El drama de los pescadores del Mar Menor: nadie quiere su dorada o su lenguado, que caen un 50%
El precio del kilo de varias especies de la albufera ha bajado a la mitad en la subasta de la lonja por un descenso de su consumo en la Región de Murcia
31 agosto, 2021 02:18Noticias relacionadas
Tenía siete añitos cuando su padre, Ginés 'El Miní', se lo llevó a pescar por primera vez por el Mar Menor. "Cogimos una caja de magres y mújoles por playa Honda", recuerda con emoción José Blaya, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de San Pedro del Pinatar, que agrupa a las 65 embarcaciones que salen a faenar por la albufera y cuyas tripulaciones comparten el mismo sentimiento de "preocupación" ante el episodio de anoxia que ha arrasado 15 toneladas de peces, crustáceos y algas, según datos de la Consejería de Pesca de Murcia.
"El Mar Menor es nuestra vida", zanja rotundo José Blaya, mientras atiende a EL ESPAÑOL en la Lonja de Pescado de Lo Pagán, cuyo edificio se levanta junto al club náutico. Es lunes, el reloj marca las 11.31 horas, y el género no deja de entrar por el muelle. "El día ha sido de récord", subraya aliviado el patrón mayor porque se han capturado 1.673 kilos, frente a los 453 kilos del martes o los 670 del miércoles de la semana pasada, cuando todavía proseguían los trabajos de retirada de peces muertos por la falta de oxígeno.
"Si nos quitan el Mar Menor no sabemos qué pasará con nosotros", alerta José Blaya, sobre la repercusión económica que puede tener esta crisis ambiental para las 150 familias que dependen de la pesca en la albufera. "Hay 65 embarcaciones, con una tripulación de dos a tres personas porque son barcos pequeños que usan artes menores".
Al patrón mayor le quitan el sueño dos asuntos desde que el 16 de agosto empezaron a morir ejemplares, de treinta especies marinas, en la denominada 'zona cero' del episodio de anoxia: La Manga, Los Nietos y Los Urrutias. Uno de esos asuntos, es la progresiva caída del valor de los peces autóctonos, y el otro, la próxima campaña del langostino. "Los precios de los pescados típicos del Mar Menor han bajado muchísimo en la subasta: una media de un cincuenta por ciento el kilo".
Tal crisis de precios es la consecuencia de las imágenes viralizadas en redes sociales de las aguas marrones de la albufera por el exceso de nutrientes y algas, aderezadas con toneladas de peces y crustáceos muertos, agonizantes o en descomposición -a lo largo de varias playas-.
"El cliente de la Región de Murcia rechaza su consumo", lamenta Blaya. Ni las pescaderías, ni los compradores al por mayor, ni los restaurantes, ni los particulares quieren las capturas procedentes del Mar Menor. Su valor comenzó a caer días después de que comenzasen a aperecer peces muertos y la subasta de este lunes confirma esta tendencia. "El consumidor final se muestra reticente", corrobora Carlos Sala, secretario de la Cofradía de Pescadores de San Pedro del Pinatar.
El sector está en vilo -siguiendo la evolución del Mar Menor- y por eso el presidente regional, Fernando López Miras, visita este lunes la lonja para mostrar a la Cofradía de San Pedro el apoyo total del Gobierno murciano: "Por el momento, los pescadores nos dicen que la situación no ha repercutido en las capturas, pero si fuese así, como ocurrió en 2019 (con el anterior episodio de anoxia) nos sentaríamos con ellos, veríamos las pérdidas que han tenido y se articularían ayudas".
La caída en euros
El género cargado en cajas entra desde el muelle para recibir un manguerazo de agua, antes de ser colocado en una cinta transportadora para su posterior pesado. La pantalla digital muestra la identificación del pescado, su procedencia, el peso y la facturación. Y los precios son a la baja, a pesar de que los ejemplares capturados en aguas marmenorenses presentan un aspecto inmejorable:
El kilo de sargos del Mar Menor, antes de que se produjese el episodio de anoxia, se subastaba a 10 euros el kilo, y ahora cotiza a solo 3 euros; el lenguado se ha desplomado de 24 euros el kilo a 10 euros, y el cangrejo azul ha llegado a hundirse desde los 5,50 euros a los 15 céntimos el kilo. Este lunes, el valor del cangrejo ha logrado remontar hasta los 2,70 euros. En los últimos días, la Lonja de Lo Pagán se parece al parqué de la bolsa española durante la crisis inmobiliaria: cotiza a la baja.
De esta caída de precios no se escapan algunos de los ingredientes de uno de los platos estrella de la gastronomía murciana: el caldero. Valga como botón de muestra el mújol, que ha pasado de 11,60 euros el kilo, a moverse entre 6,60 y 3,50 euros. La chapa cotizaba a 8 euros el kilo y su valor ha caído en picado: oscila de 2,10 a 1,70. De esta crisis ambiental no se escapa ni la dorada: el kilo se movía en una horquilla de 26,40 a 11,60 euros y este lunes se descolgó a 24,80 y 6,50 euros.
La incógnita del langostino
"En el extranjero los precios se están manteniendo, el problema solo afecta al mercado de la provincia de Murcia", insiste José Blaya a este diario. De hecho, el secretario Carlos Sala ejemplifica que todo marcha a buen ritmo con clientes de Marruecos o Francia. El segundo asunto que le quita el sueño al patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de San Pedro del Pinatar, es la campaña del langostino, que empieza el próximo 10 de septiembre y que se prolongará hasa el 20 de noviembre.
"Durante las tareas de limpieza hemos visto langostino muerto, esta especie suele estar en zonas con poca agua, cerca de la arena, y por este motivo pensamos que vamos a tener problemas en la campaña porque la zona donde se ha producido la anoxia es donde está el langostino", tal y como explica el patrón mayor a la nube de periodistas desplazada a la Lonja de Lo Pagán. De hecho, en 2020 capturaron 3.790 kilos de langostino y para 2021 prevén una caída del 40%.
Mensaje del patrón a la ministra
En la rueda de prensa que José Blaya ofrece junto al presidente regional, Fernando López Miras, se escenifica el apoyo del sector pesquero a dos de las peticiones que el Ejecutivo murciano ha realizado a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Este es el mensaje que lanza al Gobierno de España:
"Agradezco la visita del presidente de Murcia para dar ánimo a los pescadores por la situación que estamos pasando y como él ha explicado hay que hacer mucho trabajo para ayudar al Mar Menor, sobre todo, hay que abrir la Gola de Marchamalo y quitar las aguas con nutrientes que están entrando, de lo contrario, nos econtraremos peor el Mar Menor".
El patrón mayor no tiene conocimientos científicos, pero apoya sus peticiones en su experiencia: a sus 42 años es la quinta generación de pescadores de su familia, ha sido socio de Ricardo Fuentes -líder mundial en la producción y comercialización de atún rojo- y cuenta con un barco de cerco en el Mediterráneo y tres embarcaciones en el Mar Menor. "Hay que bajar un metro y medio el calado de la Gola de Marchamalo en La Manga para oxigenar el Mar Menor", reitera Blaya.
- En el caso de que se mantenga la caída de precios del pescado autóctono en las subastas y de que se confirmen las malas previsiones para la campaña del langostino: ¿Qué hará la Cofradía de Pescadores de San Pedro?
- Patrón mayor: Empezaremos a solicitar ayudas económicas a todas las administraciones.
Nivel de oxígeno preocupante
La llamada de auxilio de los pescadores al Gobierno de España para que actúe en el Mar Menor es refrendada durante la visita a la lonja, por parte del presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras. El jefe del Ejecutivo autonómico reclama por segunda vez a Moncloa que declare la incónica albufera murciana zona catastrófica para compensar a los sectores afectados: hostelería, turismo y pesca.
"El solicitar al Gobierno central que se replantee la declaración de zona catastrófica del Mar Menor es precisamente para eso, para que aquellos sectores que han podido tener pérdidas tengan herramientas para recuperarse lo antes posible y para priorizar actuaciones de recuperación del ecosistema", indica López Miras.
El presidente regional alerta de forma gráfica del nivel de oxígeno que presenta el Mar Menor: "Es urgente que se recupere el calado de la Gola de Marchamalo porque en la zona sur el nivel de oxígeno es muy bajo, y la situación es muy delicada. Debemos oxigenar el agua".
Dos años sin colector
A diario, la Rambla del Albujón está vomitando 30 millones de litros de agua dulce y 5.000 kilos de nitratos a la albufera. Para evitar esta situación, el Plan Vertidos 0 del Gobierno de España contemplaba el proyecto del Colector Norte: construir 55 kilómetros de tuberías, estaciones de bombeo, una balsa de regulación y un emisario para atajar los vertidos que envenenan al Mar Menor desde el Albujón. De la redacción de este proyecto se ocupó la Confederación Hidrográfica del Segura, pero casi dos años después siguen sin empezar las obras.
López Miras, en su comparecencia ante los medios, y bajo la atenta mirada de los pescadores, recuerda que el Ejecutivo murciano ha propuesto a la ministra Ribera asumir el coste de los 70 millones de euros del Colector Norte para salvar el Mar Menor: "Sabemos lo que hay que hacer y estamos dispuestos a hacerlo, sólo falta que nos dejen. Pedimos al Gobierno central que nos desate las manos".