En la primera línea, de izquierda a derecha: Víctor, Fermín y Agustín. En la segunda, de izquierda a derecha: José Luis, David y Miguel Ángel.

En la primera línea, de izquierda a derecha: Víctor, Fermín y Agustín. En la segunda, de izquierda a derecha: José Luis, David y Miguel Ángel.

Reportajes

Víctor, Agustín, Fermín, José Luis, David y Miguel Ángel: los agentes muertos por el narco desde 2017

"Si no lamentamos más fallecimientos de guardias civiles es porque no se detectaron los alijos o los narcos ganaron la partida", denuncian desde Augc.

14 febrero, 2024 03:18

Quienes conocen el terreno llevan años alertando. El narcotráfico se ha recrudecido en la costa que recorre desde el Campo de Gibraltar hasta la desembocadura del río Guadalquivir, en Sanlúcar de Barrameda. En el mar, es difícil que los agentes paren a los transportistas del hachís, que una vez en tierra tienen dos premisas muy claras en tierra: "Chapa sobre chapa" —haciendo alusión al pedal del acelerador— y "no parar".

A estas instrucciones se les une la falta de medios de la Guardia Civil. En las aguas que bordean el Estrecho, la Benemérita ante el narcotráfico "es como un boxeador de peso pluma contra uno de 100 kilos. Alguna vez lo puede tumbar, pero hay siempre una desproporción", aseguraron días atrás fuentes de la Fiscalía de Algeciras a este periódico. 

No es nada nuevo. Este periódico ya titulaba en 2021 que sólo había una patrullera disponible para cubrir la línea de costa que alcanza de Sanlúcar a La Línea. "Ellos saben la disponibilidad que tenemos; han pasado hasta 8 gomas en una noche", reclamaban los agentes.

La Río Águeda, encallada en la ribera del Guadalquivir en 2021.

La Río Águeda, encallada en la ribera del Guadalquivir en 2021. Efe

Es decir, los agentes fuerzan la máquina hasta límites insospechados para evitar la entrada de droga. Esto, en ocasiones, provoca accidentes que les cuesta la vida. Como aquellos en los que perdieron la vida Fermín Cabezas, mientras perseguía a un narcotraficante a 200 kilómetros por hora por carretera, o José Luis Domínguez Iborra, agente de Vigilancia Aduanera, en una persecución a la altura de San Roque. 

También en un operativo contra el contrabando de tabaco falleció Víctor Sánchez, policía local de La Línea de la Concepción. Dio el alto a un ciclomotor y el furgón que perseguía a la moto golpeó al agente, que no pudo recuperarse de sus heridas. 

Por supuesto, también hay accidentes en los que pierden la vida los narcotraficantes. El último, el pasado 31 de enero. Allí murió Marcos, amigo de Kiko 'El Cabra', tras chocar con la patrullera de la Benemérita en la desembocadura del Guadalquivir. 

A los accidentes hay que sumarles los asesinatos. Como el ocurrido hace apenas cuatro días en Barbate. O el que se perpetró en Jerez de la Frontera. Un hombre de 22 años que había consumido cocaína atropelló a Agustín Sánchez cuando le dio el alto en la parte final de la Autovía Jerez-Los Barrios, comúnmente conocida en la zona como la carretera del hachís.

Desde AUGC denunciaban nuevamente en Twitter la situación que se vive con el narcotráfico en el Sur de España. Esclarecían: "Si a día de hoy no tenemos que lamentar más fallecimientos de Guardias Civiles es, simplemente, porque o no se detectaron los alijos y los Narcos ganaron la partida o porque se logró abortar el mismo antes de iniciar la fuga en vehículo".

Víctor Sánchez

Víctor Sánchez tenía 46 años, estaba casado y era padre de dos niñas, de 12 y 5 años respectivamente en el momento del accidente. En aquellas fechas, Sánchez estudiaba Derecho en la Universidad de Cádiz. Era oficial de la Unidad de Respuesta Inmediata de la Policía Local de La Línea.

Perdió la vida durante la noche del 6 de junio de 2017. Estaba trabajando y dio el alto a una motocicleta en la que viajaban dos contrabandistas de tabaco. Muy posiblemente, los traficantes venían de Gibraltar e hicieron caso omiso al alto que les dio Sánchez.

[Víctor, el policía muerto persiguiendo contrabandistas: crisis de seguridad en el Campo de Gibraltar]

Se encontraban en el vial principal del parque Princesa Sofía, en torno a las 20.45. Tras el paso del ciclomotor, el furgón que les perseguía atropelló a Sánchez. Los servicios de emergencias desplazados hasta el lugar, nada pudieron hacer por su vida.

Fermín Cabezas

El jerezano Fermín Cabezas, guardia civil de la Agrupación de Tráfico de Algeciras, murió el 30 de mayo de 2019 en plena persecución al narco. Dejó viuda y un hijo.

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Pilotaba a casi 200 kilómetros por hora persiguiendo a un coche cargado de hachís. Era un Peugeot blanco de matrícula francesa, EN-424-NB.

A primera hora de la tarde, en el kilómetro 113 de la Autovía del Mediterráneo A-7, sentido Cádiz, a la altura de Los Barrios, el agente perdía el control de su moto y se golpeaba contra un camión. 

El coche continuó con su huida durante 90 kilómetros más, enfilando la autovía A-381, Jerez-Los Barrios.

Agustín Cárdenas

Precisamente al final de la mencionada carretera del hachís, antes de la entrada al monasterio de La Cartuja, en Jerez de la Frontera, fue atropellado Agustín Cárdenas un 28 de mayo de 2021. Este guardia civil dejó mujer, hija y tres nietos.

Un hombre de 22 años que conducía un Renault Megane tras haber consumido cocaína se lo llevó por delante. Había otro ocupante más en el vehículo, menor de edad en este caso. Ambos pertenecían a un coche lanzadera para alertar al que lleva la carga.

El vehículo se encontró un control de la Guardia Civil y se saltó al coche que le dio el alto. Después de sortear esa primera barrera se encontró con Agustín, al que embistió y provocó la muerte ipso facto. 

[Agustín, el guardia civil atropellado por narcos en Jerez: el doloroso adiós de su mujer, hija y tres nietos]

Cárdenas era vecino de Cuartillos, una pequeña barriada rural perteneciente al municipio jerezano.

El vehículo que le atropelló acabó empotrándose contra otro coche aquella noche. La Policía Local de Jerez detuvo a los homicidas.

José Luis Domínguez

El resto de agentes murieron en la mar. Poco después de ser atropellado Cárdenas, José Luis Domínguez Iborra, observador marítimo del helicóptero de Vigilancia Aduanera, falleció tras precipitarse su nave al agua durante una persecución a una narcolancha cargada de hachís que logró escapar.

[Muere un operador de Vigilancia Aduanera tras caer al mar su helicóptero: perseguía a unos narcos]

Al sur de Sotogrande, Domínguez fue el único fallecido en aquel accidente, en el que sobrevivieron el piloto y el copiloto, el 11 de julio de 2021.

El agente de Vigilancia Aduanera era muy amigo del escritor Arturo Pérez-Reverte, que no dudó en escribir sobre él: "Nos conocimos hace treinta y tantos años, cuando hacíamos este reportaje para TVE. Él era el observador de a bordo de otro amigo mío, el legendario piloto Javier Collado. Vi a José Luis muchas veces en acción. Era un buen hombre y un valiente". 

David y Miguel Ángel

El peor de los escenarios se dio el pasado viernes 9 de febrero de 2024. Si hasta el momento se habían sucedido los accidentes, lo ocurrido en el puerto de Barbate no tendría otro calificativo que el de asesinato. 

Kiko 'El Cabra' estuvo rondando la zódiac en la que se embarcaron David Pérez, destinado en el Grupo de Acción Rápida, y Miguel Ángel González, del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS). Lejos de persuadirle, el linense embistió en varias ocasiones a los agentes hasta golpearles y provocar su muerte, además de herir a otros dos.

Miguel Ángel González, de 39 años, es vecino de San Fernando. Muchos de sus compañeros despidieron al agente isleño en un emotivo funeral, celebrado en la catedral de Cádiz.

Por su parte, la capilla ardiente de David Pérez Carracedo, nacido en Barcelona y padre de dos hijos, fue instalada en Navarra, de donde era natural su familia. El agente de la Guardia Civil residía en Sarriguren, municipio navarro del Valle de Egües.