue la persona que mandó matar a Machín y que Salvador Martínez formaba parte de la red criminal.
Es el derrumbe definitivo de Evaristo González y su imperio nocturno. Se enfrenta a una pena de 44 años de cárcel por la presunta estafa a la Seguridad Social que juzga el Caso Corredor. Ahora también tendrá que asumir la responsabilidad en este asesinato, cuyas piezas han tardado más de un año en unirse.