Gabriela y Tomás dirigen el mejor bar de vino del mundo en Madrid: 7 sumilleres y 3.000 marcas

Ilusión, aprendizaje y profesionalidad. Con estos tres adjetivos, Gabriela Alcorta, define su proyecto más personal, 'Berria', un bar de vinos madrileño situado en la Plaza de la Independencia, 6, enfrente de la Puerta de Alcalá, que ha recibido el premio ‘Best of Award of Excellence’ de la famosa revista de vinos americana. Al otro lado de la barra, se encuentra su mano derecha, el sumiller Tomás Ucha, que se enorgullece cada día por liderar un gran equipo y haber creado junto a la propietaria este espacio, que cuenta con una carta de vinos única en toda España: alberga más de 3.000 referencias nacionales e internacionales.

Gabriela Alcorta es diseñadora de interiores y una gran apasionada del mundo de los vinos. Ha trabajado durante 16 años para la marca 'Loewe' diseñando escaparates y cambió radicalmente de vida, en marzo de 2021, para crear 'Berria'. Lo hizo como si fuese una de sus creaciones, según cuenta en declaraciones a EL ESPAÑOL: “para transmitir algo diferente y acercar a España el concepto 'Winebar', muy entendido en Europa”. Con tan solo un año y medio de vida, la vitoriana considera que este espacio es único porque “no hay ningún lugar que cuente con tantos tipos de vinos y, de hecho, todas las bodegas quieren estar aquí”, recalca la propietaria.

Mientras que Gabriela se encontraba ideando este nuevo proyecto, pensó en Tomás Ucha, un sumiller de 29 años que no dudó en unirse a ella para regentarlo. El gallego se enamoró de su idea, aunque, debido a la gran experiencia que posee, su conocimiento y pasión por el vino le viene de serie. Ha estudiado en el Instituto Gallego del Vino (INGAVI) y en la Court of Master Sumilleres de Londres donde pasó como sumiller jefe por Les 110 de Taillevent y por el restaurante Mugaritz.

Gabriela, propietaria del local.

Ahora, continúa en constante formación y se encarga de la dirección y gestión de todo el personal de 'Berria'. Sobre todo, de la parte de la sumillería, que es su especialidad. Ucha ve muy necesario que en España existan este tipo de locales para disfrutar y conocer los vinos porque cree que “aquí no se valora este producto como en el resto de Europa”. De hecho, también aboga porque en España se reconozca más el trabajo del sumiller: “la mayoría que estudian esta disciplina se tienen que ir al extranjero”, critica.

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'Berria' es, sin duda, una biblioteca de vinos: es capaz de ofrecerte ejemplares procedentes de los cinco continentes. También, puede asesorarte, a través de sus 7 sumilleres, para que “te dejes llevar" y pruebes algo completamente nuevo.

El local no se considera un restaurante, -a Tomás, de hecho, no le gusta llamarlo así-, pero también ofrece una apuesta gastronómica de lo más innovadora. Con la colaboración del chef Juanjo López, que lidera el restaurante 'La Tasquita de Enfrente', elaboran platos y 'bocados' de comida personalizados para cada cliente e ideados específicamente para acompañar a los vinos. 

Interior de 'Berria'

Un 'Winebar' de referencia

El local nace con el objetivo de convertirse en un Winebar de referencia en España y con la aspiración de convertirse en uno de los mejores de Europa. Aunque, el premio que han recibido ya les coloca, de alguna manera, en ese lugar.

Tomás cree que ese reconocimiento ha supuesto un enorme impulso para ellos: “Significa muchas cosas. En primer lugar, porque dan a conocer tu trabajo, ya que lo valoran profesionales del sector. Pero, sobre todo, porque el premio viene dado desde fuera de España que tiene aún más valor porque te da mucha visión en cuanto a la gente que visite el país”. De la misma manera, considera que no hay que relajarse. Y, por eso, su equipo continúa formándose cada día.

El personal está compuesto por 16 personas que trabajan en constante “comunicación” todo el tiempo: hay sumilleres, camareros con una amplia formación y cocineros de amplia trayectoria.  De hecho, Tomás cuando empezó, se trajo a algunos de sus compañeros e, incluso, como se abrió en plena pandemia, encontró a trabajadores en el portal de Mil Anuncios: hasta a un coctelero profesional que es capaz de hacer 500 cócteles de memoria y a otras dos personas con mucha experiencia y conocimiento.

Interior de Berria.

En cuanto al público, Tomás recalca que es muy variopinto y vienen muchos turistas del norte de Europa e incluso de Latinoamérica. También, de España de todas las edades, pero sin duda, la misión de 'Berria' es que venga gente joven para que entiendan el concepto WineBar como ocurre en otros lugares de Europa. De hecho, quieren empezar a  fijar a su público real. 

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Por otro lado, el sumiller cree que el lugar donde se encuentra, -en pleno centro de Madrid con la Puerta de Alcalá de fondo-, podría explotarse muchísimo más ya que, "no hay ninguna ciudad en todo el mundo que tenga un Winebar al lado de monumentos importantes, pero "como en España no tenemos tan arraigado la cultura y la elegancia del vino, esto no pasa", afirma.

-Tomás, en este sentido, ¿cual crees que es el problema de que en España no se entienda este concepto como en el resto de Europa?

-Me enamoré de ese concepto de Wine Bar cuando lo viví por primera en Londres. En España falta mucho para acercarnos a eso. Aquí, una copa de vino te puede costar 5 euros y te parece cara pero pagas por una copa de alcohol 12 euros y te parece barata. El problema es que, a nosotros no nos cuesta nada poner una copa de alcohol y, en cambio, sí cuesta trabajar el vino porque está trabajado e interviene la mano del hombre con esfuerzo. Además, solo se hace una vez al año. Aquí, aún no entendemos eso porque entendemos el vino como bueno, bonito y barato.

-¿Qué cree que se necesita para que esto cambie?

-Creo que tiene que ser una cuestión generacional. Es decir, lo primero es que la gente joven se ilusione y conozca el concepto de estos lugares para que pueda disfrutar y conocer varios vinos. 

-¿En qué estado está el trabajo del sumiller en España?

- Es muy difícil encontrar un sitio bueno para trabajar en este país para que seas valorado. Por eso, muchos se van a trabajar al extranjero. Es una lucha constante el que seas reconocido como realmente se merece esta profesión.

-Como sumiller, ¿qué vinos españoles recomienda que sean económicos y accesibles para todo el mundo?

- En España hay muchos vinos de gran calidad a precios muy económicos. Los vinos gallegos son muy buenos y tienen botellas que oscilan entre 5 y 10 euros. Los vinos canarios también son baratos y sobre todo, el vino de Jerez es de los más económicos que hay.  

Tomás echando una copa de vino.

Bodega única y gastronomía

La bodega está compuesta por más de 3.000 referencias de vino y una prestación de 120 vinos por copa. Es única y está en constante evolución: cada dos semanas cambian de vinos. Los precios vienen detallados en la carta pero, como mínimo, se puede disfrutar de una copa por 5 euros y de una experiencia gastronómica junto a la cata de vino desde 100 euros. 

Hace poco que desarrollaron las 'experiencias Berria': tres formatos de menú degustación de vinos con los que transmitir la cultura vitivinícola adaptándose a las necesidades y gustos de cada cliente. Son asesoradas por cada sumiller y los cocineros: es decir, es una colaboración conjunta. 

Ahora, pretenden sacar su menú del día que denominarán "experiencias del día" y que pretende ser una experiencia que combine las reuniones de trabajo con una buena comida y siempre, disfrutando de un buen vino. Su precio oscilaría entre los 25 y 30 euros.

Una de las cavas de Berria.

En cuanto al diseño del local, que ha corrido a cargo de Gabriela como diseñadora de interiores, cuenta con una sala principal donde se encuentra la barra y tres cavas, situadas en una planta superior donde están todos los vinos. Además, la estética del espacio es muy elegante: con toques en madera, metal, espejos y lámparas con diseños innovadores que recrean un ambiente profesional y, a la vez, cercano. 

Sin duda, 'Berria' además de ser calificado como el mejor bar de vinos del mundo, seguro que tiene los mejores vinos del mundo. Además, el trato es uno de sus puntos fuertes sin olvidarse de la excelente ubicación en la que se encuentra: ¿quién no quiere tomarse un buen vino enfrente de la Puerta de Alcalá?