Concha es taxista y forma parte de casi los 9.000 profesionales que acuden cada día por la cafetería de la bolsa de taxis de la Terminal 4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Allí pasan una media de dos horas diarias, descansan y esperan su turno para recoger a más viajeros. La mujer ha denunciado, a través de su cuenta de Twitter, las condiciones antihigiénicas en las que se encuentra el establecimiento. Las imágenes, hablan por sí solas.
Pero no solo Concha es conocedora de la suciedad presente en la cafetería. La Asociación Profesional Élite Taxi Madrid ha presentado en la registro del distrito de Barajas el pasado viernes una solicitud de "inspección rigurosa y detallada del local y sus condiciones", en la que apelan a la Consejería de Sanidad para que valore si "sería aplicable algún tipo de sanción o medida urgente".
En el escrito, los taxistas denuncian el estado "lamentable y poco salubre" de las instalaciones, en las que critican desde falta de ventilación y carencia de aire acondicionado hasta la presencia de insectos y la suciedad de los baños. "Es un estado de dejación por parte de la gente que está explotando la cafetería", resume el vicepresidente de Élite Taxi, José Pérez.
Los profesionales han denunciado la presencia de cucarachas e insectos "en el interior del local" y llegan a afirmar que "en algunas ocasiones se ha encontrado alguna cucaracha en el interior de la comida". Además, se quejan de la falta de ventilación, "puesto que las ventanas están atornilladas y es imposible abrirlas para airear el ambiente", añaden. "Hay que tener en cuenta que en dicho local muchas veces se reúnen cientos de compañeros, puesto que es el único de la zona, con el consiguiente ambiente irrespirable que ello conlleva", explican, para ilustrar la situación, los afectados. El personal de la cafetería, según la versión de los taxistas, alega motivos de seguridad para mantener cerradas las ventanas.
Además de los problemas de la alta temperatura y la falta de ventilación, los taxistas denuncian la suciedad de este local, que abrió en la primavera de 2007 y cuyos clientes son, casi en exclusiva, taxistas que esperan su 'carrera' en el aeropuerto de Barajas. Desde entonces, critican, nunca se ha renovado ni actualizado el mobiliario, que califican de "vergonzoso". "Sillas de plástico, muchas de ellas rotas, que jamás se limpian, y mesas sucias, viejas y astilladas", enumeran.
Sobre todo, los taxistas critican la suciedad de paredes y suelo. "El personal no es el suficiente para mantenerlo limpio ante tanta afluencia de público", aseguran y añaden que desde las rejillas de ventilación del techo cae polvo encima de las mesas en las que comen los taxistas.
Pero la mayor demanda se dirige al estado de los aseos del local. "Los baños del interior de la cafetería constituyen un foco de infección y la salud de los usuarios corre grave peligro", alegan en su solicitud. Señalan, en ese sentido, que el gran número de personas que pasan a diario por estos servicios requeriría de una frecuencia de limpieza "al menos una vez cada hora". Sin embargo, aseguran que se limpian "únicamente una vez por la mañana y otra vez por la tarde". Además, el olor es tan pestilente que llega a la zona de los comedores.
Fuentes de la empresa de restauración que gestiona la cafetería, que reconocen que "necesita una reforma estructural". Sin embargo, estas mismas fuentes recalcan que el local, situado dentro del recinto del aeropuerto, pertenece a Aena y, por tanto, este tipo de mejoras elementales no dependen de ellos.