Por qué José Luis regresó vivo tras desaparecer 70 días: los sospechosos 619.513€ que movió
El Grupo de Delincuencia Económica y Fiscal indaga sobre el patrimonio del asesor fiscal y solicita información a bancos de Singapur y Estados Unidos.
7 mayo, 2022 04:22Noticias relacionadas
Cuando el socio del asesor fiscal desaparecido, José Luis Galiana Blanc, recibió la credencial para sustituirle como representante del concurso de acreedores de Huma Mediterráneo, lo primero que hizo fue encontrarse un desaguisado económico. Era de tal magnitud que este abogado no dudó en denunciar ante la Policía Nacional a su amigo, socio y conocido asesor de Murcia que por aquel entonces se encontraba desaparecido.
El socio de José Luis Galiana Blanc, probablemente, tardó bien poco en comprender porqué se había esfumado el asesor. Le bastó con abrir la cuenta bancaria del citado proceso concursal que afecta a una inmobiliaria y a la que solo tenía acceso José Luis. El saldo ascendía a 237 euros y no era necesario ser contable para darse cuenta del desfase: esa cantidad no se correspondía ni de lejos, con los 625.501 euros del último informe contable que le entregó el propio desaparecido al que la Guardia Civil buscaba por tierra, mar y aire ante el sufrimiento de sus familiares.
Tan solo llevaban transcurridos seis días desde el hallazgo del Audi de José Luis, en el fondo de un acantilado de Punta Prima, cuando su socio, un abogado de profesión, acudió a la Policía Nacional a presentar una denuncia contra José Luis Galiana Blanc, su despacho de asesoramiento fiscal, una empresa de Singapur y una sociedad anónima de Texas.
La citada denuncia supuso un giro radical en la investigación que la Guardia Civil del Pilar de la Horadada estaba realizando desde el 17 de febrero, debido a que no se encontró ni rastro de José Luis cuando sacaron su turismo del fondo de la costa oriolana. De hecho, entre otras hipótesis, se llegó a barajar que el asesor fiscal había sufrido un final turbio en el marco de un robo, un rapto o un ajuste de cuentas. Nada más lejos de la realidad.
La denuncia del socio del asesor fiscal fue la primera pista que hizo a la Policía Judicial sospechar de que esa desaparición era una huida hacia delante. La segunda pista fue palmaria: el propio 'desaparecido' fue grabado tirando su Audi al acantilado de Punta Prima.
Y setenta días después de haber movilizado embarcaciones, helicópteros, buzos y patrullas, la Guardia Civil confirmó sus sospechas: José Luis Galiana Blanc estaba vivo y su desaparición era voluntaria. En la actualidad, se desconoce si el asesor está dentro o fuera del país, solo hay una certeza: el 'caso Galiana' podría dar otro vuelco. El Grupo de Delincuencia Económica y Fiscal ha abierto una investigación por delitos de apropiación indebida, blanqueo de capitales y falsedad documental.
EL ESPAÑOL ha accedido en exclusiva a diligencias policiales que tienen en la diana la labor de José Luis Galiana Blanc en el concurso de Huma Mediterráneo. En la liquidación de esta inmobiliaria había en juego fuertes sumas de dinero y estaban personados desde 2013 un buen puñado de bancos y empresas, dentro de un largo listado de acreedores.
La administradora concursal era Técnicos Concursales Asociados y designó como representante a este afamado asesor fiscal. De forma, que José Luis era "el único autorizado" para realizar operaciones en la cuenta bancaria que se habilitó para este proceso: pagos, transferencias...
"M. A. [socio de José Luis Galiana Blanc] obtenía la información de los ingresos y pagos que se hacían en esta cuenta bancaria, a través de un extracto contable confeccionado exclusivamente por José Luis y que se incorporaba a los informes trimestrales de liquidación que constan en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Murcia. En fecha 21 de febrero de 2022, M.A. recibe la credencial como representante de la administradora concursal, sustituyendo a José Luis, ya que este se encuentra desaparecido desde el 18 de febrero, investigando su desaparición la Guardia Civil".
"Es a raíz de esta credencial, cuando M. A. tiene acceso a la cuenta bancaria referida y comprueba que el saldo de ésta, a fecha 18 de octubre de 2021, es de 237 euros con 35 céntimos, saldo que no concuerda con el saldo resultante del extracto contable incorporado al informe trimestral de la liquidación, a fecha 18 de octubre de 2021, y que era de 625.501 euros con 44 céntimos. Además del citado saldo, M. A. comprueba que José Luis, valiéndose de su cargo, habría dispuesto de dinero de la cuenta, realizando transferencias tanto a diferentes sociedades como a él mismo, ascendiendo las mismas a un total de 619.513 euros con 14 céntimos".
Transferencias a Singapur y Texas
Las transferencias de la cuenta de Huma Mediterráneo que están bajo sospecha, comenzaron en octubre de 2017 y se prolongaron hasta junio de 2021. Durante tres años y nueve meses, este asesor fiscal se dedicó supuestamente a transferir 234.089 euros a una empresa de Singapur; 188.055 euros y 47.162 euros a una sociedad anónima de Texas; otros 26.000 euros y 12.000 euros a su propio despacho, incluso movió dinero a su cuenta bancaria personal: 3.000 euros, 50.000 euros, 15.200 euros...
"Estas disposiciones de dinero, según el denunciante [el socio de José Luis], no tienen justificación alguna, son ajenas al procedimiento concursal, por lo que José Luis las habría ocultado tanto a la administradora concursal como al propio Juzgado de lo Mercantil número 1 de Murcia", tal y como exponen las diligencias consultadas por EL ESPAÑOL.
El agujero de 619.513 euros en la cuenta del concurso de acreedores que gestionaba José Luis, diluía como un azucarillo la posibilidad de que hubiese desaparecido contra su voluntad un hombre que estaba felizmente casado con una funcionara de la Universidad de Murcia, que era un buen padre de dos hijos, que regentaba un despacho asesor, una casa de comidas para llevar en Puente Tocinos y un bar en la plaza de las Flores. En definitiva, un ciudadano y un currante ejemplar que ahora no lo parece tanto, a falta de lo que determine la investigación de la Policía Nacional.
Meses de trabajo por delante
El Grupo de Delincuencia Económica y Fiscal tiene muchos meses de trabajo por delante porque está rastreando "cuentas encartadas" en la República de Singapur y en Estados Unidos, con el objetivo de localizar los 469.306 euros que en tres transferencias se ingresaron en los bancos de dos mercantiles. La primera, ubicada en Texas, se presenta como sociedad anónima especializada en la emisión de cartas de garantías para mejoras de crédito. Y la segunda, situada en Singapur, está constituida como sociedad privada y limitada por acciones y es experta en servicios de consultoría de gestión. Poco más aporta la información de sus dominios web.
Los investigadores también están escudriñando, del primero al último, todos los movimientos bancarios de la famosa cuenta del concurso de acreedores de Huma Mediterráneo, los ingresos realizados en efectivo en ventanilla, en el cajero, las operaciones con tarjetas de crédito.... Todo ello con la misma finalidad: "Hallar indicios del destino del dinero".
Incoan diligencias previas
La Policía Nacional está realizando una cantidad ingente de pesquisas a la vista del contenido de los justificantes de emisión de traspasos y transferencias que apuntan supuestamente al asesor fiscal. Valga como botón de muestra este: "Fecha del valor: 12 de noviembre de 2019. Ordenante: Huma Mediterráneo. Beneficiario: José Luis Galiana Blanc. Importe del pago: 5.000 euros. Concepto del pago: Factura".
"En relación a José Luis Galiana Blanc, se solicita toda la información sobre titularidades de bienes muebles e inmuebles que posea en ese territorio, ubicación de los mismos, titularidad de cuentas bancarias, de fondos de inversión, así como que se informe si esta persona está al frente de sociedades y mercantiles que tengan su domicilio fiscal en ese territorio".
De momento, el Juzgado de Instrucción número 7 de Murcia ha incoado diligencias previas por un supuesto delito de estafa, dando un nuevo giro al 'caso Galiana', cuya desaparición conmocionó a la sociedad murciana porque José Luis es hijo del primer decano que tuvo la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Murcia, es miembro del Colegio de Economistas y había sido director financiero de mercantiles del sector agrícola, de la alimentación y de la construcción. Pero lo que le interesa ahora a los investigadores no es su currículo.