Los tres 'modus operandi' de los ladrones de bicis: estas son las 6 ciudades que más robos sufren

En este estudio, elaborado por el Gabinet d'Estudis Socials en colaboración con la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Red de Ciudades por la Bicicleta, se refleja que entre 2014 y 2019 —último año con datos consolidados— las ciudades en donde más robos se producen son, en este orden, Sevilla, Barcelona, Zaragoza, Málaga, Valencia y Madrid. De hecho, afirman que, en general, “los robos se producen en mayor medida en las ciudades de más de 500 mil habitantes”.

Sin embargo, en los municipios de menor tamaño también se cometen este tipo de delitos. Es el caso de Marta Bujosa (Mallorca, 1988), que actualmente vive en Majadahonda, un municipio al oeste de la capital, y que denuncia que “hace tres semanas” le robaron “dos bicicletas del garaje”. “Las dos bicis, valoradas en 5.000 y 600 euros, respectivamente, estaban candadas con tres cadenas gruesas en el garaje. Y una mañana fuimos mi pareja y yo a montar en bici y ya no estaban”, relata a EL ESPAÑOL esta víctima de robo.

Una de las dos bicicletas que le robaron a Marta Bujosa, valorada en 5.000 euros. CEDIDA

“Quien se las llevase sabía perfectamente a lo que iba porque en el garaje hay más bicicletas y sólo robaron las nuestras. Además, tendría que ir preparado con una cizalla para cortar las cadenas. Yo creo que ya tenían fichada la bici de 5.000 euros, que es una bicicleta profesional que pertenece a mi pareja. La mía fue un daño colateral seguramente. Y, la verdad, sospecho que algún vecino tuvo que dar el chivatazo a los ladrones porque estaban dentro de un garaje comunitario al que sólo se puede acceder con mando”, continúa Marta, que da “por perdidas las bicicletas”.

Esta víctima de robo, posteriormente, interpuso una denuncia en la Guardia Civil, cuyos agentes le informaron de que estaba habiendo “una oleada de robos de bicicletas y que iba a ser difícil encontrarlas”. En todo caso, éste es el primer modus operandi de los ladrones de bicicletas: colarse en garajes comunitarios —con o sin ayuda— y llevarse las bicicletas. En muchos casos, de antemano ya saben concretamente en qué garajes o trasteros comunitarios se halla su objetivo. “En mi caso, tristemente, aprovecharon las horas nocturnas y el toque de queda para robar las bicis”, concluye Marta.

En plena calle

Pero, evidentemente, no todas las bicicletas robadas proceden de garajes de particulares. En la mayoría de casos, los ladrones cortan las cadenas de los vehículos anclados a farolas o vallas. Este 13 de abril, por ejemplo, Víctor, otra víctima de robo, ha denunciado que le robaron la bici a su hijo. “Estaba encadenada a una farola y era nueva. La habíamos comprado ese mismo fin de semana”, exponía el hombre a través de las redes sociales. Los hechos ocurrieron en plena calle y a plena luz del día.

Algunos robos de bicicletas se producen a plena luz del día.

En este tipo de casos se conoce más la manera de actuar de los ladrones. “El modus operandi y el perfil de ladrón especializado en la sustracción de bicis es casi siempre el mismo: chicos jóvenes, que suelen actuar en grupo, la mayoría de las veces durante el día y que utilizan herramientas como cizallas para cortar en cuestión de segundos los candados. Generalmente huyen subidos en el propio botín”, explican en Ciclosfera, un portal especialista en el sector del vehículo de dos ruedas.

Fuentes de la Policía Nacional confirman a este diario esta circunstancia: “Puede haber bandas o grupos que se están volviendo expertos en el robo de bicicletas. A veces incluso son aluniceros que roban en tiendas especializadas”. Esto, en consecuencia, nos lleva al tercer modus operandi de los ladrones: el de los aluniceros y butroneros. Ésta es la manera más sofisticada y, por ende, la que menos ocurre. Pero cuando sucede, el golpe puede ser aún mayor.

Las cámaras de seguridad de LTMRacing, una tienda especializada, captaron el robo de las 80 bicicletas. Telemadrid

Por ejemplo, el pasado mes octubre, tres ladrones sustrajeron un total de 80 bicicletas de montaña de alta gama de LTMRacing, una tienda especializada situada en un polígono industrial de San Sebastián de los Reyes, una localidad situada al norte de Madrid. Allí, los autores del atraco realizaron un butrón desde la nave contigua —que estaba vacía— y durante cuatro horas fueron sacando por él las bicicletas. Una a una. Pedro, el dueño de la tienda familiar, explicaba su consternación a Telemadrid, ya que el “precio medio de las bicicletas es de 6.500 euros”. Los ladrones, en consecuencia, se llevaron unos 700.000 euros de botín.

Más demanda de bicicletas

Estos robos vienen de la mano con el boom que está viviendo el sector de las bicicletas desde que acabara el confinamiento aplicado para frenar la primera ola de la pandemia de la Covid-19 en España. Los ladrones, en este sentido, aprovechan la buena coyuntura del sector para poner a la venta bicis robadas en portales como Wallapop o Milanuncios. “Hay muchos casos en los que las víctimas de los robos se encuentran a la venta en portales web, a las semanas o meses, sus mismas bicicletas”, sostienen fuentes del sector.

E, incluso, hay algunas tiendas de segunda mano que no verifican la procedencia de una bicicleta a la hora de comprarla para revenderla. No obstante, “no es algo común en el sector”. Por ejemplo, la tienda Tuvalum, que se ha consolidado como la número 1 de España en venta de bicicletas de segunda mano, cada vez que va a adquirir una, somete la transacción a un riguroso proceso.

A la izquierda, una bicicleta sustraída durante un saqueo en Barcelona. A la derecha, el anuncio.

“Cuando compramos bicicletas a particulares, cotejamos con la Policía y sus registros los datos del vendedor y el número de serie de cada bicicleta para determinar que no ha sido robada. De esta manera, las transacciones que se efectúan se hacen con una trazabilidad total para evitar fraudes. Así, las bicis que vendemos tienen la garantía de su buen estado y de que no proceden de robos”, explica a este diario Alejandro Pons, CEO y cofundador de Tuvalum.

Pese a ello, Pons reconoce que “en dos ocasiones, desde que opera la empresa, hemos detectado que nos han intentado vender bicicletas robadas. En esos casos, rápidamente nos pusimos en contacto con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y pusimos a disposición de ellos toda la información necesaria. En una de las ocasiones, pudimos ayudar a que le devolvieran una bicicleta robada a su legítima dueña”.

Un sector en auge

Lo que sí que está claro es que el sector de las bicicletas está de dulce. Según la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE), las tiendas y grandes superficies han experimentado en los meses más recientes un incremento de la demanda del 400% respecto al periodo previo al confinamiento. Y, además, el mercado de bicicletas de segunda mano también siente el apogeo. “En los últimos meses, hemos crecido un 150% respecto del mismo periodo del año anterior (de noviembre de 2019 a mayo de 2020)”, desvela Pons.

En 2020, las ventas de bicicletas, tanto de primera como de segunda mano, han crecido sin parangón.

Esto se traduce en que, al cierre de 2020, Tuvalum había vendido 2.200 bicicletas, cuyo precio medio estaba en 1.345 euros. “Ahora, en 2021, el precio medio ronda los 1.800 euros”, añade el CEO de la empresa especialista en bicicletas de segunda mano.

Pese a ello, los consumidores deben acudir a portales especializados, como Tuvalum, si quieren acceder a una bicicleta de segunda mano. De lo contrario, pueden comprar a través de la web una de las 300 bicicletas que cada día se roban en España. También, cuando los usuarios compren cualquier tipo de bicicleta, es recomendable que la registren en portales como Biciresgistro, perteneciente a la Red de Ciudades por la Bicicleta, con el fin de que, si se la sustraen, sea más fácil poder localizarla en el mercado negro.

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