El pasado viernes, Dani C.N. -nacido en 1989- y José Manuel T.N. -del 83- estaban dando una vuelta por el barrio de Juncal, en Sevilla. Cuando pasaron por enfrente de un bar vieron una cara que les resultó familiar. Un policía nacional de la unidad de Motos se encontraba tomando algo con varios miembros de su familia. En un momento dado, Dani y José Manuel se dirigieron hacia el agente y comenzaron una fuerte discusión. Con el paso de los minutos, los tres se dirigieron hacia la calle, donde se incrementó la tensión. Allí, los agresores le propinaron golpes en la cara y en otras partes del cuerpo. Llevaban un puño americano. Fuentes conocedoras del caso han confirmado a EL ESPAÑOL que el policía terminó con el tabique nasal fracturado, mientras que Dani y José Manuel fueron detenidos.
Los dos delincuentes, que le provocaron al hombre un importante corte, así como magulladuras, tienen antecedentes. José Manuel es considerado "especialmente peligroso" y tiene, en la actualidad, hasta cuatro órdenes en vigor de ingreso en prisión. Los dos viven en la zona de Su Eminencia y el Cerro del Águila, cercanas al barrio de los Pajaritos, uno de los más conflictivos de la capital andaluza. Por su parte, el agente es un veterano policía nacional, que lleva años prestando los servicios en la unidad motorizada. Además, pertenece a una saga de policías conocida dentro de la plantilla del cuerpo en Sevilla.
¿Más agresores?
Tras la paliza, Dani y José Manuel huyeron del lugar de los hechos. Una patrulla de la Policía Nacional acudió a la salida del bar y comenzaron una investigación para dar con el paradero de los dos agresores.Tras cinco días, los agentes han localizado, este miércoles, después de intensas vigilancias y un arduo control, a los hombres y presuntos responsables de la agresión. Uno de ellos fue detenido cuando acudía al colegio a recoger a su hijo, mientras que el otro fue retenido horas después. Tanto Dani como José Manuel pertenecen a un conocido clan de la zona de Su Eminencia y el Cerro. Como apunta El Diario de Sevilla, varios de los miembros se dedican a la venta ambulante de frutas.
A ambos se les ha imputado dos delitos de atentado. Esta es una figura jurídica que se utiliza para todas aquellas agresiones en las que están involucrados agentes de la Policía. También, se les podría imputar un delito de lesiones debido a los graves daños que provocaron al agente, que acabó con la nariz rota. Los agentes no han cerrado todavía la investigación, ya que quieren aclarar las circunstancias en las que se produjo la agresión, así como saber si hay alguna persona más involucrada en la pelea. Para ello, han participado diversos agentes de distintas unidades de la ciudad de Sevilla.
El agente agredido, que ha recibido el apoyo de todos sus familiares y compañeros de profesión, evoluciona favorablemente. Esta no es la primera agresión que los policía sufren fuera de servicio. Una de las últimas se produjo durante la Feria de Abril del 2017, cuando un hombre le golpeó en la cabeza a un policía. Aunque la más conocida se llevó a cabo hace seis años, cuando el agente Jesús Oliveros, recibió una brutal paliza en el metro. Falleció dos años después.