Mancebos BCF, los ultras de izquierda vinculados al joven que mató a Sergio "por ser de Valladolid"

El homicida fue rápidamente detenido por la Policía Nacional. Se le intervinieron pasquines de grupos ultras del Burgos CF con los que se relacionó al agresor. En concreto, del grupo Mancebos BCF, una facción que se incrusta los días de partido, según fuentes policiales, en La Hinchada del Arlanzón, situada en el Fondo Sur del estadio municipal El Plantío, donde confluyen varios grupos de extrema izquierda.

Novoa negó tal extremo. Ante los agentes, en su primera declaración, afirmó que no pertenecía a ningún grupo ultra de la ciudad, según Diario de Valladolid.

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Los grupos hicieron lo propio. Resaca Castellana, otro grupo burgalés de extrema izquierda con el que se le relacionó a priori, se desvinculó tambien del homicida en un primer comunicado el domingo: "Ante la información falsa aparecida en diferentes medios tratando de asociar el nombre de Resaca Castellana a unos lamentables hechos ocurridos en la madrugada del sábado, desde R. C. lamentamos estos tristes acontecimientos y manifestamos no tener ningún tipo de vinculación con tales actos ni con ninguna de las personas implicadas". 

Este pasado lunes, el grupo insistía y condenaba lo sucedido. "El colectivo antifascista Resaca Castellana quiere manifestar de forma clara y concisa los siguientes puntos: lamentamos profundamente la muerte del joven Sergio y expresamos nuestras más sinceras condolencias a sus seres queridos. Ningún miembro de nuestro colectivo está implicado en estos hechos, ni permitiremos que se nos relaciones con ellos".

El grupo Mancebos, en twitter @Mancebos1312 —números utilizados por distintos grupos ultras para mostrar el rechazo a la policía haciendo alusión a ACAB (siglas utilizadas en inglés para decir "todos los policías son bastardos")—, no ha hecho publicación alguna. De hecho, no lo hace desde mayo del año pasado, cuando mandaron ánimos a otro grupo salmantino con el que están relacionados.

Es con Mancebos con quien se vincula a Novoa. "Está relacionado, pero no se sabe si pertenecía porque hay muchos grupúsculos de extrema izquierda en la ciudad", apunta una fuente policial en conversación con EL ESPAÑOL.

El mencionado grupo, ideológicamente, también es antifascista, "de extrema izquierda", según las fuentes consultadas. En sus pasquines —las pegatinas que tienen los grupos y que generalmente suelen venderse en torno a 10 o 12 por un euro—, se refleja también la H, utilizada por los hooligans europeos. En las banderas que portan se muestra igualmente.

Mancebos es otro de los grupúsculos que conforman la grada ultra en Burgos. "No son peñas inscritas y es muy difícil saber quién lo forma y quién no", dice una fuente policial consultada por este periódico. Sí se sabe con quién se relacionan: con otros grupos ultras de extrema izquierda presentes en campos de fútbol como los salmantinos, los logroñeses o los pamplonicas.

Operación Capucha

Aunque el fenómeno ultra está resurgiendo en muchos puntos de España, la última gran pelea multitudinaria tuvo lugar en Burgos, el pasado 27 de noviembre. Tras aquellos disturbios, la Policía Nacional detuvo a 64 ultras en las provincias de Burgos, Logroño, Pamplona, Zaragoza, Málaga y Madrid.

Aquel enfrentamiento tuvo lugar antes del partido entre Burgos CF y Real Zaragoza. La pelea aglutinó a varios grupos antifascistas y a otros fascistas, que organizaron la riña con motivo de la cita futbolística.

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La Policía Nacional señaló entonces a Resaca Castellana como principal grupo organizador de la pelea junto a Ligallo (del Real Zaragoza). En aquella información no había mención alguna a Mancebos BCF, aunque sí aparecieron los nombres de grupos afines a la grada burgalesa y a la maña. Por un lado: Indar Gorri, de Osasuna, y Viejo Fondo, del Logroñés, con los antifascistas; por otro, el Frente Bokerón, del Málaga CF, junto a Ligallo.

Aunque nada tuvieron que ver los vallisoletanos en la riña anteriormente mencionada, la rivalidad entre los ultras del Burgos CF y los Ultras Violetas de Valladolid es ampliamente conocida en el sector ultra español. 

No era un ultra

Sergio estaba celebrando una despedida de soltero cuando fue agredido. Lejos de ser un ultra del fútbol, "su deporte era el baloncesto", narraba a EL ESPAÑOL Ángel Tamayo, portavoz de la familia. Eso no quita que animara al Real Valladolid y al Real Madrid.

Tamayo describía a su amigo como "alguien tan cariñoso a pesar de su envergadura (medía 1,94 metros) que llamaba la atención": "Él era el que hacía piña, el que hacía grupo siempre, el que amansaba las aguas ante los problemas: un tío bueno".

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Sergio tenía 32 años y respondió afirmativamente a la pregunta de si era de Valladolid. Se descartó la riña previa por motivos ideológicos o futbolísticos: no hubo conversación anterior alguna más allá de la cuestión sobre si era pucelano. Por ese motivo recibió un puñetazo mortal de José Luis Novoa.

El agresor pasó a disposición judicial este martes. El Juzgado de Instrucción número 3 de Burgos acordó el ingreso en prisión provisional de Novoa, detenido por un delito de homicidio. Dada la hora a la que sucedieron los hechos, los investigadores tuvieron que trabajar ante una situación compleja por la falta de testimonios.