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"Una semana en Kiev son 300 euros": la agencia de Adrián Lozano te lleva de turismo a Ucrania en plena guerra

Más de una decena de personas han contratado ya los paquetes de viaje que vende. "No se puede asegurar la seguridad 100%", señala.

25 septiembre, 2024 03:23

Adrián Lozano (Blimea, Asturias, 1990) tiene una agencia de viajes online desde 2019. "Es una especie de Booking", asegura para que el gran público se haga una idea. Cuando Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022, él estaba en una cafetería y pensó en la cantidad de gente que tenía reservado su viaje para ir a territorio ucraniano en las próximas fechas.

Él nunca había estado allí, pero comenzó a darle vueltas a cómo podría seguir llevando turistas a Ucrania. Pisó suelo ucraniano por primera vez en junio de 2022, cuando reabrió la embajada española. "Vi que se podía seguir viniendo, aunque con precaución porque estamos en guerra, y empecé a moverme por las ciudades que están bajo control ucraniano".

A partir de entonces comenzó a ofrecer paquetes turísticos "a la carta" en las principales ciudades del país con su empresa Boxtravel.es. Es decir, en su web se puede obtener el alojamiento en Ucrania de la manera habitual, pero los desplazamientos son lo complicado.

De esta manera, el que quiera ir a Ucrania a hacer turismo debe hacerse con los transportes. "Tienes que venir de alguna manera por tu cuenta y riesgo", cuenta Adrián. "La gente que contacta con nosotros, no puede venir en avión. Hay que llegar a Cracovia y de ahí a la frontera. Las entradas las hacemos por un puesto fronterizo a 10 kilómetros de Ucrania y es por donde entran presidentes y armamento. Es muy seguro", cuenta Adrián.

"Ahí entras en tren desde Ucrania y los recogemos nosotros", explica Lozano, que es quien compra los billetes de tren desde allí. El tren deja a los turistas en Leópolis o Kiev, que son las dos ciudades que quiere visitar la gente en su mayoría, aunque muchos también piden ir a Jarkow, Odesa o Dnipro, a donde se organizan visitas.

¿Problemas de seguridad? Aunque los visitantes estarán lejos del frente de guerra, "facilitamos una aplicación del gobierno ucraniano que facilita las alertas aéreas. Sabemos si están bombardeando, si hay ataques... Seguridad 100% no hay", explica Adrián.

Día a día y precio

Adrián cuenta con normalidad desde una terraza de Kiev cómo se realiza el plan de viaje: "Una vez en la ciudad, organizamos visitas a los puntos más emblemáticos y puntos donde podemos ver tanques y material ruso. Luego, un poco de restauración, zonas comerciales, ofrecemos tours con gente local, lo que opinan de la guerra, testimonios…".

Adrián en Kiev con una bandera de Asturias.

Adrián en Kiev con una bandera de Asturias. Cedida

No es lo único. También acuden a lugares donde ha habido guerra e incluso matanzas pero ya no lo hay. "Vamos a Bucha, que es pleno centro de donde estuvo Rusia", comenta. 

Para moverse por allí se utiliza el transporte local. "El alquiler de vehículos está paralizado. Contratamos taxis porque es todo muy económico", comenta Adrián.

Desde que fue por primera vez en junio de 2022, Adrián ha pisado Ucrania unas 11 veces más. Por eso tiene contactos ya que hablan español y que hacen los tours. Aunque la historia tampoco es demasiado larga, "es más ver la situación actual y que te cuenten".

¿Cómo reciben los locales a los turistas? "Ellos aquí dentro lo ven bien", asegura Adrián, que apunta que "no hacemos de la guerra y el sufrimiento un circo".

"Esto no es turismo de guerra, no llevo a la gente de Donetsk, estamos a 500 o 600 kilómetros del frente. Lo que tengo hablado aquí con amigos míos, con los que yo quedo para hacer la vida normal, es que el dinero que entra es del turismo. Si no es por el poco turismo que hay aquí, lo que es restaurantes, tiendas, etcétera… Aquí viven de las propinas", señala Adrián.

Lo ejemplifica con la situación actual que vive mientras atiende por teléfono a EL ESPAÑOL: "Estoy en un restaurante en el centro de Kiev, yo solo en una mesa. Hay tres camareros, una persona en la barra… El trabajo es casi nulo. Si no es por el turismo no podría sobrevivir. La economía está fatal. Ahora es cierto que reabrió hace un mes lo que es Inditex, que llevaba cerrado desde que empezó la guerra".

Los precios son variables. "Lo que es venir desde España hasta Kiev varía. La aerolínea en la que vayan a Cracovia me da igual. El que quiera traer su equipaje y tal, un billete con Iberia u otra desde 150 a 300 euros. Para mí el punto de partida es Cracovia y una semana en Kiev puede costar 300 a 600 euros. Depende mucho de la zona donde te quieras quedar. Si quieres hotel, apartamento…".

Da algunos ejemplos, porque no todos los hoteles están abiertos, pero sí la mayoría. "En las afueras de Kiev te puede costar unos 150 euros un hotel de 3 o 4 estrellas. Algo como Gran Vía o Sol, pues te puede costar unos 300 euros, dormir y desayuno".

Pero no solo de hoteles se vive. "Sí tenemos unos apartamentos en el centro en los que ofrecemos la posibilidad de quedarse. Ese sí lo hacemos nosotros directamente y está entre 30 y 35 euros el día".

Para los desplazamientos normales, se aconseja usar Uber o Bolt, como en el centro de cualquier capital. "Te va a costar 5 euros como mucho, si te quieres quedar a las afueras", apunta Adrián.

Lista de espera

Por el momento, se han hecho tres viajes con grupos y "ahora tenemos de aquí a final de año un viaje a Leópolis". Es mucha la gente que quiere acudir a conocer territorio ucraniano, el problema es que ahora habrá un parón. "De diciembre a febrero es imposible por las temperaturas extremas, que te impiden prácticamente andar tranquilo por la calle".

De todas formas, antes de ir se necesita mantener una entrevista personalizada con Adrián, al que hay que contactar a través de su web. "Ahí comentamos la situación y los mentalizamos, porque pueden estar aquí y que empiecen a sonar las alarmas", insiste.

Adrián tomando algo en un bar con un amigo.

Adrián tomando algo en un bar con un amigo. Cedida

Llegado el caso, se explica que los hoteles "suelen tener búnkeres"

Todo esto se explica porque se deben "mentalizar". El motivo es que una vez tomada la decisión "no es cancelable". El motivo es que Adrián paga a las empresas locales y estas no le devuelven el dinero. Deben pensárselo porque si reservas y el día antes "cae un dron en un hospital infantil, ya no se puede anular nada porque no depende de nosotros".

Lo que ofrecen en Ucrania es soporte "24 horas". "Tenemos una línea habilitada para contar lo que está pasando y trabajamos con gente local. Yo aquí tengo amigos que se quedan en el apartamento cuando hay ataques y nos van informando a tiempo real para decirnos qué debemos hacer. Ocurre pocas veces, pero puede ocurrir. Esto nunca ocurrió antes", comenta.

Adrián insiste en que "es muy difícil que caiga un dron en el centro de Kiev, pero Ucrania no deja de ser un país en guerra".

"Yo ya estoy acostumbrado", apunta Lozano, pero "la primera vez que escuchas las sirenas impresiona". Eso sí, trata de tranquilizarles y asegurarles que los trenes son el transporte más seguro que hay actualmente.

"Yo casi siempre viajo de noche, por ejemplo", explica el asturiano, "es incluso más peligroso ir de día. Lo peor quizás es estar a veces sin luz varias horas. Sin embargo, el propio Adrián vive con normalidad la situación allí. 

¿Qué le dicen familia y amigos a Adrián? "Mis amigos dicen que estoy loco, que no saben cómo puedo venir aquí. Las primeras veces, mi madre estaba cardíaca. Salía por Kiev, Odesa… Yo tengo línea aquí como si fuera España e igual estaba tomándome un café y me llamaban para saber cómo estaba. Ahora hablo una vez al día y como saben que me sé mover, están tranquilos".