Cheche Real, líder de los hosteleros gallegos, sobre la falta de camareros: "Se acomodan con las ayudas"
Cree que las ayudas son beneficiosas, pero no a fondo perdido, y entona el mea culpa por los hosteleros. "Estamos trabajando para tener más conciliación en el sector".
13 septiembre, 2023 03:21José Francisco Real (Lugo, 1955), presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería e Turismo de Lugo (APEHL) y la Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de Galicia, ironiza nada más coger el teléfono. "¿Sólo faltan camareros en Lugo? ¿Sólo en Galicia? ¿Y sólo faltan camareros? ¿No faltan chóferes, en pesca, en talleres, en albañilería...?".
Tras estas primeras preguntas, el hostelero, más conocido como Cheché Real, contesta: "La hostelería tiene un problema, pero si solo lo tuviéramos nosotros no pasaría nada. Es un problema generalizado", apunta. El hostelero gallego señala que la falta de camareros es real. "Hay negocios que no pueden ampliar sus horarios o que no pueden abrir por la falta de personal".
Muchos se han quejado de la falta de mano de obra por distintos motivos. Desgranar por qué la gente no está dispuesta a trabajar en la hostelería es complicado, aunque Real apunta a dos aristas: "No soy un analista, pero todos sabemos las respuestas que nos dan. Las ayudas... Las Ayudas son necesarias, pero no a fondo perdido. No, las ayudas deben ser a cambio de que la gente se forme".
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Por otra parte, está el problema endémico que ha tenido la hostelería. "Entono el mea culpa por todos", viene a decir Real.
Los motivos son varios, pero cree que el sector se está poniendo las pilas para parar esta sangría. "Llevamos 3 o 4 años en los que se está pagando por encima de convenio. Además, estamos trabajando para que pueda haber más conciliación en la hostelería con los cambios de horarios".
Real señala que de hace un tiempo a esta parte, los hosteleros abren sus negocios a las 13 horas para adelantar las comidas. Se hace lo propio con la cena, lo que permite que la gente de la cocina, por ejemplo, salga antes.
Pero para llevar a cabo esta transformación se necesita la colaboración del cliente. Cheché Real señala que quizás hay que acostumbrarse a cenar en el restaurante y luego ir a un local de ocio nocturno a tomar la copa. Diversificar, por así decirlo. Así, "en el restaurante salen a las 11 y no a las 2 o a las 3", diferencia.
La vieja guardia
Cheché Real tiene claro que camareros sin formación sí hay. "Te pongo un ejemplo, tú mismo habrás trabajado de camarero mientras estudiabas, seguramente", comienza su explicación.
Piensa el presidente de los hosteleros gallegos que para servir mesas o copas "no se necesitan grandes técnicos". "Para eso, con que seas educado, simpático, trates bien al cliente y seas limpio es suficiente", señala.
Cosa diferente es la especialización. Para eso hay mayor falta de personal, pero Real apunta a una generación que está salvando ese tipo de hostelería. "La vieja guardia, los de 40 o 50 años, hay que tirar de ellos. Son los que están sacando las castañas del fuego".
Como no es un analista, señala lo que vive en el día a día. "Hay gente que se acomoda con las ayudas", dice Real. Ejemplifica que hay quien une varias en la familia para tener 1.500 euros "sin hacer nada" y luego rechazan trabajos. Por eso piensa que las ayudas "son necesarias, pero no deberían darse a cambio de nada".
Cree que este motivo "es una parte importante del problema", pero insiste: "Nosotros (los hosteleros) también tenemos gran parte de culpa. Entono el mea culpa. Ahora son otros tiempos, nos hemos adecuado, porque este es un gran problema, ya que todos somos conscientes de la importancia del turismo para nuestro país".
Por eso cree que la hostelería debe estar pendiente. "Son nuestros negocios, debemos cuidar este aspecto. Hay gente que no puede ampliar sus negocios porque no encuentra trabajadores. Hay gente que tiene horarios más cortos porque no encuentra trabajadores".
También destaca entre los problemas de la profesión la falta de compromiso. "Sabemos las respuestas que nos dan. Algunos no empiezan, te llaman a los dos días y te dicen que no vienen. Otros, al tercero te dicen que se van. Hay una informalidad manifiesta", reclama.
No obstante, no elude la parte de culpa. "El problema es nuestro y no hay que echar balones fuera. Estamos cambiando sueldos, horarios de trabajo...".
Sin embargo, el cliente también debe ayudar a la hostelería. "El cliente también tiene un debe", explica. Por ejemplo, los usuarios deberían concienciarse que cada local ofrece un tipo de ocio. "El restaurante no está para tomar copas", afirma.
La reflexión del presidente de los hosteleros gallegos culmina recordando que todos los sectores están ávidos por encontrar personal. "En la hostelería y en el resto de sectores de toda España".