Pablo Iglesias lo tiene claro: su contundente opinión contra el Atlético de Madrid y Enrique Cerezo

No cabe duda de que lo ocurrido ayer en la grada del estadio Civitas Metropolitano ha generado una oleada de críticas y repulsa tanto hacia el Frente Atlético, el grupo radical que ocupa el fondo desde el que se lanzaron mecheros y otros objetos al terreno de juego, como al Atlético de Madrid, por permitir la presencia de los violentos en su estadio.

El último en pronunciarse sobre los incidentes vividos en el estadio rojiblanco ha sido Pablo Iglesias Turrión. El ex vicepresidente del Gobierno ha utilizado los micrófonos del programa radifónico Las Mañanas de RNE, el espacio de la emisora pública conducido por el periodista Josep Cuní, para dar su opinión al respecto.

"El fascismo campa a sus anchas en los campos de fútbol, y cuando hablamos del Frente Atlético hablamos de dos asesinatos a sus espaldas. El de Aitor Zabaleta, de la Real Sociedad,y el de Jimmy, del Deportivo de la Coruña. Lo que vimos ayer es terrible" comenzaba diciendo el fundador de Podemos.

En este caso, el principal foco de los comentarios de Iglesias ha sido Enrique Cerezo, presidente del club madrileño, por sus polémicas declaraciones de antes del choque, en las que afirmó que la afición del Atlético no es "ni racista ni antiracista". 

"Es una expresión como ni feministas ni machistas, ni nazis ni judíos, ni fascistas ni antifascistas, que revela aún un problema político muy grave que hay en los campos de fútbol. Lo que vimos ayer también con los jugadores de compadreo con neonazis... En el frente Atlético hacen el saludo romano, cánticos racistas, dos asesinatos a sus espaldas... bueno pues efectivamente esto forma parte de un ecosistema en el que el fascismo es bienvenido", afirmaba el ex dirigente morado.

Además, Iglesias reflexionaba sobre el papel que tiene el fútbol en la sociedad y en todo el planeta, y alertaba de los riesgos que conlleva la entrada del fascismo en el día a día en general y en el deporte en particular.

"Yo creo que el fútbol puede ser un espacio de valores sanos para la educación de los niños, pero también es un espacio en el que se desarrollan las pasiones de la manera más peligrosa. De lo que se trata es de que el antifascismo forme parte de la manera en la que afrontamos el deporte, pero claro, si directivos deportivos te dicen que aquí ni racistas ni anti racistas, ni fascistas ni antifascistas, pues ya sabemos lo que significa eso", concluía Iglesias.