Daniel ha tumbado 28 multas de Madrid Central: los pasos que ha seguido para anularlas
La persona afectada residía dentro del perímetro donde se establecía la restricción y accedía con un vehículo de renting.
30 marzo, 2021 19:23Noticias relacionadas
Daniel Santamaría se llevó un tremendo disgusto cuando llegó la primera multa a su casa. No sería la única. En un periodo inferior a un mes, le serían notificadas un total de 28 infracciones. El motivo: vivía en el interior de Madrid Central y su vehículo no estaba autorizado para acceder al perímetro. Él pensaba que sólo estaba entrando en su casa.
El montante de cada sanción rondaba los 80 euros, rememora Santamaría. Entre todas sumaban unos 3.000 euros. "El daño económico era brutal, no podía pagarlo", comenta en conversación telefónica con EL ESPAÑOL.
Ahora, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 7 de Madrid le ha dado la razón y ha anulado la sanción impuesta por el Ayuntamiento de Madrid. El juez estima que la persistencia en las infracciones se debe a que la actora pensaba que actuaba conforme a la legalidad. El consistorio madrileño no actuó conforme a derecho a la hora de incoar los expedientes. La sentencia debería producir una reacción en cadena que evite a Santamaría pagar el resto de multas.
Los hechos ocurrieron entre el 20 de octubre y el 3 de diciembre de 2019, tiempo en el que el infractor accedió a Madrid Central sin la autorización correspondiente. Santamaría tenía un vehículo de renting, autorizado para acceder al perímetro y entrar en su casa.
"El renting me finalizó, lo que pasa es que seguí con el mismo coche. Entonces, no entendí que se me terminara la autorización para entrar en Madrid Central. Mi coche estaba registrado y pensé que se prorrogaba", cuenta Santamaría en conversación con EL ESPAÑOL.
El Ayuntamiento de la capital había sancionado a este vecino por cada una de las veces que se había saltado las restricciones. Sin embargo, esto fue recurrido por la empresa Pyramid Consulting, que interpuso un recurso contra las sanciones impuestas a la conductora.
En la sentencia se invoca el artículo 63.3 L 39/2015 al considerar que "estamos ante una infracción continuada". Dicho artículo establece que “no se podrán iniciar nuevos procedimientos de carácter sancionador por hechos o conductas tipificadas como infracciones en cuya comisión el infractor persista de forma continuada, en tanto no haya recaído una primera resolución sancionadora, con carácter ejecutivo".
Asimismo, el juzgador entiende que "dado que estamos ante infracciones idénticas derivadas de la misma causa y en un lapso de tiempo continuado, sí es de aplicación lo dispuesto en el art. 63.3 L 39/2015, lo que debe conllevar la estimación de la demanda".
Por todo ello, "está claro", según el juez, "que si se han cometido tantas infracciones es por la creencia de la actora de estar actuando correctamente, por lo que debió darse cumplimiento a lo ordenado por el citado precepto".
Estos razonamientos jurídicos avalan una sentencia contra la que no cabe la interposición de recurso. El fallo estima la demanda y anula la resolución dictada en el expediente sancionador.
No es reincidente
Vicente Ynzenga Aranda ha sido el abogado que ha llevado el caso de Santamaría. El letrado se congratula por la decisión del juez y espera que el resto de juzgadores utilicen esta sentencia para motivar sus fallos en los expedientes aún no resueltos.
Ynzenga pone el foco en una frase del juzgador: "Si se han cometido tantas infracciones es por la creencia de la actora de estar actuando correctamente". Esto no significa que la creencia de hacerlo bien nos exima del cumplimiento de las normas.
"Hay que decirle al ciudadano que este caso es excepcional. La motivación del magistrado es muy buena, porque utiliza mucha jurisprudencia", cuenta el abogado. "Que nadie piense que va a ser saltarse 48 semáforos y no le van a multar. Eso es muy mportante que quede claro. Santamaría no es un reincidente. El fallo hace hincapié en la falta de culpabilidad. Es un residente que iba a su casa".
Santamaría también cree que la administración debería darse más brio a la hora de notificar las sanciones. "Tendrían que tratar a los ciudadanos como clientes", dice el afectado. "El espíritu de la multa es evitar malos comportamientos; yo estaba entrando en mi casa. Y había poca información al respecto", arguyó.
"Para mí hay falta coherencia en la aplicación. Nunca tuve capacidad para entender lo que pasaba en una situación totalmente injusta. Con lo caro que es vivir en el centro, súmale esto, una situación injusta. Tenía que pagar 100 euros cada vez que entraba a mi casa", se quejó Santamaría.
Madrid Central
En definitiva, todo se podría haber solucionado de forma rauda. "Esto ocurre por no tener un servicio de notificación. Si hubieran tenido una notificación, como en cualquier servicio de suscripción, lo hubiera sabido. Yo entendí que era mi coche, que estaba registrado en el sistema ya, y que quedaba todo hecho. Era mi coche y mi casa", dice Santamaría, que respira aliviado a la espera del resto de respuestas.
El cacao que muchos ciudadanos tienen con Madrid Central es lógico. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid tumbó el pasado mes de julio la ordenanza municipal, estimando que había "defectos formales" y "omisión del trámite de información pública".
Sin embargo, aún no está todo dicho sobre este tema. Ecologistas en Acción recurrió la decisión al Supremo. Si el alto Tribunal termina de tumbar la Ordenanza, las multas abonadas tendrán que ser devueltas y no será necesario que los tribunales decidan sobre las sanciones recurridas: quedarán anuladas.