Las tres medidas de Castilla y León para liderar PISA en España y estar al nivel del top 10 mundial

Dentro del descenso continuo en el nivel de los alumnos españoles de 15 y 16 años que, un año más, muestra el informe PISA, Castilla y León se ha convertido en la excepción: por primera vez en la historia, una comunidad autónoma ha logrado encabezar el ránking en las tres categorías que evalúa el informe –Matemáticas, Comprensión lectora y Ciencias–, y no sólo eso, sino que lo hace al nivel de países que se sitúan en lo más alto de la tabla, como Canadá o Australia.

Las claves de estos resultados, según explican fuentes de la Consejería de Educación a EL ESPAÑOL, se deben a "una apuesta política" que ha pivotado en tres pilares: la innovación pedagógica, los cursos de refuerzo y la formación permanente del profesorado. "Es responsabilidad de la comunidad educativa –docentes, familias y alumnos–, pero también de un empeño especial desde el Gobierno regional", aseguran estas fuentes.

El factor más llamativo entre estos tres es el aumento de los cursos de refuerzo. Antes de la llegada de Alfonso Fernández Mañueco a la presidencia de la Junta en 2021, éstos tan sólo se ofertaban en 4º de la ESO. Pero desde el arranque de la última legislatura, se han ampliado a 3º de Primaria y 1º de ESO a lo largo del año, así como a 6º de Primaria en las clases de refuerzo de verano.

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"Ampliar los cursos de refuerzo nos ha ayudado a subir la nota de los alumnos que iban peor y que bajaban la media de los resultados. Esto, junto a una ampliación de las opciones de formación permanente de los profesores y priorizar la innovación pedagógica son los principales factores que han influido en estos resultados", explican las fuentes.

La puntuación obtenida por los estudiantes castellanoleoneses en "rendimientos medios estimados en competencia matemática", ha sido de 499 puntos, un resultado que los sitúa por encima de Canadá (497 puntos) y justo por debajo de Suiza (508 puntos). Ambos países ocupan el quinto y el cuarto lugar respectivamente, de la lista de 41 países de la OCDE y la UE evaluados por el informe.

En cuanto a los "rendimientos medios estimados en ciencias", los alumnos de Castilla y León han obtenido 506 puntos, uno por debajo de Australia (507) y dos por encima de Nueva Zelanda (504). Ambos países se sitúan en los puestos seis y siete de la lista global. Sobre los “rendimientos medios estimados en lectura”, Castilla y León obtiene 498 puntos, los mismos que Australia, que en esta categoría ocupa la octava posición de 41.

Encima de la media

En las tres categorías, los castellanoleoneses puntúan muy por encima de la media española, de la de la OCDE y de la de la UE. Así, en competencia matemática el promedio español es de 473 puntos, el de la OCDE de 472 y el de la UE de 474, mientras que el de Castilla y León es de 499. En lectura, la media nacional se sitúa en los 474 puntos, mientras que la de la OCDE lo hace en 476 y la europea en 475. Los castellanoleoneses las superan con sus 498 puntos. Por último, en el caso de las ciencias, la mediana de España es de 484, la de la OCDE de 485 y la de la UE, de 483, por los 506 puntos de la región del noroeste.

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En una primera valoración de los resultados del informe, Fernández Mañueco aseguró que "Castilla y León tiene la mejor Educación de España y entre las mejores del mundo". "Los resultados son históricos. La Educación de Castilla y León es la mejor de España en todas las áreas evaluadas: Matemáticas, Ciencias y Comprensión Lectora", añadió.

El informe PISA 2022 ha examinado a 30.800 alumnos españoles de entre 15 y 16 años –independientemente del curso en el que se encuentren– de todas las Comunidades Autónomas y de 966 colegios. Los alumnos han obtenido los peores resultados de la última década en Matemáticas (473) y Lectura (474). Sólo se salvan en Ciencias, donde hay una leve subida (de 483 en 2019 a 485 en 2022).

En cuanto a las regiones, en Ciencias, un total de 11 están por debajo de la media de la OCDE (485); en Matemáticas son nueve (472); y en Lectura hay un total de 10 comunidades por debajo de la media (476). Los malos resultados se producen en el contexto de la llamada Ley Celaá, que no ha podido frenar una caída que se acentúa cada año.