Los 'reyes de Año Nuevo' y sus macrofiestas de Nochevieja: "Facturamos más de medio millón con 9.000 fiesteros"
- Los responsables de los eventos más grandes para el fin del 2024 han explicado a EL ESPAÑOL cómo organizan sus planes de seguridad y la gestión del propio evento para millares de asistentes.
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El 2024 está llegando a sus últimas, se hace mayor y el 2025 viene pisando fuerte. Ya no queda nada para que la Puerta del Sol se abarrote de miles de transeúntes deseosos de ver bajar el carillón que introduce los cuartos, y las posteriores 12 campanadas que dan la bienvenida al nuevo año. El 31 de diciembre se convierte en una despedida a lo grande para recibir el 1 de enero con más energía. Este día es una celebración casi de 24 horas en las que las macrofiestas gobiernan con los millones de fiesteros que acuden a sus recintos impacientes de festejar un nuevo comienzo.
El 31 de diciembre tiene esencia de fiesta, y en una buena fiesta no puede faltar ni la música ni las personas que la bailen. Las discotecas de todo el mundo abren sus puertas al año nuevo para asegurarse de que los más nocturnos puedan disfrutar de una buena experiencia al compás de ritmos diversos y ambientes únicos; pero hay quienes no se conforman con las "cuatro paredes de un club" y prefieren una aventura más grande más compartida y más abierta.
Para cumplir estos deseos aparecen las macrofiestas, un "desfase controlado" al que los organizadores de las mismas, en vez de fiestas grandes, prefieren considerarlas como "festivales de música". "El año nuevo hay que celebrarlo con todo el mundo, te lo pasas mucho mejor rodeada de miles de personas que de las 300 que quepan en una discoteca. Estos eventos de fin de año son una completa locura", resalta Jimena, una asistente de estos eventos.
Las macrofiestas
Cubrir la demanda de las personas que quieren festejar la Nochevieja no es tarea sencilla. La oferta que pueden ofrecer los bares y discotecas no es suficiente para satisfacer la cantidad de ciudadanos que se vuelcan en las calles de todas las partes para la celebración del próximo 2025, y aquí es donde entran en juego los festejos masivos.
Estas organizaciones habilitan espacios con grandes capacidades para que nadie se quede fuera del recibimiento al nuevo año. EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con las macrofiestas más salvajes de España y con sus organizadores, que no han dudado ni un segundo en explicar las claves para que se cumpla con una festividad exitosa y, sobre todo, segura. "Cuando se trata de miles y miles de personas la seguridad es vital".
Benidorm ya se está preparando para uno de los acontecimientos más importantes y descomunales del año, y una de las caras detrás de su organización es Alex Fratini. El vicepresidente de Abreca — Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías — que a su vez es el encargado de gestionar a más de 10.000 personas que van a pisar estas playas en Nochevieja.
Este acontecimiento no es como otros que celebran el 2025. Tal y como asegura Fratini, este festejo benidormense es un espacio seguro para el disfrute de todos los tipos de público, y lo más importante, es 100% gratuito. Esta macrofiesta es organizada por Abreca en colaboración con el Ayuntamiento de Benidorm. "Obviamente tenemos financiación de empresas como Coca-Cola, Mahou, Vinalopó, porque vendemos su productos, pero lo más importante es la ayuda local", cuenta el vicepresidente.
La gratuidad de este evento se debe principalmente a que la mayoría de sus responsables y participantes son hosteleros. Según cuenta Alex, a todos les interesa tener las calles llenas, porque aunque sea gratis, al final todos consiguen hacer una muy buena caja, porque lo que todos echan una mano en la preparación. Este año es la séptima edición de esta macrofiesta, y cada año consiguen que lleguen más y más asistentes.
"Lo peor de todo es la parte administrativa. La documentación, los seguros, el papeleo…, pero afortunadamente tenemos al ayuntamiento que nos ayuda mucho con esos temas. También nos ponen las ambulancias, las unidades de emergencia y los policías que se encargan de que todo esté bajo control", añade.
"La potestad del espacio público la tienen el ayuntamiento, nosotros hacemos la solicitud del evento, trabajamos de la mano con Seguridad Ciudadana y Fiestas. Ellos nos avisan de todo lo que necesitamos y nosotros lo cumplimos, nos dicen la cantidad de seguridad que tenemos que tener, privada y oficial, y diseñamos un plan de seguridad que seguimos a rajatabla", continúa.
Las ventajas de las macrofiestas
Cuando Fratini dice que la macrofiesta que se va a celebrar en Benidorm es para todo el mundo, lo dice por algo. Al ser una ciudad en la que el turismo es esencial para su funcionamiento, han decidido "homenajear" el año nuevo británico, pues gran parte de su turismo procede de Inglaterra; aunque en realidad, el responsable cuenta jocosa que también es para alargar la fiesta una hora más.
"La fiesta va a comenzar a las seis de la tarde, para que la gente disfrute del 'tardeo' con música ambiente. Luego, a las 00:00 vamos a conectar con RTVE para seguir las campanas en directo. A las 00:15 vamos a tener un impresionante espectáculo piromusical, y a la una de la madrugada vamos a conectar con la BBC para retransmitir el año nuevo desde Londres. Es una locura, todo el paseo marítimo y la playa se llena, y cuando termina este evento todo el mundo se va a los bares y discotecas de la zona. Todos ganamos ", subraya.
Como esta festividad se celebra al aire libre y en un espacio abierto, acuden públicos muy variados, desde turistas de todas partes, adultos, jóvenes, niños, hasta familias completas. "Cuando no se hacía esta macrofiesta las calles estaban muy vacías, y ahora se llenan cada vez más. Parece verano, nosotros somos hosteleros y hemos sacado nuestro oficio a la calle durante ocho años consecutivos el 31 de diciembre", menciona.
'Los reyes de Barcelona'
Durante más de 30 años, Pueblo Español, en Barcelona, ha sido pionero en darle la bienvenida al año nuevo. "Es la fiesta más emblemática de Barcelona", dice Pol Moya, el mánager encargado de que este festejo sea todo un éxito. Este recinto es un museo arquitectónico al aire libre, construido en el año 1929 con motivo de la Exposición Internacional que se celebró ese año en la ciudad, pero cada 31 de diciembre se transforma para albergar a los más de 9.000 asistentes que esperan el próximo martes.
La parte más importante en la gestión de estos acontecimientos tan masivos es la parte de producción. Moya cuenta que hay que tener especial atención a los accesos y a los flujos de público, al cómo se va a comportar la gente. "Queremos tener el control de lo que está pasando, para que sea 'un desfase controlado'. Necesitamos unos protocolos de seguridad excelentes. Hasta ahora tenemos contratados 60 dispositivos, que son más del triple de lo establecido por ley. Es decir, triplicamos la seguridad para estas vendas", aclara.
Para mantenerse en el podio de las fiestas de año nuevo barcelonesas, Pol resalta que la calva es "hacerlo más grande". Si bien Pueblo Español contaba el año pasado con dos escenarios diferenciados una sala vip y 8.000 asistentes, este año han tirado la casa por la ventana. Ahora tienen cuatros espacios enormes con más de 40.000 metros cuadrados, 8 DJ's, diferentes salas cerradas y abiertas y capacidad para 9.700 invitados.
"Hubo un año que hundimos el tejado del ayuntamiento de tanto bailar, este año está por ver", comenta irónico. Más que una fiesta, a este responsable le gusta considerar este evento como "un festival de música". Al fin y al cabo son personas que vienen desde todas las partes del mundo para saludar al 2025, y Barcelona lo sabe bien.
Este evento se resume en unos ingresos de más de 550.000 euros, unas cifras desorbitadas para solo un día, pero Pol tiene las claves para conseguirlas: "La calidad musical y los artistas que se ofrecen son vitales. Luego hay que generar una sensación de comodidad a los asistentes con espacios seguros y agradables".
La fiesta capitalina
Madrid no se iba a quedar sin sus macrofiestas y, a falta de una, ahora tienen cinco. Concretamente, estos eventos se van a celebrar en Cobeña, cuyo aforo es de 1.500 personas, en San Agustín de Guadalix, que tendrá una capacidad para 1.100 fiesteros, y en Guadalix de la Sierra con un aforo de 500 personas. También van a tener lugar en San Martín de Valdeiglesias y Ajalvir, pero los protocolos de actuación, de momento, siguen en proceso.
Desafortunadamente, la macrofiesta más grande que se iba a celebrar en la capital ha sido cancelada. Se trata de Pavillion, la celebración de Nochevieja que llena las calles de Alcalá de Henares. Este 2025 iba a tener un aforo de 4.378 personas, se anunció por todo lo alto a finales de noviembre y finalmente, la que iba a ser su tercera edición, no se llevará a cabo.
El motivo de esta cancelación se debe a que la Fundación Montemadrid, que es la propietaria del recinto donde se encontraba esta fiesta, se ha opuesto a su realización; a pesar de tener todos los permisos del Ayuntamiento de Alcalá de Henares como de la Comunidad de Madrid. Ahora muchos de los jóvenes que se han quedado sin su fiesta, abogan por "hacer botellón en la calle".
En Griñón, un pequeño municipio al sur de la capital, también se va a dar una macrofiesta para 1.000 asistentes para comenzar bien el año. Este diario ha charlado con Álvaro Fernández, el concejal de juventud de este pueblo que tiene muy claro que la seguridad es lo primero en este tipo de situaciones en la que se juntan tantas personas.
"Hay que tener claro el plan de seguridad que se va a seguir. No se puede jugar con las vidas de las personas. Tenemos que controlar muy bien cuáles y cuántas son las personas encargadas de la seguridad, no solo el personal, si no las salidas de emergencia y evacuación. Nosotros hemos ampliado todas las salidas y los sistemas contra incendios. Hay que estudiar el plan, seguirlo y asegurarse de que ninguna salida esté obstruida para que no haya ningún incidente" explica Fernández.
Además, el recinto deportivo en el que va a tener cavidad la fiesta de año nuevo, va a estar blindando a las fueras con un cordón policial, y en su interior, seguridad privada que van a vigilar desde la pista y la segunda planta del polideportivo desde el que habrá 'ojos de halcones' observando todo.
Para aquellos que piensan que las macrofiestas son un negocio lucrativo — que muchas veces lo es —, este concejal lo desmonta: "Ponemos las entradas a 40 euros que es el precio estándar, pero nosotros no ganamos dinero con esto, de hecho, estamos por debajo de lo que se factura. Más que pérdidas lo vemos como una inversión, de los 36.000 euros que cuesta montar la fiesta, nos quedamos unos 8.000 euros debajo de ese presupuesto, pero es una inversión para nuestros jóvenes, para su disfrute".