Por qué 1 de cada 3 presos extranjeros en España son marroquís: "En Cataluña el 50% de reclusos son foráneos"

El informe del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska hacía hincapié en que la población extranjera total había caído un 31,4 % desde 2009, año en el que la población penitenciaria de origen foráneo alcanzó los 27.162 reclusos, el 35,9 % del total. Pero si se acota la cifra al periodo que comprende desde 2017 hasta agosto de este año incluido, los presos extranjeros han pasado del 28,1 % al 31,6 %. 

Así, según estos últimos datos, los presos extranjeros en España son 18.627, de los cuales, 5.471 son marroquíes como nacionalidad más representada. Los españoles suman 40.315, el 68,4 % del total.

El dato más llamativo de la población penitenciaria en España, sin embargo, se encuentra en 2023: el año pasado, de los 947 reclusos que sumó el sistema penitenciario español respecto al año anterior, 935 fueron extranjeros por apenas 12 de nacionalidad española. 

Por comunidades, Cataluña cuenta con el mayor porcentaje de presos extranjeros: el 50,48 % del total de reclusos en la región, a 30 de junio de 2024, según la estadística de la Consejería de Justicia de la Generalitat, no eran de nacionalidad española. En cuanto a la nacionalidad más representada, los marroquíes suman 1.582 de los 8.505 totales en la región, es decir, el 18,6 % del total y nuevamente, la nacionalidad más representada por detrás de la española.

Además, en esa comunidad, el 64,2 % de presos por delitos  sexuales a 30 de junio eran extranjeros. En el caso del delito de violación, el porcentaje aumentaba hasta el 91,67 %. Es decir, que 22 de los 24 reclusos que cumplen condena por ese delito en Cataluña son foráneos, procedentes de países como Marruecos, Ecuador, Bolivia, Colombia o República Dominicana.

Para los funcionarios de prisiones, lo que esta estadística refleja por encima de otros matices está claro: "Ha cambiado mucho el tipo de delincuente, porque cada vez hay más extranjero", dice Roberto, portavoz de la asociación de funcionarios de prisiones catalana Marea Blava. Y con ello, según señala, han aumentado los problemas de convivencia en las cárceles.

Prisión preventiva

Los datos por delitos e investigados por ofensas penales acompañan relativamente la afirmación de que ha cambiado el tipo de delincuente: al menos, desde el año 2015, los delitos cometidos por extranjeros se han mantenido cerca del 30 % del total, siendo un 32 % ese año (2015) y un 35 % en 2023. Mientras, la población extranjera ha aumentado desde entonces en 1.643.819 personas, o lo que es lo mismo, un 34,75 %.

Por ello, hay otros factores que explican que haya un mayor número de extranjeros entre rejas: el principal es que los jueces valoran el arraigo y la red familiar o de amistades del reo antes de enviarlo a prisión preventiva. En el caso de los extranjeros, al carecer en su mayoría de estos dos factores, muchos engrosan la estadística de reclusos por estar en prisión preventiva.

Por ejemplo, en Cataluña, el 28,34 % de los reclusos en prisión preventiva son extranjeros, mientras que los españoles apenas representan el 14,43 %. Pese a este matiz, lo que es innegable es la tendencia al alza de la población penitenciaria extranjera en los últimos ocho años, algo que los funcionarios de prisiones sospechan que irá en aumento.

Para Roberto, de Marea Blava, los funcionarios de prisiones veteranos han notado un cambio importante en la composición de la población penitenciara extranjera "entre los 90 y los 2000 con ahora". "En Cataluña tenemos más de la mitad de presos extranjeros y esto se nota en que la convivencia en las prisiones es más difícil", asegura. En esa comunidad, las agresiones a funcionarios se han triplicado en siete años, pasando de 202 en 2017 a 577 en 2023.

"Sus normas y criterios"

Para el funcionario, hay algunas "nacionalidades más conflictivas que otras en la prisión". Pone el ejemplo de que marroquíes, argelinos o georgianos son más proclives a no aceptar órdenes de funcionarias mujeres, o de mantener costumbres que van en contra de las normativas de prisiones. 

"También tiene problemas el personal masculino, porque hay presos que coinciden en algunas nacionalidades que tienen sus normas y sus criterios, por ejemplo, en el momento de no cumplir con las obligaciones de higiene. Directamente te dicen que no, lo cual son conflictos añadidos", relata Roberto.

Para él, el porcentaje de presos extranjeros en España sólo ha de ir en aumento. Aunque no lo relaciona con una supuesta inmigración descontrolada, sino más bien con el crimen organizado: "No nos corresponde a nosotros decirlo, pero con el actual Código Penal, hay muchas organizaciones criminales extranjeras que se han instalado en España, lo cual es determinante para que cada vez haya más presos de otros países", concluye.