El aceite de oliva, actualmente, es unos de los productos elaborados en España con mayor prestigio internacional. Ya lo sospechaba José Delgado en 1932 cuando, por motu proprio, decidió fundar una pequeña almazara en el municipio de Loranca de Tajuña (Guadalajara). Así comenzó la andadura de Aceites Delgado, una pequeña empresa familiar que próximamente cumplirá 90 años. Ahora la regentan Jesús, Esteban y Alicia, tres de sus nietos, quienes este 2021 han logrado tocar la gloria del sector con la consecución de siete premios internacionales que reconocen la alta calidad de sus aceites. Los últimos: dos medallas de oro en la Athena International Olive Oil Competition, celebrada en la ciudad de Lesbos, en Grecia.
“La historia de nuestra empresa familiar comenzó cuando mi abuelo, José Delgado, abrió su almazara en los años 30. En aquella, se trataba a las aceitunas con un molino de empiedro y una prensa de capachos. En otras palabras, la tecnología de la época sólo permitía tratar en un día 12.000 kilos de aceitunas. Hoy, en las mejores épocas del año y con la maquinaria actual, podemos llegar a tratar hasta 300.000 kilos”, explica a EL ESPAÑOL Esteban Delgado (Loranca de Tajuña, Guadalajara, 1959), uno de los tres hermanos al frente de la exitosa almazara.
Así lo acreditan los siete premios internacionales que han obtenido dos de sus aceites de oliva premium durante este año 2021. Por un lado, el aceite de oliva Fidelco Gold Arbequina ha sido condecorado, recientemente, con la medalla de oro del citado certamen griego, pero, además, ha ganado tres medallas de plata en tres certámenes celebrados en Japón, Londres y China. Y, por otro lado, su aceite de oliva Fidelco Gold Coupage también ha sido oro en Grecia y plata en China. Además de ser incorporado en el Top 100 de los aceites del mundo, un ranking elaborado por la prestigiosa Guía Evooleum. En ambos casos, estos aceites premium cuestan 3,15 euros la botella de 250 mililitros o 5,90 euros la de medio litro.
Pero, como pasa con las olivas de los Delgado, los tres hermanos ahora recogen lo que sembró su abuelo y consolidó su padre Fidel Delgado, segunda generación a cargo de la empresa. Él tomó las riendas de Aceites Delgado —también conocida como Fidelco— en 1975. “Mi padre fue el que inició la gran transformación de la empresa. Pasó de la forma antigua de producir a aceite a aplicar los sistemas continuos de producción, en los que todos los procesos están automatizados y que se siguen utilizando ahora. Nuestro aceite, desde entonces, sólo está en contacto con tanques y tubos de acero inoxidable”, desvela a este medio el productor Esteban.
Crecer entre olivas
“Mis hermanos y yo, desde niños, siempre hemos crecido entre aceitunas y aceite. Desde siempre hemos ayudado a nuestros padres en todo lo que se podía. Y ya con 17 años comenzamos a trabajar con él. Hasta que el relevo generacional se fue dando. Mi padre se hizo mayor y nos dio paso a nosotros”, recuerda Esteban, quien siempre tiene presente, al igual que sus hermanos Jesús (1958) y Alicia (1964), la memoria de su padre.
Y ahí estaban los tres hermanos, desde los años 70, “arrimando el hombro”, para sacar adelante todos los aceites de Fidelco. Su trabajo iba desde ayudar a cuidar las 70 hectáreas de olivos que tiene la familia hasta supervisar la producción de todos los aceites que elabora la almazara. “En los mejores meses del año, que equivalen a noviembre, diciembre y enero, cada día podemos llegar a producir de 50 a 60.000 kilos de aceite de oliva”, cuenta el empresario Esteban.
Lo hacen a partir de las aceitunas de todas las variedades: arbequina, picual… o mezcla, como es el caso del premiado Fidelco Gold Coupage, que “está elaborado con los dos tipos de aceitunas”. Eso sí, no todo el aceite que elabora Aceites Delgado proviene de las olivas de la familia, sino que parte de la producción sale “a partir de las aceitunas compradas a agricultores de Castilla-La Mancha y de la Comunidad de Madrid”, indica Esteban. Pese a ello, no es fácil disponer de alguna de las botellas de aceite de oliva premium a través de un supermercado habitual.
“Aceites especiales”
“Para nosotros, son aceites muy especiales y sólo lanzamos al mercado unas 10.000 o 20.000 botellas por referencia y las vendemos a un público selecto a través de nuestra propia almazara o a través de nuestra página web”, explica Esteban. Sus precios, como se ha apuntado antes: 3,15 euros la botella de 250 mililitros o 5,90 euros la de medio litro.
De hecho, ha sido este comercio online el que ha supuesto un balón de oxígeno tanto para Aceites Delgado como para otras almazaras. “Durante la pandemia y a causa de las restricciones de movilidad, vender a través de Internet nos ha ayudado muchísimo. Ten en cuenta que es muy importante para nosotros la comercialización directa con el consumidor final”, explica Esteban Delgado. Así que ya sabe, si quiere probar estos aceites de oliva con reconocimiento internacional debe visitar la almazara, situada “desde siempre y para siempre” en Loranca de Tajuña, o bien, mediante darse una vuelta por la red.
—Esteban, tengo entendido que hay ya una cuarta generación trabajando en esta empresa familiar, ¿le gustaría que tomase las riendas?
—Sí, mi sobrino Diego, hijo de mi hermano, ya trabaja con nosotros y la idea es que la cuarta generación se vaya incorporando poco a poco. Y claro que nos gustaría que continuasen el legado familiar. Ya es un tema sentimental porque nos parece muy bonito la idea de recibir una cosa de nuestros padres y legárselo a nuestros hijos para que continúen con ello. Eso sí, la decisión de hacerlo siempre será suya.
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