Este año las campañas de tráfico van dirigidas especialmente a los motoristas, con el objetivo de mejorar el comportamiento de los mismos y reducir tanto el número de siniestros mortales como el de sanciones emitidas. Un claro ejemplo de que los conductores de motocicletas están en el ojo del huracán, ha sido una sanción de 200 euros impuesta por la DGT a un motorista por llevar instalado en el casco el dispositivo bluetooth. Pues bien, el motorista fue contra la DGT y ha conseguido que le devuelvan el dinero y los puntos.
Una de las campañas de este verano fue la del pasado mes de julio, que terminó con 493 denuncias formuladas, de un total de 13.583 motocicletas.
Como ya se ha comprobado alguna vez con las multas captadas por los radares, las emitidas por un agente de autoridad también pueden tener sus lagunas. Así lo ha dejado claro la última sentencia contra la DGT, llevada a cabo por la asesoría jurídica Pyramid Consulting.
Un motorista que conducía por la M-506 en el km 19 de Madrid fue multado por circular con un dispositivo bluetooth instalado en el casco. Este acto le acarreó una sanción de 200 euros y la retirada de tres puntos del carnet de conducir. Se trata de un asunto de total actualidad entre moteros, acostumbrados a este tipo de sentencias estimatorias.
El propietario del vehículo de motor decidió llevar en 2019 a la Dirección General de Tráfico a los tribunales, alegando la inexistencia de pruebas necesarias por parte de los agentes para recibir una sanción por llevar conectado el bluetooth.
Asegura que a pesar de la veracidad que poseen las denuncias emitidas por los agentes de tráfico, la falta de pruebas que acrediten el momento de la infracción, da lugar a una "sanción instantánea", es decir, que no pueden ser captadas por las cámaras, como pudieran ser las de velocidad.
Todas estas circunstancias hacen que el conductor se vea indefenso ante una sanción como esta, donde uno mismo no puede aportar nada para defenderse, pero sí solicitar pruebas, pruebas que nunca se llevaron a cabo. Ante este caso de indefensión, el motorista ha ganado la sentencia frente a la DGT, anulando totalmente la cantidad sancionada.
El resultado del juicio abre la puerta a la utilización de este tipo de dispositivos, algo muy reclamado y esperado por los moteros. No solo a partir de ahora podrán utilizarlos, también todos aquellos que tengan en estos momentos este tipo de sanciones podrán recurrirlas.
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