Las tres modalidades de producto que ofrecen desde la marca.

Las tres modalidades de producto que ofrecen desde la marca. E.R.

Reportajes

Este es el aceite de oliva de Mercadona premiado en Nueva York: lo fabrican los Gálvez-González en Jaén

Eran los reyes del ladrillo en Europa, pero antes del boom de la construcción decidieron apostar por otro mercado. Ahora han sido reconocidos internacionalmente. 

15 julio, 2021 01:09

Noticias relacionadas

La familia Gálvez González decidió iniciarse en el mercado del Aceite de Oliva Virgen Extra hace casi dos décadas. Corría el año 2002 cuando vislumbraron un hueco en el mercado. Desde entonces, el crecimiento de los productos de la empresa Galgon 99 SLU –creada en 2005– bajo la marca Oro Bailén ha sido exponencial. De hecho, su Aceite de Oliva Virgen Extra Casa Juncal Cosecha Temprana, producido en exclusiva para Mercadona, ha obtenido el primer premio en dos certámenes de reconocido prestigio: el New York International Olive Oil Competition (NYIOOC) y el London International Olive Oil Competitions (London IOOC).

Este aceite se vende a un precio de 3,95 euros en los estantes de Mercadona y ha arrasado en ambos certámenes. Este aceite proviene de las faldas del parque natural de la Sierra de Andújar (Jaén), concretamente de fincas de olivar de la variedad picual en regadío. Las aceitunas para elaborar este aceite son recolectadas entre finales de octubre y la primera quincena de noviembre.

“Es un picual excepcional que cuenta con un intenso aroma a aceituna verde y hierba recién cortada”, concluyó sobre este aceite de Mercadona el grupo de jueces del New York International Olive Oil Competition.

Una imagen del aceite de oliva virgen extra en los estantes de Mercadona.

Una imagen del aceite de oliva virgen extra en los estantes de Mercadona. Mercadona

Estos mismos juzgadores establecieron que el Virgen Extra Casa Juncal Cosecha Temprana “posee aromas herbáceos y afrutados de gran complejidad a tomate de vid, alcachofa, trigo verde y almendra. En boca, este aceite sorprende con un delicado y dulce gusto inicial, retrogusto de almendras y finaliza con un agradable y equilibrado picante. Destaca por su sabor persistente y armonioso”.

Desde el campeonato londinense apuntaron que el aceite de los supermercados de Juan Roig “integra las distintas fases de producción para asegurar una trazabilidad total desde la formación del fruto en el árbol hasta el envasado y comercialización del producto final, logrando así un excelente aceite”.

Tal y como se detalla en la web de Oro Bailén, la marca bajo la que produce la sociedad Galgon, desde sus inicios emprendieron su proyecto sabiendo que “se vislumbraba un pequeño resquicio por donde desarrollar una nueva línea de elaboración de aceites de altísima calidad”. El objetivo era “una nueva forma de entender este zumo de aceituna que durante tantos y tantos siglos ha formado parte de la cultura mediterránea”.

La familia Gálvez-González son los productores del aceite de Oliva, pero además integran las distintas fases del proceso productivo. Es decir, cultivan la aceituna, elaboran el zumo de aceitunas, lo envasan y lo comercializan. De esta forma se garantizan “una perfecta trazabilidad en todo el recorrido de dicho proceso”.

“No todo en la vida es dinero”

Antes de inmiscuirse en el negocio del aceite, la familia Gálvez González se dedicaba al sector del ladrillo. De hecho, eran los reyes del ladrillo en Europa antes de que explotase la burbuja inmobiliaria. Pero en 2005 decidieron diversificar.

José Gálvez González, gerente de la empresa, señaló en 2019 a este periódico que para él lo más importante era la satisfacción personal. "Todo en la vida no es el dinero, sino que lo que hagas en la vida tenga sentido". Y hacía la comparación entre el mercado del ladrillo y el del aceite. “No es ni parecido a vender ladrillos". "Con el ladrillo vas con una lista de precios y ya esta. Si luego no te compraban, no podías decirle que tus ladrillos tenían más calidad, ahora sí", dijo entonces.

José Gálvez en uno de sus campos de olivos.

José Gálvez en uno de sus campos de olivos. E. R.

"Esto ya es otra cosa, ahora estás todo un año pendiente de que todo esté bien, de la calidad depende tu fuente de ingresos y es imposible desconectar, si no qué me cuenten cómo", concluyó.

En la web de Oro Bailén también se refleja una enseñanza similar. “En Galgón 99, la meta como empresa no es la de vender un número de botellas, pues el máximo es el que cada año sus explotaciones sean capaces de rendir. Lo realmente importante es enseñar, al menos de una manera cercana y legible, el uso de los distintos tipos de aceites vírgenes extras que podemos encontrar según su variedad, época de recogida o gustos, de manera que el consumidor entienda que no es incompatible el uso de varios vírgenes extras según para que los utilicen, y optimizar así el mejor aceite para según que platos. En definitiva: empezar a maridar aceites dependiendo de su uso en cocina”.

Frontera entre Meseta y Guadalquivir

Las almazaras de este negocio olivarero están situadas en un lugar privilegiado. “En la puerta de Andalucía”, reza la web de Oro Bailén. En concreto están en el término municipal de Villanueva de la Reina (Jaén) y en la Sierra Norte de la provincia, situada en las faldas de Sierra Morena, entre Bailén y Andújar, a 400 metros de altitud.

Se trata de una frontera natural entre el valle del Guadalquivir y la Meseta. Según la web de Oro Bailén, “los ecosistemas característicos de la zona son bosque y matorral mediterráneo, pinares y riberas”.

En las bodegas llegan a almacenar hasta 700 toneladas de aceite.

En las bodegas llegan a almacenar hasta 700 toneladas de aceite. E. R.

La empresa tiene dos fincas: Los Juncales y La Casa del Agua. Aquí, la plantación obedece a un marco tradicional, en un marco de 10 metros por 10 metros, “en el que cada olivo en realidad son 3 plantas juntas”.

Asimismo, cabe destacar que el tipo de recogida es semi-manual, “ya que el derribo de la aceituna se hace con una maquinaria especifica consistente en vibrar el tronco”, explican en Oro Bailén. De esta manera, el fruto se desprende con mayor facilidad y ayuda a los vareadores antes de su recogida en fardos. Tan sólo dos horas después de la primera recogida, las aceitunas llegan a las almazaras.