Alicia Zurita, sujetando un sobre de Lubets, un producto sexual que se vende en países del golfo Pérsico.

Alicia Zurita, sujetando un sobre de Lubets, un producto sexual que se vende en países del golfo Pérsico. Cedida

Reportajes

Alicia Zurita, la madrileña que vende sus productos sexuales en el mercado árabe: factura 700.000 €

En España, los productos sexuales de la marca Lubets, entre los que destacan los lubricantes, se pueden encontrar en 2.500 puntos de venta.

12 diciembre, 2022 01:42

Medio mundo tiene la vista puesta en Oriente por el Mundial de Fútbol que se está celebrando en Qatar. Pero Alicia Zurita, una emprendedora madrileña nacida en 1972, ya había fijado la mirada en el golfo Pérsico desde hace tiempo por motivos comerciales. Pero ella no exporta aceite, queso, ropa o cualquier producto habitual para un consumidor árabe o emiratí, sino que vende los productos sexuales de Lubets, su marca, en países como Arabia Saudí o Emiratos Árabes Unidos, entre otros.

Como saben los lectores, en estos países no existe una igualdad real entre hombres y mujeres y los colectivos LGTBI+ están perseguidos. Esto, a priori, puede provocar pensar que la sexualidad está mal vista o, al menos, es un tabú. Eso, como prejuicio. “Pero no es así, ellos practican más sexo que nosotros porque está bien visto. Tienen una cultura diferente a la judeocristiana, en la cual el sexo es más tabú, y por ello tienen una sexualidad muy activa”, explica a EL ESPAÑOL Alicia Zurita, la emprendedora cuya empresa de productos sexuales ya ha facturado “más de 700.000 euros hasta noviembre”.

Y es que esta empresaria afincada en Málaga no sólo está triunfando en el mercado nacional, sino que ha llevado a Lubets a varios países de todo el orbe. Por ejemplo, hace ya 10 años Alicia Zurita se dio cuenta en una feria celebrada en Inglaterra que había mucha demanda de productos sexuales en el mercado emiratí. “Me llamó tanto la atención que viajé a Dubái hasta cuatro veces. Allí me di cuenta de que venden lubricantes por todas partes y empecé a tener reuniones con mujeres demandando calidad”, recuerda Zurita.

Un vibrador junto a un sobre de Lubets comerciado en varios países del mundo.

Un vibrador junto a un sobre de Lubets comerciado en varios países del mundo. Cedida

De hecho, lo que le sorprendió fue una obviedad en el mundo árabe, pero una inusualidad en el mundo occidental: “Me enteré de que el Victoria Secret –una marca de lencería femenina- del Dubai Mall es el que más vende del mundo y me pareció curioso porque la mujer va muy tapada. Pero claro, ellas me contaron que aunque se tapen, luego quieren destacar ante su marido frente a sus otras tres mujeres. Eso no ocurre aquí porque en un matrimonio en España no se compite. Allí sí”, cuenta Zurita.

De ahí que la lencería femenina o los productos sexuales tengan buena acogida en una sociedad machista. Porque las mujeres quieren destacar sobre las demás del harén. Por ello, Alicia Zurita ha podido desembarcar bien en este mercado. Pero no es el único. La emprendedora madrileña también comercia los productos de Lubets en China, Japón, Filipinas, Perú, Colombia, Corea del Sur, Hong Kong, Vietnam y próximamente en Estados Unidos. Pero, evidentemente, el mercado más importante que tiene es el español en el que Alicia Zurita vende sus productos sexuales en 2.500 puntos de venta, entre farmacias y droguerías.

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Siempre emprendiendo

Aunque Lubets comenzó su andadura en marzo de 2020 –de la mano con el estallido de la pandemia–, se trata del último hijo empresarial de Alicia Zurita. La madrileña “desde muy pequeñita” quería ser empresaria porque lo había mamado en casa. “Mi padre era una persona muy moderna para su época. Era un bohemio, pintor, escultor y siempre tenía negocios. Por ello, viajamos por todo el mundo. Por ejemplo, yo, que soy de las pequeñas de cinco hermanos, viví en Puerto Rico o Estados Unidos, porque siempre nos trasladábamos con mis padres, quienes siempre estaban emprendiendo”, dice a este diario la empresaria.

Y así creció Alicia Zurita. De aquí para allá. Viendo como sus padres levantaban negocios por ese aquí y ese allá. Hasta que, por fin, se puso a estudiar Psicología “pensando en el área de Recursos Humanos”, pero al comprobar que era lo que menos le gustaba en una empresa, la madrileña hizo otros estudios y MBAs sobre marketing o comercio exterior. Entretanto, y estando en la carrera, montó su primera empresa “con 20 años”.

Alicia Zurita, la empresaria tras Lubets, ha emprendido en varias ocasión a lo largo de su carrera.

Alicia Zurita, la empresaria tras Lubets, ha emprendido en varias ocasión a lo largo de su carrera. Cedida

“Monté Esware, una empresa de software, con el que entonces era mi pareja. A él le gustaba mucho la informática y a mí me gustaba la empresa. Allí estuvimos 10 años y, para mí, supuso un gran crecimiento en lo profesional porque, por ejemplo, cuando tenía 24 años Juan Abelló invirtió 82 millones de pesetas en nuestra empresa. Se llenó de expertos, estrategas financieros, de marketing, y yo aprendí muchísimo a nivel empresarial”, afirma la emprendedora.

Hasta que un buen día de 2005 todo cambió para siempre. “Cayó en mis manos un objeto erótico y pensé que no me representaba en absoluto. Todo era made in China, y pensé que ahí había nicho de mercado. En fabricar productos eróticos de calidad. En España no se hacía y era una página en blanco”, dice Zurita. Comenzaría así su carrera empresarial en el mercado de productos sexuales, primero, con la compañía Late Chocolate, especializada en vibradores, lubricantes y lencería y, luego, en la filial europea de la marca sexual japonesa Tenga.

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Trabajando para esa marca se dio cuenta de que el negocio estaba más allá del tradicional sex shop. “Pensé que era necesario fabricar un lubricante –al que no le gusta llamar así– que escapara del comercial, que es muy juvenil y sólo busca resbalar, y al de farmacia, que es como una pomada. Había que inventar uno que no sólo resbalase, sino que fuese sano. Por ello, creé Lubets, que son 100% ecológicos y se venden en formatos monodosis porque se conservan mejor”, cuenta Zurita.

De la nada al millón

Pero la pandemia llegó. La misma semana de 2020 en la que se declaró el estado de alarma, a Alicia Zurita le llegaron las primeras 4.000 monodosis para vender de Lubets –nacido de la unión entre lubricant y pocket (en inglés, lubricante y bolsillo)–. “Me quedé helada, pero había que seguir para adelante”, esgrime. Por ello, potenció el comercio online.

Aun así, la estrategia de Lubets “siempre ha sido el punto de venta físico”, por lo que cuando se levantaron las restricciones, Alicia Zurita ya pudo entrar en el mercado regular colando sus productos en miles de farmacias en España y en droguerías como Druni, Douglas, Arenal y Marvimundo. “Pronto empezaremos a vender en supermercados”, apuntala.

Eso le permitió facturar en 2021 alrededor de 100.000 euros y este 2022, a falta del mes de la temporada navideña, llevar “más de 700.000 euros facturados”, dice. Un crecimiento exponencial que, si todo sigue bien, puede alcanzar 3 millones de euros en la facturación de 2023. “Y eso que preferimos ser conservadores en las cifras que podemos alcanzar, pero la idea es que en tres o cuatro años podamos llegar a los 8 millones de euros de facturación”, dice la empresaria de productos sexuales.

Con sus productos, Lubets pretende alcanzar los 3 millones de euros de facturación en 2023.

Con sus productos, Lubets pretende alcanzar los 3 millones de euros de facturación en 2023. Cedida

Buena culpa de ello la tiene el potenciador de orgasmos femenino, el cual supone un 40% de las ventas de Lubets. “Se trata de un producto que activa el riego sanguíneo, dando un calor y un cosquilla excitantes que dejan la piel muy sensible y provoca que el sexo sea mucho más intenso”, explica Zurita. La caja de este producto, por ejemplo, se puede hallar en el mercado entre 9,90 y 11,90 euros.

Y, como se ha venido apuntando, también se puede encontrar en los mercados internacionales, entre los que destaca, en tiempos de Mundial, el del golfo Pérsico. “Sólo que allí debemos omitir ciertas palabras como orgasmo, clítoris o clímax en las cajas y los prospectos. Por ello, en lugar de poner potenciador de orgasmos, ponemos potenciador de placer; o en lugar de indicar que se aplique en el clítoris, se pone que se aplique en la zona íntima”, indica Zurita.

Todo este crecimiento de la marca de productos sexuales Lubets, en suma, ha llevado a la emprendedora y madre soltera Alicia Zurita a superar los 700.000 euros de facturación este 2022 y creer que superarán ampliamente los 3 millones de euros el próximo año.