¿Pueden cobrarme en el bar por servirme una consumición con hielos?: la respuesta de la OCU

¿Me puedes echar hielos, por favor? Esta quizá sea una de las preguntas más repetidas en la actualidad en los bares y restaurantes en toda España. Y es que el desabastecimiento y su consiguiente encarecimiento del hielo, ha provocado que en muchos locales comiencen a cobrar por este pequeño extra. Si hace poco hablábamos de la crisis de suministro, hoy toca analizar si se trata de una acción legal, o simplemente desmesurada.

Algo tan simple como tomar un refresco, un café o incluso un agua de grifo con hielos, puede suponer todo un reto para nuestra cartera. Y es que hay muchos bares y restaurantes que, ante el encarecimiento de la vida -con la inflación disparada- y la escasez de hielos, han decidido cobrarlos. 

¿Pueden hacerlo? La respuesta es sí, sí se puede cobrar por servir una consumición con hielos. Así lo ha confirmado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), aunque sí que es cierto que lo considera una medida un tanto abusiva, "como si te cobraran por usar la vajilla", ha manifestado Enrique García, el portavoz de la OCU.

Refresco con hielos E.E

En cualquier caso, de ser así, esto debería venir indicado en la carta como si se tratara de un complemento. Aunque el restaurador está en total libertad de fijar el precio oportuno, tiene la obligación de ponerlo en previo aviso para que así el consumidor pueda decidir si asumir el pago o no.  

Crisis de suministro

El principal problema de este encarecimiento, se debe desabastecimiento por el incremento del precio de la luz. A la subida del precio de la electricidad hay que sumarle otros gastos que también han propiciado este aumento.

El precio del plástico que se usa en los embalajes de los cubitos de hielo y el de la gasolina para el transporte se han visto incrementados, por lo que estos imprevistos se suman a la lista. 

Por ello mismo, los fabricantes de hielo decidieron hacer un parón durante los primeros meses del año; parón que ha provocado un incremento de la demanda muy superior al esperado, ante el fuerte tirón del turismo en toda España. A esto se une, además, el efecto de las olas de calor, que han contribuido a incrementar aún más el consumo de hielo. Por eso, a día de hoy, es difícil comprar hielos en el supermercado.