El pasado 11 de julio fue un día muy importante para Marta y su marido Abel: bautizaron a su único hijo -Sergio- en la iglesia del pequeño pueblo de Anaya de Alba (Salamanca). Junto a ellos estuvo toda su familia -que suman más de 50 personas- y, entre ellos, unos invitados muy especiales: los ocho bisabuelos de Sergio. Mariana, Ángel, Cesario, Teresa, Macu, Miguel, Primitiva y Enrique -cuatro abuelos de Marta y cuatro de Abel- no se quisieron perder el momento en el que su único bisnieto recibía los santos sacramentos. “Después del nacimiento de nuestro hijo han rejuvenecido ¡Están como locos!”, ha apuntado Marta en conversación telefónica con EL ESPAÑOL.
Y lo cierto es todos ellos -de edades comprendidas entre 74 y 86 años- visitan a Sergio con frecuencia, a pesar de vivir en localidades distintas. “Alguno de ellos son de Zamora, pero eso no impide que nos veamos todos los fines de semana”, apunta Marta. La llegada de Sergio a la familia ha provocado gran alegría entre los mayores, que juntos suman más de 630 años. ¿La clave de su longevidad? “Comer bien y trabajar mucho”, desliza a este diario Marta. Y así seguirán muchos años más. “Les hemos hecho la promesa de que en la Comunión de Sergio organizaremos una gran fiesta y una comida muy especial”, añade Marta.
Un lugar muy especial
Marta y Abel se conocieron por unos amigos en común hace más de dos años. Juntos viven en un modesto piso del pequeño pueblo de Carbajosa de la Sagrada, a tan solo cinco kilómetros de Salamanca. El pasado marzo dieron la bienvenido a su primer hijo: Sergio. Y justo tres meses después decidieron celebrar su bautizo. Para ello, eligieron un lugar muy especial para la ocasión: Anaya de Alba, el pueblo de una de las abuelas de Abel. El 11 de julio, la familia se levantó pronto y todos juntos acudieron a la Parroquia de San Pedro a primera hora de la mañana. A las 11 estaban todos citados para celebrar el bautismo del pequeño. Y lo cierto es que Sergio es un bebé muy afortunado.
Junto a sus padres se encontraban sus ocho bisabuelos. Mariana, Ángel, Cesario, Teresa, Macu, Miguel, Primitiva y Enrique suman más de 600 años de sabiduría y experiencia. Todos ellos, castellano-leoneses de nacimiento -de Zamora y Salamanca-, han vivido las etapas más importantes de la historia española. Ya jubilados, han desempeñado diversos empleos; desde guardia civil hasta abrir su propia empresa de construcción. Aunque eso sí, la mayoría de ellos han pasado largas jornadas cultivando y cuidando el campo. Mariana, la más mayor, nació hace 86 años, mientras que Primitiva la bisabuela más joven tiene 74. Marta tiene claro cuál es el motivo de su longevidad. “Comer bien y trabajar mucho”, ha apuntado a este diario.
"Uno de ellos estaba muy enfermo"
Además, la llegada de Sergio ha sido un chute de energía para toda su familia, pero en especial para los ocho mayores. “Todos están como locos, incluso han rejuvenecido”, añade la madre del pequeño. “Uno de ellos estaba muy enfermo, pero cuando nació nuestro hijo se recuperó en tiempo récord”, apunta Marta. Porque los padres de Sergio no quieren que el pequeño pierda esa relación tan estrecha y especial con sus bisabuelos. “Intentamos que se vean todas las semanas; nosotros vamos a Zamora todos los sábados y domingos”, explica la progenitora a este diario.
Porque tienen claro que los ocho familiares pueden hacer mucho por su hijo. “Ellos le pueden proporcionar sabiduría y mucha experiencia; todo lo que le puedan aportar es maravilloso”, ha comentado Marta a EL ESPAÑOL. Sergio se ha convertido en el primer bisnieto para todos ellos y Marta y Abel les han hecho una promesa muy especial: en la Comunión de Sergio se reunirán todos para una fiesta y una comida muy especial. Como lo ha sido el bautizo; un momento para celebrar la vida.