En una imagen de archivo, un grupo de jóvenes magrebíes aguardan en puerto tras ser rescatados de una neumática por Salvamento Marítimo.

En una imagen de archivo, un grupo de jóvenes magrebíes aguardan en puerto tras ser rescatados de una neumática por Salvamento Marítimo. EFE/ Adriel Perdomo.

Reportajes CRISIS DE ACOGIDA MIGRATORIA

Formentera, el otro punto caliente: se triplica la inmigración y siguen sin un "centro de atención"

Desde el Consell afirman sentir "falta de apoyo institucional" y la "percepción de abandono", mientras los agentes sociales piden más recursos.

29 agosto, 2024 02:49

La crisis de acogida migratoria que está viviendo ahora mismo España ha puesto el foco en lugares como las Islas Canarias y Ceuta, que han protagonizado desde hace años los titulares al respecto de los medios de comunicación. Sin embargo, Formentera dice sentirse "en una realidad menos visibilizada" a pesar de estar sufriendo, dicen, un pico de migración irregular "considerable" y con muy pocos recursos y una atención limitada.

"En lo que va de 2024, la isla ha recibido a 1.200 migrantes, un incremento significativo en comparación con los 489 registrados en 2023. A pesar de la magnitud del problema, la respuesta institucional ha sido insuficiente, con la isla careciendo de centros de acogida para menores extranjeros no acompañados, quienes deben ser derivados a instalaciones en Ibiza y Mallorca", explican desde el Consell de Formentera. 

La ausencia de estos centros en Formentera ha generado una situación de vulnerabilidad para los menores no acompañados que llegan a las costas de las islas. "Estos menores —80 durante este año— se enfrentan a una proceso de derivación hacia otras islas que retrasa la atención inmediata que requieren, generando un desafío logístico y de recursos para las otras islas receptoras", cuenta Laura P., trabajadora social del Hospital de Formentera.

Imagen de una patera que se incendió hace unos días a su llegada a Formentera.

Imagen de una patera que se incendió hace unos días a su llegada a Formentera. EFE.

En Ibiza y Mallorca, prosigue, los centros de acogida están ya sobrecargados, lo que complica aún más la capacidad para gestionar de manera adecuada la llegada de los menores. En el caso concreto de Ibiza, la isla a la que por proximidad son derivados los menores no acompañados que llegan a las costas de Formentera, sólo hay un centro de atención con 40 plazas. Ahora mismo se encuentra, por lo tanto, doblando su capacidad.

Otra fuente anónima del Consell Insular de Formentera, dedicada a la gestión de traslado de menores extranjeros no acompañados, dice que Formentera es la isla "más castigada" en relación a la llegada de migrantes irregulares por mar y también a la que menos recursos se destinan. "Estamos viendo cómo los medios para la atención de migrantes y de menores se quedan en Mallorca y no llegan ni a Formentera ni tampoco a Ibiza", dice. 

La "visión mallorquinista"

El presidente del Consell Insular de Formentera, Llorenç Córdoba, ha sido uno de los críticos más vocales sobre cómo según él se está manejando la crisis de acogida "desde el gobierno central y la Delegación del Gobierno en Baleares". Córdoba ha denunciado lo que considera una "visión mallorquinista" en la gestión de la crisis migratoria y, en particular, en la atención a los menores no acompañados. Esta crítica se intensificó tras la visita de este jueves de la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, a las Islas Baleares, destinada a abordar la situación de los menores migrantes y explorar alternativas para fortalecer los sistemas de protección.

En su visita, la ministra Rego se reunió únicamente con representantes del Govern balear y del Consell de Mallorca, dejando fuera a los consells insulares de Formentera e Ibiza, una decisión que Córdoba calificó de arbitraria y desconectada de la realidad. "Lo más adecuado hubiera sido convocar a representantes de todas las islas, no solo a los de Mallorca", expresó, insistiendo en que la presencia de Formentera en este tipo de reuniones es "indispensable".

Córdoba también cuestionó el silencio de Raquel Guasch, directora insular del Estado en Ibiza y Formentera, quien, a pesar de su conocimiento profundo de la problemática de la isla debido a su experiencia como exconsellera insular y su origen formenterense, no ha alzado la voz ante lo que Córdoba describe como una "decisión arbitraria" de la Delegación de Gobierno y el Ministerio. Desde el Consell afirman sentir "falta de apoyo institucional" y la "percepción de abandono".

Imagen de archivo de un grupo de migrantes.

Imagen de archivo de un grupo de migrantes. EFE/ Adriel Perdomo.

Un sistema de acogida saturado

La presión migratoria sobre Formentera y su limitado sistema de acogida no es nueva, pero ha alcanzado niveles máximos en 2024. La llegada constante de embarcaciones a sus costas, que este año ya asciende a 84 en comparación con las 35 del año pasado, ha puesto en evidencia la necesidad de una respuesta integral y coordinada, sostienen desde el Consell. La mayoría de los migrantes que llegan a Formentera proceden de Argelia, un país que mantiene sus fronteras cerradas desde la pandemia de COVID-19, lo que además complica las posibilidades de retorno.

Cada llegada activa un protocolo en el que Cruz Roja es la primera en intervenir, proporcionando asistencia básica y atención médica a los migrantes. Sin embargo, tras estas primeras 72 horas de atención, los migrantes mayores de edad pasan a disposición policial, donde se enfrentan a un proceso de documentación provisional. "La falta de centros de acogida en Formentera agrava aún más esta situación, ya que los menores no acompañados deben ser trasladados a otras islas, lo que no solo representa un costo adicional, sino también un proceso traumático y desorientador para los menores", sentencia Laura P.

El presidente del Consell de Formentera ha insistido en la necesidad urgente de recursos adicionales y la creación de un centro de acogida en la isla para gestionar de manera más adecuada esta crisis. Córdoba ha recordado que las competencias en materia de menores no acompañados recaen en los Consells insulares, por lo que, dice, sería lógico y necesario que todas las islas, no sólo Mallorca, estuvieran representadas en las reuniones para discutir soluciones a la crisis de acogida.