Detenido el padre que tenía secuestrados a sus dos hijos en Tenerife: los niños están bien

El padre que había desaparecido con Kristian y Amantia, sus dos hijos, y se buscaba en la isla de Tenerife en las últimas semanas ha sido detenido este martes en Caldas da Rainha, un municipio portugués que se encuentra a algo menos de 100 kilómetros de Lisboa, según han confirmado a Europa Press fuentes policiales.

La detención se ha producido a primera hora de este martes, después de que este padre, de origen albanés pero residente en Alemania, viajara a Tenerife con sus dos hijos en enero de este año. Los niños, de 11 y 10 años, fueron secuestrados por su padre un fin de semana que a este le tocaba cuidarlos. El hombre se los llevó de Hamburgo (Alemania) a Tenerife y su madre no los volvió a ver.

A finales de enero, la pequeña Amantia se las ingenió para hablar con una amiga de su madre. Le dijo que estaban en una isla donde todo el mundo hablaba español. Fue la primera pista que encauzó la investigación. 

Durante el mes de junio, el padre se puso en contacto con la madre al ver que ella se afanaba en buscarlos y estaba difundiendo sus rostros. Ahí empezaron las amenazas. “Le dijo que si va a la policía la matará a ella, a su familia y a los niños. Que no los volverá a ver”, explicó Joaquín Amills, presidente de SOS Desaparecidos, a este periódico. En una de esas conversaciones, el padre confiesó a su exmujer que, efectivamente, estaban en Tenerife. 

La madre puso una denuncia ante la Policía Nacional. El pasó a manos del juzgado de violencia de género. Ante esta denuncia, en el mes de mayo el Juzgado de Instrucción número 2 de Santa Cruz de Tenerife le llamó para comparecer con los menores, hecho que se produjo en junio y fue entonces cuando se dictó sentencia y le dieron 10 días para que entregara a los niños a su pareja, tiempo que caducaba el 21 de junio.

Sin embargo, el ahora arrestado antes del 21 de junio viajó hasta Lisboa. Así, debido a que desconocía el paradero de sus hijos, la madre viajó hasta España. Una vez que los agentes españoles descubren que el hombre se encuentra en Portugal, se solicita la cooperación de las autoridades portuguesas, culminando la investigación con el arresto del padre de los menores.

El matrimonio estaba separado desde el año 2013. La madre tenía la custodia completa por los constantes episodios de violencia protagonizados por el padre, tal y como consta en el acta de divorcio. “Tenía un régimen de visitas de fines de semana alternos”, contó Amills. Fue en uno de esos fines de semana cuando aprovechó para llevárselos. Finalmente, la historia ha terminado con el secuestrador detenido y los secuestrados vivos y en perfecto estado.