Si hay algo de lo que nadie habla en Zarzuela es sobre temas de seguridad. La razón es obvia. Se puede poner en peligro la vida de la gente. No solo de la Familia Real, sino también del personal que trabaja para ellos.
Existe una broma muy habitual entre el personal de seguridad de la Casa del Rey. Cuando algún periodista les pregunta detalles sobre desplazamientos, turnos o protocolos de su departamento, ellos contestan: "Te lo podría contar, pero luego tendría que matarte". En broma, pero en serio, con la seguridad no se juega dentro de la Jefatura del Estado.
De que nada le ocurra al Rey y a toda su familia se encarga la Guardia Civil. Agentes de la Benemérita designados a lo que en la nomenclatura del ministerio del interior denominan "servicio especial". El personal elegido tiene que cumplir una serie de requisitos para poder entrar en este servicio y pasar a formar parte del equipo que dirige Miguel Ángel Herráinz, jefe de seguridad de Zarzuela. No pueden tener más de 38 años. Aunque luego se queden mucho tiempo allí destinados, esta es la edad tope para entrar. Hablar algún idioma y tener conocimientos de informática, sus tres requisitos imprescindibles.
En la actualidad hay 300 guardias civiles designados a la seguridad del Jefe del Estado y su entorno. Están estructurados en turnos y departamentos, porque no todos se dedican a lo mismo. Hay agentes que hacen la función de guardaespaldas, que son los pertenecientes al GAR (Grupo de Acción Rápida) de la Benemérita. Son los que tienen el curso de seguridad personal. Otros se encargan de otras funciones como la de colocar a los fotógrafos en los actos en el lugar que les corresponden o registrar las entradas y salidas del recinto de El Pardo.
De la primera clase, de los GAR, son los tres agentes que viajaron el pasado 3 de agosto a Abu Dabi con el Emérito. Llevan allí desde entonces, 166 días hasta este sábado. Son personal de confianza del padre del Rey porque llevan a su servicio muchos años. Ya estaban con él cuando era Jefe del Estado. Son su seguridad personal. Luego hay otros dos agentes de la Guardia Civil que han hecho turnos para ir y venir desde Emiratos Árabes. En total, son cinco personas las que velan para que a Juan Carlos no le ocurra nada en cuanto a seguridad en tierras del desierto. Los GAR jugaron un papel fundamental en la lucha contra ETA.
El personal de seguridad del padre de Felipe VI se aloja en el mismo hotel que el Emérito, el ‘Emirates Place’, un lujoso complejo con una bahía natural privada y una playa de 1,3 kilómetros. Dispone de 394 habitaciones y suites. Dos grandes piscinas con cascadas artificiales. Tiene una enorme suite llamada ‘Palace’, con tres dormitorios de 680 metros cuadrados en total y un precio de 12.600 euros la noche.
Las más modestas del resto de suites son un poco más discretas, con unos 100 metros. Luego hay otras 22 habitaciones diseñadas para acomodar a Jefes de Estado y es en este tipo de habitación en la que se encuentra el Monarca. La residencia del ex Jefe del Estado cuesta 6.000 euros la noche (es decir, 264.000 las 44), tiene un tamaño de 280 metros cuadrados, con una amplia zona de terraza con vistas al mar.
En otra zona
Pero los agentes de la Guardia Civil que acompañan en su exilio a Juan Carlos no se encuentra en la misma zona del hotel que él. Están en una parte más modesta del complejo, en las que la noche de estancia cuesta unos 150 euros la habitación doble. Los agentes hacen turnos para ejercer su trabajo.
"Dentro del hotel están más relajados porque está la propia seguridad del recinto que según parece es bastante buena. Salen todos cuando el Jefe quiere ir a pasear a casa de algún amigo; es ahí cuando se emplearon más a fondo porque trabajar fuera de casa siempre tiene muchas dificultades", cuenta una fuente cercana al emérito.
De esos tres hombres, dos de ellos eran las personas que llevaban en volandas al padre del Rey hace unas semanas al bajarse de un barco en la isla de Yass. Llevan sin ver a sus familias desde el pasado mes de agosto.
"Nuestras familias están acostumbradas. Tienes misiones en las que te pasas meses sin verlos. Ya saben lo que pasa cuando te juntas con un Guardia Civil, el cuerpo siempre primero. Además, igual les interesa juntar una buena suma de dinero, con las dietas y demás que van a cobrar. Aunque para cualquiera sería una miseria, porque ganan mucho menos que otros cuerpos de seguridad y llevan allí ya muchos días, así que les vendrá bien para hacer una hucha", especula la misma fuente.
¿De cuanto dinero estamos hablando? Las dietas en territorio nacional suelen ser de 150 euros diarios los oficiales y entre 100 y 70 euros los guardias civiles rasos. Cuando son comisiones en el extranjero esta cifra se dispara. Un sargento en una embajada, aunque depende de cuál, puede ganar 300 euros en dietas al día y luego su sueldo. Las dietas por servicio en el extranjero se disparan. Más aún protegiendo a un rey. Es difícil saber la cuantía acumulada en dietas por estos guardias civiles destinados en Abu Dabi desde el 3 de agosto de 2020. El total, hasta este sábado, 166 días alejados de sus familias y sin vacaciones. Según un listado de dietas establecidas para los cuerpos de seguridad, publicado a principios de la década de 2000, un guardia civil del grupo 1, desplazado a los Emiratos Árabes, cobraría 182,71 euros de dieta entera.
Si multiplicamos 166 días por esta cantidad supone 30.329 euros. En este caso, los fieles servidores del emérito, según la norma, tendrían que pagarse el alojamiento y la manutención. Pero no es menos cierto que la misión de estos tres guardias civiles no es común. Los 30.329 euros habrían que multiplicarlo por cada uno de los tres. Casi 91.000 euros a cargo del presupuesto de Patrimonio Nacional. Una cantidad ciertamente abultada.
Pero ¿quién paga todos estos gastos? El coste del personal que asiste al Emérito en Emiratos Árabes desde que salió de España corre a cargo de Patrimonio Nacional. Al parecer es este organismo, que depende del Ministerio de Presidencia que dirige Carmen Calvo, quien está pagando las nóminas del personal desplazado a Abu Dabi, así como los viajes de los dos agentes que han ido rotando, aproximadamente cada vez, desde agosto.
El tema ha saltado a la actualidad después de que Esquerra Republicana haya exigido al Gobierno, en una pregunta parlamentaria para la que reclama contestación por escrito, que rinda cuenta de los gastos en los que incurre Patrimonio Nacional para sufragar la estancia del Rey emérito en Emiratos Árabes desde el pasado mes de agosto.
A ERC se ha sumado EH Bildu. Piden con urgencia a la vicepresidenta primera, que explique si tiene conocimiento de la existencia de personal pagado por el erario público para la asistencia del padre del Rey. Carmen Calvo negó este hecho hace algunas semanas cuando aseguró que el monarca retirado no vivía de los recursos públicos.
Los dos partidos independentistas instan a abrir una investigación sobre las Responsabilidades de Patrimonio Nacional por no haber dado cuenta de ello si el Gobierno no lo sabía e insiste en saber quién toma la decisión de facilitar el personal de asistencia de libre designación para ‘servir’ al padre de Felipe VI, así como qué otros gastos públicos se están utilizando en la actualidad para las necesidades de Juan Carlos. En cualquier caso habría que distinguir entre seguridad, a la que tienen derecho incluso expresidentes autonómicos, por no hablar de expresidentes del gobierno y ayudantes. Y, también en este caso, la mayoría de los exresponsables de las autonomias que tienen una secretaria, incluso coche oficial de por vida.