Jay Slater, en una imagen de archivo.

Jay Slater, en una imagen de archivo. Manchester Evening News

Reportajes

Jay Slater, el joven desaparecido en Tenerife, participó en una brutal paliza a un menor en 2021

Un grupo de 8 adolescentes atacó a un chico de 17 años con un machete, un hacha y un palo de golf. Fueron condenados a servicios comunitarios.

24 junio, 2024 01:39

Ha pasado ya una semana desde que el joven británico de 19 años, Jay Slater, desapareció en el Parque Rural de Teno (Tenerife) sin dejar rastro. Jay viajó a la isla, junto a su amigo Brad y su amiga Lucy, para disfrutar del festival 'New Rave Generation', que tuvo lugar en el fin de semana del 14 al 16 de junio. 

Después de que al joven se le perdiera la pista en la mañana del lunes 17 de junio, todos los medios de comunicación se han hecho eco de la desaparición. El caso ya ha dado la vuelta al mundo, y no son pocos los diarios británicos que siguen día a día el suceso.

Debido a esta expectación, no ha tardado en hacerse público el pasado 'oscuro' de Jay Slater, al que algunos tachan de ser un "matón". Según informan medios como el Daily Record o Manchester Evening News, estuvo implicado, junto a otros siete jóvenes, en una brutal paliza a un menor de 17 años en Rishton (Inglaterra), en agosto de 2021. Por aquel entonces, Jay tenía sólo 16 años.

Le atacaron con un machete, un hacha, varios cuchillos y un palo de golf, fracturándole el cráneo y causándole fuertes contusiones, heridas y cortes en brazos y piernas. A pesar de la gravedad del suceso, los ocho agresores fueron condenados a penas de servicios comunitarios, en agosto de 2023.

"Una manada de gorilas"

Tal y como informaron varios medios británicos, todo ocurrió la noche del 6 de agosto de 2021 en Rishton, una localidad situada en el condado de Lancashire, en Inglaterra. Tom Hilton, un joven que en aquel momento tenía 17 años, acudió a una fábrica de papel abandonada, muy popular entre los adolescentes de la zona, que se reunían allí para organizar fiestas. 

Eran cerca de las 21:00. Tom iba en busca de su hermana, cuando de repente se topó con un grupo de ocho jóvenes, entre los que se encontraba Jay, que empezaron a perseguirle "como una manada de gorilas", según contó posteriormente en el juicio. Intentó huir corriendo a través de un bosque cercano pero, cuando llegó a la carretera, el grupo le alcanzó. 

Sin mediar palabra, comenzaron a agredirle. Uno portaba un hacha, otro un machete y otro un palo de golf, mientras el resto ayudaba propinándole puñaladas, puñetazos, patadas o alentando al resto a que siguieran. Todo esto bajo la atenta mirada de alrededor de medio centenar de jóvenes que se encontraban en el lugar. 

En el sentido de las agujas del reloj, empezando por arriba a la izquierda: Davis Hargreaves, James Meagre, Connor Armstrong, Kane Taylor. En el medio: Jay Slater.

En el sentido de las agujas del reloj, empezando por arriba a la izquierda: Davis Hargreaves, James Meagre, Connor Armstrong, Kane Taylor. En el medio: Jay Slater. LancsLive/UGC

"Está muerto, muchachos", espetó uno de los agresores. Entonces, los ocho atacantes procedieron a abandonar rápidamente la zona, mientras intimidaban a alguna de las personas que habían sido testigos del suceso. La agresión fue tan brutal que uno de los tantos golpes que recibió Tom Hilton le abrió la cabeza, dejándole el cráneo visible

También sufrió fuertes contusiones, multitud de magulladuras, cortes y heridas punzantes en los omóplatos, en las piernas y en los brazos pero, por suerte, las lesiones no pusieron en peligro su vida

Por si fuera poco, uno de los jóvenes implicados en la agresión decidió grabar en vídeo la paliza. Vídeo que posteriormente fue difundido y publicado en la red social Snapchat con comentarios ofensivos y amenazas con intención de seguir intimidando a los testigos.

Condenados a servicios comunitarios

Cuando Jay Slater y los otros siete implicados abandonaron el lugar, varias personas acudieron en auxilio de Tom mientras esperaban la llegada de los servicios de emergencias. Días después, los agentes detuvieron a Jay Slater, Danny Yakub, Connor Armstrong, James Meagre, Davis Hargreaves, Kane Taylor y a otros dos jóvenes cuya identidad nunca se reveló por ser menores de edad.

Durante el juicio, que empezó a celebrarse en abril de 2022, los ocho acusados mostraron una actitud "prepotente y burlona", mofándose de los hechos ocurridos, según apuntó Saul Brody, el fiscal del caso. Tanto es así, que el juez Philip Parry se vio obligado a detener el proceso en varias ocasiones para preguntar a qué se debían las risas.

A pesar de la corta edad de los acusados (el más mayor tenía entonces 18 años y el más pequeño 14), Jay Slater era el único de los ocho jóvenes que no tenía condenas previas. Se trataba de un grupo conflictivo, con problemas de adicciones, que arrastraban delitos de desorden público, tráfico de drogas, agresión, disturbios violentos, desorden público y multas por conducir sin carné.

Sin embargo, esto no jugó en su contra. La defensa consiguió convencer al juez que, aunque dudó de "las condiciones" de los acusados "para una rehabilitación juvenil", optó por esa decisión y condenó en agosto de 2023 a los ocho jóvenes a cumplir servicios comunitarios por delitos de desorden violento, intimidación de testigos, intento de robo y tráfico de drogas de clase A (heroína, cocaína, éxtasis y LSD). "Debo tener muy presente el hecho de que la mayoría de ustedes eran niños cuando cometieron estos delitos", expuso Parry.

Sentencias para cada uno de los acusados.

Danny Yakub (18)*: orden comunitaria de 18 meses con 25 días de actividades de rehabilitación y 180 horas de trabajo no remunerado.

Connor Armstrong (19)*: orden comunitaria de dos años con 35 días de actividades de rehabilitación y 200 horas de trabajo no remunerado.

James Meagre (18)*: orden comunitaria de dos años con 25 días de actividades de rehabilitación y 200 horas de trabajo no remunerado.

Davis Hargreaves (18)*: orden comunitaria de dos años con requisitos de actividad de rehabilitación de 35 días y 200 horas de trabajo no remunerado.

Kane Taylor (20)*: orden comunitaria de 18 meses con 25 días de actividades de rehabilitación y 150 horas de trabajo no remunerado.

Jay Slater (18)*: orden comunitaria de 18 meses con 25 días de actividades de rehabilitación y 150 horas de trabajo no remunerado.

Un joven de 16 años*, cuyo nombre no pudo ser difundido por razones legales: orden de derivación juvenil de 18 meses con 18 meses de supervisión, 91 días de actividad, un toque de queda de cuatro meses y un plan de intervención.

Un joven de 17 años*, cuyo nombre no pudo ser difundido por razones legales: orden de derivación juvenil de 18 meses con 18 meses de supervisión, 91 días de actividad, un toque de queda de tres meses y un plan de intervención.

*Edad de los acusasdos en el momento de la condena, que fue dos años posterior al suceso

Una investigación abierta

Ahora, 3 años después, Jay vuelve a ser una preocupación para las autoridades, pero esta vez en España. La Guardia Civil lleva desde la noche del lunes peinando la zona del norte de Tenerife en busca del rastro de Jay Slater. La búsqueda comenzó en la zona donde se le localizó por última vez, en el Parque Rural de Teno.

Tras las llamadas y mensajes a la madre del joven sobre un posible secuestro por un motivo económico, decidieron cambiar el punto de mira para investigar una pista que habían recibido, dirigiéndose a la zona sur de la isla, a la zona de Las Américas y Los Cristianos, donde se alojaban Jay y sus amigos. 

Después de no encontrar nada y determinar que esas pistas eran falsas, volvieron al punto de partida. En las labores de rastreo, que se centran en el barranco de Masca y otros barrancos anexos, participan agentes de los Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM), el servicio cinológico (perros), drones de Protección Civil y patrullas de seguridad ciudadana y las fuentes de la Guardia Civil precisan que "no se descarta ninguna hipótesis" entre las líneas de investigación.

Desde que saltó la noticia de su desaparición, las redes no han parado de llenarse de mensajes y especulaciones. Se ha creado hasta un grupo de Facebook donde los usuarios discuten y comparten sus distintas teorías sobre lo que le ha podido ocurrir a Jay. 

Ahora que, además, se han hecho públicos sus antecedentes, son cientos los mensajes de personas que hablan de "justicia divina" o que, incluso, se alegran de la situación por la que está pasando el joven y su familia.

Al margen de todo eso, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Reino Unido ha emitido un comunicado de apoyo a la familia del joven, y trabaja en coordinación con la Guardia Civil y las autoridades de la isla para tratar de dar con su paradero.

La Asociación SOS Desaparecidos ha declarado el suceso como una desaparición "de alta vulnerabilidad". Le describen como un joven de complexión delgada, de 1,80 de estatura y pelo negro. La última vez que se le vio llevaba un pantalón corto gris, una camiseta gris con una franja verde y un bolso negro.