Presenta uno de los espacios más longevos de La Sexta (previo paso por Antena 3), Equipo de investigación, con más de 500 programas realizados en sus 11 años de permanencia en la parrilla. Narcos, estafadores y temas pegados a la actualidad son las señas del programa, donde también destaca el tono casi de cuentacuentos que utiliza Gloria Serra para narrar cada uno de los temas abordados.
La periodista habla con EL ESPAÑOL lo más destacado de su programa, cómo se realiza un reportaje, cuáles le falta por hacer... También rapasa los temas más importantes de la actualidad y sus secuelas tras superar el coronavirus en noviembre.
Además, desvela algunos datos muy sorprendentes de su vida, desconocidos para sus espectadores: es una friki de la cocina y toda una 'gamer' especializada en el juego de rol World of Warcraft, donde es una elfa.
¿Cómo surgió esa forma tan característica de locutar en Equipo de investigación?
Nació en La Noria en Telecinco porque locutaba las informaciones que dábamos, pero me costó un montón cambiar el ritmo rápido de informativos al lento del programa, me tuve que esforzar para cambiar lo que había hecho los últimos 25 años de mi vida sin que quedara mal.
Cuando pusieron Equipo de Investigación en viernes, todas las cadenas hacían entretenimiento, y en una reunión hablamos de trabajar las músicas y de hablar con intención, pero sin subrayar el escándalo. Rescaté del cajón la locución que hacía en Telecinco y, tras ver a actores de teatro y de doblaje, cómo enfatizaban, cómo envolvían a la gente, decidí usarlo. Es una mezcla de narrar con cuidado para que se me entienda perfectamente todo y que, al mismo tiempo, los espectadores vean que estoy contando una historia. Entonces encontré ese tono de cuentacuentos para adultos, entretenido sin perder credibilidad. Estoy muy orgullosa de ese trabajo.
¿Cómo lleva las imitaciones de Carlos Latre, José Mota o, incluso, Miguel Ángel Revilla?
El primer imitador que tuve fue Carlos Latre, uno de los mejores en España, y lo hizo en mi último programa de La Noria. Hicieron un gag que no me habían contado en el que se disfrazó de mí. Jordi González me dijo que venía mi sustituta y entró Carlos imitándome. José Mota también me ha imitado y es un honor porque es uno de los grandes del humor de este país. Respecto al señor Revilla, su negociado está en otro lado, pero sé que lo hizo con cariño.
Me genera mucha gratificación porque entiendo que las imitaciones se hacen casi siempre desde el afecto y el respeto, porque hay que entender que es un personaje, no soy yo. Se ha convertido en un icono y me hace sentir orgullosa cuando alguien me escucha al poner la televisión y sabe que está viendo Equipo de Investigación. Hemos creado una marca.
También me enternece mucho cuando la gente me imita en su casa, me parece precioso. Esta semana he grabado una locución para una clase de niños de 11 y 12 años que tenían que hacer un proyecto y han decidido hacerlo como mi programa, han pensado que ese formato le dará prestigio a su trabajo. Me alegró el día y me he sentido orgullosa por todos mis compañeros porque soy la voz de muchísima gente.
¿Le gustaría hacer doblaje?
El trabajo de los actores de doblaje en España es dificilísimo, no entiendo cómo lo hacen. En el programa, normalmente, leo y se monta encima para que se adapte a mi ritmo la grabación, pero en algunos reportajes he tenido que ajustarme a las imágenes, ni siquiera doblar, y es un horror. Me parece muy difícil, le tengo mucho respeto y eso implica ser actor y yo no soy actriz. Este país tiene maravillosos actores de doblaje y yo, encantada de escucharles y aprender de ellos.
¿Cuida la voz de alguna manera?
Mi voz no es así de forma natural, si dejo de proyectarla hacia mi caja craneal, que la utilizo como base, es distinta, más suave, más ligera. No la cuido demasiado, pero sí que, cuando estuve en TVE en Cataluña, hice un curso de locución que nos dio un actor de doblaje y aprendí un montón de trucos para gastar menos la voz. Con menos aire, menos esfuerzo, le doy más intensidad y, por tanto, la desgasto menos. También influye que dejé de fumar hace 15 años y bebo una cantidad de agua increíble.
Eso sí, una de las secuelas del covid que pasé en noviembre es que me ha dejado un fondo de mucosidad que hace carraspear constantemente. Me pone de los nervios.
'Gamer' y cocinillas
Lo que muchos espectadores de Equipo de Investigación desconocen de la presentadora es que, aparte de las aficiones clásicas de la lectura, el cine, ir a la montaña o viajar, detrás de su apariencia seria en televisión se esconde toda una 'gamer' integrada en la comunidad de uno de los juegos de rol más famosos, World of Warcraft. "En una época de mi vida, ahora no porque no tengo tiempo, jugué a videojuegos bastante potentes. Era gamer, muy poca gente lo sabe y quien lo conoce, se queda a rombos", afirma Serra.
La catalana reconoce que “he hecho grandes amigos en el juego al ser online y multijugador. Conocí a varias personas y formamos una hermandad, pero todos sabían quién era. No obstante, cuando jugábamos con otra gente me decía que mi voz se parecía ‘a la de la tele’”. El motivo de su afición tan sorprendente durante años se debe a que “me relajaba muchísimo, buscaba algo que no fuera lo clásico y me permitiera salir de mí misma y allí me convertía en una elfa”. La presentadora defiende que los videojuegos no son malos, ya que la gente mala puede jugar al rol o al mus, pero si es mala fuera de ese ámbito, también lo es en él.
Pero los videojuegos solo son una de las grandes aficiones de Serra. Otra es la cocina, de la que se considera una friki, sobre todo tras el confinamiento, donde comenzó a experimentar con la cocina coreana. “Me he vuelto experta en hacer kimchi -plato coreano hecho a base de preparación fermentada que tiene como ingrediente básico la col asiática- y ahora, cuando lo preparo, tengo que hacer tres o cuatro kilos porque todo mi entorno me pide. También tengo una colección de libros de cocina apabullante”. Eso sí, reconoce que le gusta más cocinar que comer porque, como hacía el World of Warcraft, le relaja: “Es el momento en el que mi mente se detiene para descansar”.
Repaso a la actualidad
La periodista, como ya ha hecho en alguna ocasión en El Hormiguero, también ha realizado un repaso a los temas más destacados de la actualidad informativa, comenzando por la guerra en Ucrania, pasando por el incidente entre Will Smith y Chris Rock en la gala de los Oscar de este año, y analizando todos los sucesos ocurridos últimamente.
¿Cree que la paz en Ucrania está cerca?
Yo soy optimista por naturaleza y, por desgracia, tengo la experiencia vital y profesional de haber vivido ya varias guerras en el mundo. Desde esa perspectiva creo que esta guerra no va a durar mucho más, que ya está agotada.
Es una guerra que parte de un error muy grave cometido por Putin al pensar que Ucrania era como Chechenia, cuando la realidad es que es un país más grande que España, con la misma población y, sobre todo, con unos ciudadanos firmemente decididos a defender lo suyo. Lo que más me ha sorprendido del conflicto es la rapidez y la unidad en la toma de decisiones de toda Europa para pararle los pies a Putin.
Al final los que pagan las guerras son siempre los mismos, los civiles, las mujeres, los niños, los ancianos que dejan todo atrás y se dirigen a un futuro incierto. También están los hombres jóvenes muriendo en el campo de batalla por motivos absurdos y decisiones que han tomado otros. A Putin no le están contando la realidad de lo que está sucediendo, nadie se atreve a decirle que la ofensiva rusa está siendo un desastre y que su país se está yendo a pique. Vive engañado por su propio equipo y asesores.
La violencia nunca está justificada y las guerras siempre sacan lo peor que tiene la humanidad, pero, curiosamente, también lo mejor, como la oleada de solidaridad. Con toda la prudencia del mundo me inclino a pensar que la guerra está en sus últimos momentos. Los que tenemos hijos no podemos permitirnos no tener esperanza en el futuro.
¿Qué opinión le merece la actuación de Will Smith durante la ceremonia de los premios Oscar?
Al verlo al principio me quedé estupefacta pensando que era un gag hasta que me di cuenta de que no, que era real. Absolutamente nada justifica la violencia. Me parece increíble que alguien como Will Smith, con su trayectoria, su experiencia, su proyección mundial y con el equipo de asesores que tendrá detrás se deje llevar así y entre en ese terreno. Es algo que no puedo comprender.
Independientemente de lo desafortunada que fuera la broma que, francamente, no me parece que fuera para tanto, Smith tenía mil mecanismos inteligentes para defenderse y ninguno era emplear la violencia. Con la palabra podría haber hundido a Chris Rock, pero no lo hizo y me parece una decisión muy poco inteligente por su parte, lo va a pagar caro. Si yo fuera un productor de cine de Hollywood no contaría nunca con alguien que tiene un problema de control de la ira. Ha quedado desacreditado completamente. Ha dado un pésimo ejemplo.
Pandemia, Filomena, volcán, guerras, desabastecimiento… ¿Qué está pasando en el planeta?
Aquí sí que respondo desde la voz de la experiencia. Estamos muy mal acostumbrados en el mundo occidental a un periodo largo de estabilidad que parecía que iba a durar eternamente, pero no, solo hay que echar la vista un poco atrás para ver que, periódicamente, a lo largo de la historia de la humanidad, siempre han ocurrido este tipo de acontecimientos. Ahora han sucedido de forma encadenada, algunos previsibles y otros no tanto, y parece algo insólito, pero no lo es.
Deberíamos estar felices ya que nunca antes en la historia de la humanidad habían ocurrido estas cosas con tan pocos daños en cuanto a cómputo global. Suerte que nos ha pillado con unas estructuras y con unos aprendizajes mucho más sólidos de los que tenían nuestros antepasados.
Equipo de investigación
En 2011, Antena 3 estrenó un programa de reportajes llamado Equipo de investigación, que fue dando tumbos por la parrilla hasta que encontró su lugar los viernes en La Sexta, donde se ha confirmado como uno de los espacios de información de referencia en la cadena. Eso sí, Serra no confiaba en llegar tan lejos: “Creía que no íbamos a poder acabar ni la primera temporada”.
¿Cómo fueron los comienzos del programa?
Empezamos en 2011, año en el que había una crisis económica tremenda en España que afectaba a los medios de comunicación y a la publicidad y, por tanto, a los ingresos de nuestro grupo, que es privado. Equipo de Investigación además es un programa muy caro de producir, son reportajes hechos por profesionales de primer nivel, hay desplazamientos, etc... Al principio, el programa no encontraba su hueco, finalmente acabamos de situarnos los viernes por la noche y pensé que eso era ya la puntilla. Ese día de la semana había que competir con muchos programas del corazón, gritos y espectáculo, nuestro programa tiene un tono totalmente diferente, mucho más serio, pensé que ahí iba a morir. Menos mal que me equivoqué y que tengo muy mala visión de futuro (risas).
Ojalá dure muchos años porque no estamos aquí por azar sino porque hemos hecho las cosas bien. Todas las dificultades que ha superado el programa hacen que nos sintamos muy orgullosos. Hemos dado con una fórmula que consigue entretener al espectador, pero, a la vez, informarle con una credibilidad avalada por el hecho de que, tras más de 500 programas, nadie nos puede poner un pero. Es cierto que hemos recibido demandas de personas que no quieren que hablemos de ciertos temas, pero sistemáticamente las ganamos todas en los tribunales.
Después de tantos años: ¿le quedan temas por tratar en el programa?
Sí claro, siempre hay y habrá multitud. Tenemos un equipo al que llamamos ‘asignadoras’ que se dedica a preparar los posibles temas antes de decidir si los hacemos o no y están desbordadas. También la actualidad nos va brindando continuamente reportajes que no teníamos previstos de antemano, como por ejemplo el de la gasolina que acabamos de realizar o el del aceite de girasol. Nuestro abanico temático es muy amplio, desde nuestros clásicos que son las estafas, los crímenes, los narcotraficantes... hasta toda la parte de consumo y vida diaria que comenzamos hace unos años y funcionan muy bien.
Eso sí, nunca nos lanzamos a por un tema sin asegurarnos bien de que va a aportar algo. Hay que movilizar muchísimos recursos para realizar un programa de este tipo por lo que hay que estar seguro de que va a funcionar. Un tema que tengo pendiente de tocar en el programa desde hace mucho es el de la Casa Real, hay muchísimas incógnitas que me encantaría investigar y sacar a la luz.
¿Me puede avanzar algún tema de los que tratarán esta temporada?
No, no lo hago nunca porque es muy voluble. Vamos normalmente muy pegados a la fecha de emisión porque la actualidad manda. En ocasiones un programa desbanca a otro que ya estaba previsto porque en ese momento concreto es más pertinente, otras veces hay programas que empezamos y se quedan ahí sin acabar de cerrar porque no hemos encontrado lo que buscábamos o no tenemos suficiente material, otros se posponen en el último momento por diferentes motivos…
¿Cuáles son los pasos a seguir desde que surge un posible reportaje hasta que se emite el programa?
Los temas surgen a través de varias fuentes, propuestas del propio equipo, actualidad, historias que creemos que tenemos que contar sí o sí, información que nos llega por algún contacto... Tenemos una audiencia muy plural por lo que intentamos ir variando bastante los temas para que no sean repetitivos.
Luego está el equipo que se encarga de seleccionar y estudiar el tema en cuestión y ver si tiene posibilidades, si hay testimonios veraces y si no se ha contado previamente. De esa criba salen propuestas que se llevan a un primer debate y, si sale adelante, empezamos a trabajar en ello desde la redacción, recabando información, buscando protagonistas. Posteriormente empieza el plan de grabación, siempre rodamos muchísimo más de los necesario para luego poder cortar y seleccionar.
Por último, viene lo que en mi opinión es lo más difícil, escoger de todo el material que traemos lo que se va a emitir y lo que no, ordenarlo, montarlo y convertirlo en un relato cinematográfico con nuestra forma tan peculiar de narrar. Después de una burrada de trabajo por parte de muchísimos profesionales todo queda en una hora de emisión.
De todos los programas realizados: ¿Hay alguno que le haya marcado especialmente?
Sí, hay uno que tiene unos ocho años que soy incapaz de ver. Se llama ‘Cabeza de cerdo’ y trata sobre el mayor traficante de mujeres que ha habido en Europa detenido en 2011 y que actualmente sigue cumpliendo condena. Es de una crueldad inimaginable en un ser humano y el reportaje me afectó mucho, todo el equipo lo pasó muy mal durante el rodaje, fue durísimo.
Tocamos a menudo temas tremendamente delicados y yo intento tomar siempre cierta distancia para no perder el foco y la objetividad, con ese programa no lo logré y me hizo mucho daño porque soy una persona y una espectadora más.
¿Han tenido algún incidente reseñable durante la realización de los reportajes?
Pocos teniendo en cuenta los programas que hemos hecho y que tratamos con personas y situaciones, en ocasiones, muy complicadas. Tuvimos al principio un problema con un traficante que pegó a uno de nuestros reporteros y a un cámara, afortunadamente no fue muy grave. También nos han roto cristales de coches, insultos, amenazas… Creo que todos los incidentes que hemos tenido han estado relacionados con el tema de las drogas. En España se está actualmente viviendo un cambio muy peligroso en este ámbito y es que nos estamos convirtiendo en país productor y eso hace que aumente la violencia, los robos, la tensión…
¿Diría que su competencia más directa en la parrilla es En el punto de mira de Cuatro?
Gran parte del equipo que compone En el punto de mira ha pasado previamente por Equipo de investigación. Esto, la verdad, nos llena de orgullo porque es buena señal que cuando la competencia quiere hacer algo parecido a lo que tú estás haciendo venga a buscar a tus profesionales. Te hace pensar que estás creando escuela.
¿Los viernes ve su programa o prefiere distraerse con otro tipo de contenido, concursos, series, películas?
Normalmente los viernes, a menos que tenga algún compromiso, me voy a dormir muy temprano porque termino la semana agotada. Cuando el programa lo emiten un viernes yo ya lo he visto previamente unas treinta veces, no con el montaje final, pero sí por fragmentos.
Sí que lo veo a veces durante los ratos libres del fin de semana desde la plataforma, que me resulta comodísima. De todas formas, no somos mucho de ver la tele en casa, hacemos otro tipo de actividades y para informarme de la actualidad uso el móvil. Tengo muy poco tiempo así que aprovecho los viajes para ver películas y cosas que se me quedan en el tintero.
Sus comienzos en el periodismo
Serra comenzó su andadura allá por 1987, haciendo sus pinitos en la radio, pero poco a poco se fue inclinando al medio que le ha hecho conocida para el público, la televisión. No obstante, la información siempre formó parte de su vida laboral durante 15 años, antes de pasar a hacer un programa de prime time en TV3 en Cataluña, su estreno previo antes de fichar por Telecinco para sus informativos, trabajar en La Noria junto a Jordi González y su salto a Atresmedia donde, tras varios programas, encontró su hábitat en Equipo de Investigación.
“He tenido una carrera increíble, no me la habría imaginado en la vida y, a día de hoy, me sigue pareciendo increíble todo lo que me ha ocurrido en mi profesión, la suerte gigantesca e indescriptible que he tenido de que cada vez que estaba en un proyecto, me llamaban para hacer uno mejor. He trabajado en todas las cadenas excepto en Cuatro. Conocer a tanta gente y tantos medios ha sido un privilegio”, reconoce la periodista
Esos años de experiencia también le hacen echar la mirada atrás para aconsejar a esa joven Gloria que comenzaba a estudiar Periodismo en la universidad: “Le diría que va bien, pero que no se lo tome todo tan en serio”, asegura Serra. “Al principio trabajé muchísimo, nunca he dicho que no a un trabajo y eso me ha pasado una cierta factura desde el punto de vista de estrés, cansancio, enfermedades derivadas de eso. Soy una persona muy entregada a mi trabajo, me doy al 150% y eso me agota muchísimo. Me he dado cuenta hay veces que tienes que dar todo y en otras, con hacer las cosas bien es suficiente”.
¿Cómo fue el salto de Telecinco a Antena 3?
Cuando empecé en La Noria ya había estado tres años en Informativos Telecinco y en la Mirada Crítica, pero el cambio fue brutal. De las cosas surrealistas que me han pasado en la vida que han sido muchísimas, ese ha sido el mayor porque cuando me llamaron para el casting estaba en la playa y no me lo creía. Me explicaron que tenía que hacer información para gente que no tenía por qué saber de qué estabas hablando, pero funcionó narrando con un tono reposado para contar todo a personas que no habían escuchado una noticia en toda la semana. Es lo más sorprendente que me han propuesto y hecho en mi vida, pero también lo más estimulante y enriquecedor.
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