Los 100 kilómetros de Andrés y otros enfermos de cáncer en Ceuta y Melilla para ser tratados
La gestión sanitaria de ambas, según la UE, está a la cola de España, y son las únicas que dependen directamente del Ministerio de Sanidad.
9 abril, 2023 02:32Cuando a Ana, hace casi 10 años le diagnosticaron un tumor en el útero, ella y su marido, Pedro, descartaron casi de inmediato someterse al tratamiento oncológico más cercano a su hogar en Ceuta. "Nos fuimos a Granada", cuenta el hombre a EL ESPAÑOL. Quedarse en Ceuta habría supuesto tener que desplazarse a la península en barco para recibir la radio: "Levantarse a las 6 de la mañana, montarse en el barco, incluso con temporales, y volver, con las molestias añadidas para estar enfermo y los efectos secundarios".
Pero un seguro privado les iba a permitir que Ana recibiese el tratamiento en una clínica granadina, con una unidad oncológica en la que había quimioterapia y radioterapia. Aun así, sufrieron el perjuicio de estar fuera de su casa, desplazados "y alejados de la familia". Ana acabó falleciendo meses después en Granada.
El 60% de las personas reciben anualmente un diagnóstico de cáncer según las previsiones de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), tienen que someterse a sesiones de radio. Es el segundo tratamiento más común tras la quimioterapia y normalmente se combina.
Ceuta y Melilla son dos de los lugares de España en los que los desplazamientos para que pacientes con cáncer reciban radioterapia superan los 100 kilómetros. También son las únicas sanidades de España gestionadas directamente por el Ministerio de Sanidad a través del INGESA, el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria.
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La distancia en realidad es mucho más amplia que la que separa a Palencia, Soria, Ávila, Huesca y Teruel, que tampoco tienen un acelerador lineal de partículas. En Ceuta y en Melilla el Estrecho y el Mediterráneo ensanchan la brecha porque es obligatorio cruzar en barco, y en el caso de Ceuta, también pueden hacerse en helicóptero desde 2018. Desde Melilla, la distancia a Málaga es mayor, por lo que el helicóptero no se contempla: el traslado es en avión medicalizado, y requiere una hora y cuarto de tiempo.
Cuenta Pedro que a partir de entonces "he estado muy concienciado. Porque vi que en Ceuta mucha gente lo sufría y lo sigue sufriendo. El 90% de los pacientes no puede sufragarse quedarse en Algeciras o en Málaga y tienen que volver".
La peor Sanidad de España
La sanidad de Ceuta es la peor de España. Lo dice la Unión Europea a través del Índice de Competitividad Regional de la UE, según los datos publicados por la Comisión. Ceuta cierra la lista nacional, en la que la penúltima es Melilla. Son los únicos sistemas sanitarios gestionados por el Ministerio de Sanidad, a través del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA).
Andrés María del Pino es ceutí y médico jubilado de Atención Primaria. El INGESA "me despidió por un sms tras 40 años y ni una baja. No se puede ser más frío". Nada más jubilarse un compañero le detectó una masa en el pulmón. "Ya hay que tener mala suerte, justo cuando me jubilo: esto es como cuando te dan dos meses de vida y vas tú y te pides julio y agosto", suelta con ironía.
En Ceuta "me trataron perfectamente", cuenta a este periódico. Hay neumólogos, oncólogos, quimioterapia... pero no hay radioterapia. Las sesiones de radio se las dio en Algeciras, a la que acudía en helicóptero, que paga la Ciudad Autónoma de Ceuta, al igual que los taxis. Tras completar la sesión, de 15 minutos, regresaba a Ceuta. En su caso, lo toleró bien. "Los que están más graves lo tienen más complicado". No obstante, el cáncer se le reprodujo. Actualmente recibe tratamiento de quimioterapia e inmunoterapia en su ciudad.
Advierte de que, como médico, es consciente de que en inversión sanitaria se tiene en cuenta la ratio de habitantes. "No sé si me parece descabellado poner una unidad de radioterapia en una ciudad de 80.000 personas. Sí que es verdad que el INGESA podría tener cierta condescendencia, pero eso hay que decírselo al nuevo ministro".
Juan María comenzó la primera de sus 28 sesiones de radioterapia el pasado 9 de marzo. "Todos los días, ida y vuelta en helicóptero. En total, 56 viajes". De subir al helicóptero se ha lesionado la rodilla y necesita caminar con una muleta. "Esa es una de mis razones, pero hay más. Otra de importancia es que no todo el mundo puede ir a radioterapia acompañado por alguien", explica.
La Unidad que no llega
Lo cierto es que de la Unidad de Radioterapia ceutí ya viene de atrás. En concreto, de hace casi 10 años, cuando comenzó a ser un clamor en la ciudad. Fue en 2016 cuando la Ciudad Autónoma y la delegación de Gobierno se reúnen con los responsables de las Clínicas Radón -privadas- para arrancar la operación e implantar este servicio.
Radón se comprometió a la construcción del edificio y a la gestión posterior, de manera concertada mediante un convenio con INGESA y Ceuta. El INGESA aportaría 700.000 euros, que es lo que costaba entonces la terapia en centros de la Península de pacientes ceutíes.
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La Ciudad Autónoma aportaría otros 300.000 euros, además de la cesión demanial de una parcela anexa al Hospital de mil metros cuadrados, algo que se formalizó en 2017. La licencia de obras se concedió en 2019. "La Ciudad hizo sus deberes", advierten a EL ESPAÑOL fuentes del gobierno ceutí.
Posteriormente, Radón fue absorbida por Génesis Care, que asumió el compromiso adquirido y ha seguido pagando el canon de 7.000 euros de aquella parcela en la que, en 2023, no hay absolutamente nada. A este respecto, EL ESPAÑOL ha contactado con la compañía para preguntar en qué punto se encuentra el proyecto, sin haber recibido respuesta.
Este periodico también ha contactado con el INGESA, que solo gestiona las sanidades de Ceuta y Melilla, para recabar información sobre en qué situación se encuentra el proyecto, sus plazos y el acuerdo con las clínicas privadas que posibilitaría hacerlo, aunque de manera concertada, tal y como se efectúa ahora en la Península. Responden sucintamente que "este tema es de Génesis Care", afirman desde el instituto público que depende del Ministerio de Sanidad.
Precisamente la Unidad de Radioterapia fue una de las reivindicaciones de Nayra Solero, la legionaria ceutí que falleció por un cáncer de mama, que escribió un libro sobre su experiencia y que hasta su fallecimiento, fue un puntal en la concienciación de la lucha contra el cáncer. Su marido, Fernando, cuenta a este periódico que a Nayra le diagnosticaron en 2016 y entonces el viaje era en barco.
"Íbamos con ancianos, con niños. Iban destrozados, y además el barco moviéndose". Nayra recibió el tratamiento en Málaga y tuvo que quedarse 31 días en la residencia militar. Cuando se le reprodujo, se radió en Algeciras. "Por lo menos ahora es en helicóptero, pero de todas maneras, no se está en condiciones ni física ni psicológicamente para eso. Se vuelve en muy mal estado".
El caso de Melilla
Tanto en Ceuta como en Melilla, existen convenios de colaboración con la Asociación Española contra el Cáncer, que dispone de viviendas en Algeciras y Málaga que cede para aquellos pacientes y acompañantes cuyos tratamientos hacen inviable la vuelta en el mismo día.
Estos pisos no son sólo para pacientes que requieren radioterapia, sino también para niños de oncología pediátrica, especialidad que no existe en ninguna de las dos ciudades. En el caso de Melilla, el convenio regulador asciende a 96.600 euros, tanto para sufragar los pisos, como para tratamientos rehabilitadores o campañas de concienciación.
Justo Sancho-Miñano Belmonte es ginecólogo y presidente del Colegio de Médicos de Melilla. "Para que te hagas una idea, en Melilla hay un oncólogo para 85.000 personas, que está en edad de jubilación; dos cardiólogos, dos otorrinos, dos de digestivo, dos radiólogos, una dermatóloga, que se jubila también, y cinco ginecólogos para cubrir 60 turnos al mes. Y la Atención Primaria está desbordada".
Para la radioterapia también el traslado es por vía aérea, aunque en el caso de Melilla es en avión medicalizado. "Pero dependemos de la climatología". No solo depende Ceuta y Melilla de la vía aérea para este tratamiento: también para urgencias como la realización de un cateterismo por un infarto, que supone que el enfermo debe ser evacuado a Málaga desde Melilla. Ocurre también en Ceuta con los partos prematuros, la falta de oxígeno en el parto o un desprendimiento de placenta. "Lo cierto es que la posibilidad de sobrevivir en Melilla es menor que la que se puede tener en Antequera. Es tremendo. Y en Madrid no se enteran: les importamos un bledo", advierte Justo Sancho-Miñano.
Rentabilidad
Alejandro Artero, enfermero y del sindicato CSIF de Ceuta, sufrió en sus propias carnes el retraso de 5 horas que impidió que el helicóptero evacuara a su mujer a Málaga por un desprendimiento de placenta, poniendo en riesgo su vida y la del bebé. "Fue por una tormenta eléctrica. Hasta que no amainó no pudo ser evacuada". No hay hospital materno ni tampoco una Unidad de Hemodinámica. "No se pueden hacer cateterismos".
Es cierto que el trayecto en helicóptero "es de 7 minutos, pero no es nada agradable: puede haber niebla intensa, o que le tengas miedo a volar". En ese caso, la opción es el barco. "Yo, como profesional de la salud, creo que lo que se debe buscar es que los pacientes no sufran y que estén bien".
Por su parte, Enrique Roviralta, presidente del Colegio de Médicos de Ceuta, explica que "el quid de la cuestión está entre la trascendencia ética y la relación coste-oportunidad-eficiencia. Es decir, la rentabilidad. Se suele recomendar que exista una unidad de radioterapia por 200.000 habitantes. Y Ceuta y Melilla tienen poblaciones insuficientes, pero tienen otros parámetros como la dispersión geográfica. Y por ello no están en igualdad de condiciones que Algeciras, La Línea, o Cádiz. No hay carreteras. Y esta singularidad nos hace especialmente vulnerables".
Para viajar diariamente a Algeciras a radiarse "no todos los enfermos están en las mismas condiciones, porque hay muchos que se radian en cuidados paliativos. Yo he visto a enfermos que han suspendido el tratamiento porque no podían soportar los viajes". Además, cada paciente que se desplaza "requiere de un acompañante, de un familiar, lo que provoca un trastorno. Así que, ¿qué hay que poner en la balanza? ¿Rentabilidad, o sufrimiento de los pacientes?".
Mohamed Ali fue hasta hace dos años diputado en la Asamblea de Ceuta por el partido Caballas, y durante años demandó en reiteradas ocasiones la Unidad de Radioterapia. "Lo de la rentabilidad no es del todo cierto", explica a EL ESPAÑOL. La media de pacientes anuales que se desplaza a Algeciras "es de unos 80. Y lo que se habló en su momento es que esta Unidad que se iba a montar diera cobertura a los ceutíes, pero también a marroquíes adinerados del norte de Marruecos que estuvieran enfermos y que pudieran acceder al tratamiento con un visado. Si el criterio es económico, es absolutamente rebatible. Y esto es un tema de consenso con el que está de acuerdo el PP, el PSOE...".
Roviralta reconoce que una unidad de radioterapia en Ceuta "es menos rentable que en la península, pero es algo de interés público, con lo que el Gobierno podría montarla". La Unidad de Radioterapia es una de las reivindicaciones, aunque los sanitarios en Ceuta y Melilla se encuentran en estos momentos realizando una huelga contra el INGESA. "Estamos sobrepasados, son zonas de difícil cobertura sanitaria, no hay especialidades, somos los sanitarios peor pagados de España, por lo que los médicos no quieren venir, y también somos los únicos a los que no se nos permite ejercer en la privada porque nos recortan mil euros del sueldo".