Chasco de la Guardia Civil: el del maletero era un novio en su despedida de soltero, no un secuestrado
Una vecina de Barreiros (Lugo), alarmada al presenciar la escena, alertó a los agentes de un posible secuestro vinculado con un ajuste de cuentas.
23 junio, 2019 18:40¿Se imagina que su despedida de soltero acaba convirtiéndose en una operación policial para intervenir en un posible secuestro? Es lo que le ocurrió precisamente a un novio de Ferreiros (Luego) este sábado. Sus amigos le habían preparado una despedida que no iba a olvidar: lo sorprendieron en casa, lo maniataron y lo introdujeron en el maletero de un coche para llevarlo a la fiesta.
Todo parecía tan real que una vecina, alertada, después de haber advertido semejante escena, alertó a la Guardia Civil un posible secuestro vinculado con un ajuste de cuentas. Al instante, los agentes pusieron en marcha todo el dispositivo. Cuando llegaron allí, poco después, descubrieron que todo se había tratado de una broma.
Ocurrió este sábado, sobre las 10:30 horas en las inmediaciones de un restaurante ubicado en la plata de Altar, en el municipio de Barreiros (Lugo). Una mujer llamó exaltada a la Guardia Civil, según publica La Voz de Galicia, para alertar de que cuatro encapuchados que viajaban en dos vehículos diferentes, habían maniatado a un hombre y le habían introducido a la fuerza en el maletero de un vehículo.
Esta vecina, además de explicar el fatal suceso a los agentes, aportó los modelos, colores y placas de matrícula de los dos coches, precisó que uno de ellos era un Audi de color blanco.
Desconcierto
Una vez recibido el aviso, los guardias civiles siguieron el protocolo establecido. El agente del COS (la central operativa de servicios que se encuentra en la Comandancia lucense y recibe las alertas) movilizó a todas las patrullas que se encontraban en la zona para que se dirigiesen de inmediato al punto exacto donde indicaba la denunciante que se estaban produciendo los hechos.
Cuando llegaron al lugar, el desconcierto primó entre los guardias civiles, prevenidos ante el servicio al que se podían tener que enfrentar. No se trataba de un secuestro, ni nada parecido. Ante sus ojos, todo el tenderete que los invitados a la despedida había preparado a su amigo. Y es que los encapuchados de los que había alertado la mujer eran los amigos del novio, y el amordazado e introducido en el maletero era el futuro esposo.
Los agentes, aunque no daban crédito, identificaron a todos los integrantes del grupo y, al comprobar que era realmente una despedida de soltero, informaron a la central operativa de los servicios de lo que había sucedido en realidad.
Si la guardia civil se sorprendió, imaginen cuál fue la reacción del novio y los invitados. Si bien, todos continuaron con el plan establecido, aunque, sin duda, en la despedida de soltero nunca olvidarán lo que ocurrió.