Unas madres pegan a empleados de Burger King en Murcia por tardar con el pedido: "¡Dame lo mío!"
Las imágenes obran en poder de la Policía Nacional, pero no hay ninguna investigación abierta porque nadie ha denunciado lo sucedido.
6 septiembre, 2024 16:16La falta de educación que demostraron como madres con sus palabras y con la conducta violenta que protagonizaron, delante de sus hijos, deja mucho que desear. Prueba de ello es que empezaron dedicando un rosario de insultos a los empleados de un local de Burger King en Murcia, mientras demandaban sus hamburguesas, y acabaron agrediéndoles con una 'ensalada' de tortas, tirones de pelo, empujones...
Más allá de que estas mujeres pudieran considerar que estaban recibiendo un servicio deficiente, por parte de los empleados de la famosa cadena americana de restaurantes especializados en hamburguesas a la parrilla, lo cierto es que nada justifica que les dedicaran los siguientes insultos a unos trabajadores que cobran de 3 a 6 euros la hora:"gafotas", "zampabollos", "mierda", "hijo de puta"...
Tales vejaciones verbales quedan recogidas en un vídeo que obra en poder de la Policía Nacional y al que ha accedido EL ESPAÑOL. Este deleznable incidente ocurrió en el local que Burger King tiene en la avenida de la Libertad de Murcia. "¡Dame lo mío!", claman dos de las madres: una apoyando a su hijo en el mostrador y otra empujando un carrito con un bebé. "¡Dame lo mío!", insisten.
"El mierda del gafotas que no puede ni follar es el que lo está liando todo", según añaden, visiblemente alteradas por la espera de su pedido, en clara alusión al chico que se encarga de ello. "Zampabollos, pídeme las cosas que te escupo en la cara". La frase va dirigida al físico de una empleada que lleva horas atendiendo a los clientes detrás del mostrador y que le responde de forma tajante: "Pues entrégame el ticket".
Esa simple frase enciende los ánimos de una tercera mujer que acompaña a estas dos madres y que se planta furiosa en el mostrador, golpeándolo, antes de meterse en la cocina, dando el pistoletazo de salida a una tangana injustificable. Todo ello, a raíz de que el chico al que no paran de insultar, se encara con ella, instándola a salir a la zona reservada para clientes, pero eso provoca que una madre le pegue y que la otra mujer furiosa le zarandee.
A partir de ese momento, todas las partes pierden los papeles ante el estupor del resto de clientes que están disfrutando de sus menús. Tanto las mujeres, sin desprenderse de sus hijos menores de edad, como los empleados, intercambian golpes y empujones, incluso vuelan las bandejas con las hamburguesas. La situación se puso tan violenta que la Policía Local tuvo que atajar el conflicto, personándose en este local, ubicado en Atalayas, una de las principales zonas de ocio de la capital del Segura.
Esta tangana se produjo el domingo 14 de julio, pero el vídeo se ha viralizado esta semana. Lo ha hecho plagado de bulos y en ocasiones con intencionalidad racista, por la etnia de las madres. Prueba de ello es que desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana de Molina de Segura detallan que las imágenes han sido atribuidas a un Burger King de la localidad molinense, afirmando que el suceso ocurrió el pasado fin de semana. El incidente también ha sido atribuido a un área de servicio...
"No hay denuncia"
Todoes falso. Esta trifulca plagada de violencia se produjo en Murcia. Un portavoz policial confirma que las imágenes están en poder de la Jefatura Superior de Policía Nacional, pero "nadie ha presentado denuncia" y "no hay abierta ninguna investigación". Todo ello, a pesar de que las mujeres están plenamente identificadas en las imágenes. Puede que uno de los motivos se debe a que los empleados de la cadena de hamburgueserías tienen miedo a sufrir represalias.
Un portavoz de Burger King subraya que "la cadena no va a realizar declaraciones". Pero fuentes no oficiales de la franquicia americana critican la conducta que protagonizó este grupo de madres: "Llegaron al local con ganas de bronca y de forma agresiva, desde el principio, mientras que los empleados trataban de tranquilizarles como podían. Al final, tuvo que intervenir la Policía para atajar la tangana".