El crimen de la joven Miriam Vallejo sigue presentando numerosos cabos por atar, a pesar de que ya han pasado más de ocho meses desde que sucedió y hay una persona detenida por ello. Sin embargo, el secreto de sumario ha sido prorrogado y entre todas las partes involucradas cunde la sensación de que falta la detención de una tercera persona.
Este lunes se ha conocido que Celia Rosillo, la pareja del único detenido por el asesinato, Sergio Sáez, parecía saber los detalles del asesinato. Esto a pesar de no haber participado en él, según su versión. Además, EL ESPAÑOL ha podido saber que Celia ha cambiado de versión hasta en tres ocasiones. Al principio, ella exculpaba a su novio de lo sucedido pero, más tarde, cambió unas declaraciones que podrían servir para incriminarlo de cara al juicio.
Celia, Sergio y Miriam, a quien llamaban Mimi, vivían los tres en un chalet de la localidad de Villanueva de la Torre, en Guadalajara. La noche del 16 de enero, Miriam (de 25 años de edad) salió de su casa a dar un paseo con sus cuatro perros y fue asesinada recibiendo más de 40 puñaladas cuando se encontraba en el término municipal de la localidad madrileña de Meco.
Los mensajes de WatsApp
Varios medios han publicado este lunes una serie de mensajes por WhatsApp que Celia intercambió con Miguel Ángel, el hermano de Sergio, en el mismo día en el que le detenían, el pasado 13 de agosto. En ellos, Celia parece apuntar al posible móvil del crimen.
“Al parecer, es que tu hermano estaba en mi casa con la tipa esa magreándose en el sofá y Miriam les pilló. A parte de que también le había visto volver a consumir cocaína. Salió a buscarla y la cogió por la espalda del cuello (sic.). Y el arma está enterrada por allí en una madriguera, y la ropa la quemó. Eso es hasta ahora lo que sé”, decía Celia en esos mensajes al hermano de Sergio.
El hermano, por su parte, echa balones fuera y le recuerda a Celia que, estando la investigación bajo secreto de sumario, ella no debería saber nada al respecto. “Pues verás cuando se resuelva todo (...) Pero la verdad es que tu hermano ha tenido algo que ver. ¿Has hablado con la Patricia esa? Porque te podrá aclarar muchas cosas”, sigue ella. Patricia se entiende que es el nombre de la persona a la que Miriam supuestamente pilló con Sergio.
Estas declaraciones vienen a indicar que el móvil del asesinato es que Sergio no quería que Miriam contara lo que había visto y entonces decidió acabar con la vida de ella. Pero ¿por qué Celia sabía tantos supuestos detalles del momento de los hechos si no estaba ahí?. Según ella: porque se lo dijeron unos videntes.
El programa Espejo Público ha adelantado que así es y que la Guardia Civil además ha contactado con esos videntes que sí han reconocido haber hablado con Celia. La familia de Miriam Vallejo ha trasladado a EL ESPAÑOL que esto se trata de una situación surrealista. Todavía no saben hacia dónde irá el caso de Miriam, están a la espera, que cada vez se hace más larga. Sin embargo, mantienen la paciencia esperando a que de una vez por todas se puedan despejar las incógnitas.
Las tres declaraciones
Según fuentes del caso han detallado a EL ESPAÑOL, Celia declaró ante el Grupo de Homicidios de Tres Cantos por primera vez justo después del asesinato. En su declaración, la joven dijo que no sospechaba nada de su pareja, Sergio, y presentó su propia coartada. Era perfecta. Ella había estado en un gimnasio de Guadalajara cuando sucedieron los hechos y las cámaras la grabaron, por lo que ella no se encontraba ni cerca del lugar del crimen cuando Miriam fue asesinada.
La segunda vez que Celia declaró fue en el mes de febrero. Ahí, no se contradijo de su primera versión pero cambió algunos detalles sin trascendencia. Esto es algo que se podría enmarcar dentro de la normalidad ya que, con el tiempo, pudo acordarse u olvidarse de algunos detalles. Hasta este momento, Celia mantenía que el día del asesinato Sergio iba vestido con un chándal negro.
Sin embargo, el pasado agosto, Celia dio una nueva declaración que cambió radicalmente un detalle muy importante: su ropa. Ahora, la novia de Sergio -que tras el asesinato de Miriam rompió con él- dijo que él llevaba un abrigo de Carhartt y una ropa distinta a la que había descrito ella misma antes.
Este detalle es de máxima relevancia ya que en los primeros análisis de la ropa de Sergio, cuando se examinó el chándal negro, no apareció rastro de los perros con los que Miriam había salido a pasear cuando fue asesinada. Pero en el análisis de la segunda ropa que llevaba el ahora acusado sí que han aparecido vestigios de los perros.
Aunque en un juicio esto no estaría considerado como un indicio determinante, sí que se aceptaría como colateral. Según han trasladado fuentes jurídicas trabajando en el caso a EL ESPAÑOL, la defensa de Sergio S. atribuye estos restos de los animales a que es la ropa que llevaba Sergio cuando, dos días después, él y Celia fueron a recoger los animales a una perrera municipal donde estaban siendo custodiados. La defensa sostiene que la ropa que llevaba el acusado es el chándal negro. Este diario se ha puesto en contacto con Celia pero no ha querido hacer declaraciones al respecto.
Sin embargo, Sergio fue detenido también por otros detalles. Uno de ellos es que su coartada se desmontó. Él aseguró que en el momento en el que Miriam murió se encontraba jugando a la PlayStation. Si bien es verdad, la videoconsola no mostró ningún tipo de actividad en el momento en el que se cometió el asesinato.