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Macarena Olona llega al Wellington hablando por teléfono en una mañana lluviosa en Madrid. Tiene poco tiempo en su cita con EL ESPAÑOL porque debe atender sus labores de abogada del Estado, pero, en el "hotel de los toreros", Olona saca el capote sin llevarlo al barro. Para, templa y manda antes de irse con la muleta arrastrando como una faraona, poniendo el punto final cuando lo cree oportuno

La semana anterior estuvo en El Salvador, conociendo el modelo del presidente Nayib Bukele de seguridad que le ha dejado completamente prendada. "Ha sido un honor ser la primera española en visitar el Cecot", afirma sobre su visita a la prisión de máxima seguridad creada con el objetivo de acabar con las maras y los pandilleros.

Macarena, una amante del orden y la ley, asegura haber recibido "un máster en seguridad" en un lugar destinado a albergar a más de 40.000 terroristas y con dimensiones similares a las 7 campos de fútbol: "He tenido la oportunidad de conocer de primera mano lo que ya se denomina internacionalmente como el modelo Bukele de seguridad, que para mí es inspiración".

Un pandillero mira a Macarena Olona.

Un pandillero mira a Macarena Olona. Cedida

A pesar de que Macarena no cree que la receta sirva para todos los países y las soluciones pueden ser distintas, "el modelo Bukele es inspiración porque el principio de autoridad se pone en el pueblo" y esto "se tiene que trasladar a cualquier país que quiera que las calles sean libres para el pueblo honesto".

Además de todo ello, en España pasaron muchas otras cosas de interés para la ex de Vox y algunas las siguió de cerca: se abrió una investigación al fiscal general del Estado por un presunto delito de revelación de secretos y se conoció el cese y posterior dimisión de Rocío Monasterio en Vox

Pregunta.—¿Qué es lo que le gusta de ese modelo? Afirma que no se vulneran los Derechos Humanos.

Respuesta.—Por supuesto. Yo he visitado el centro penitenciario y no me lo tiene que contar nadie. Lo he recorrido libremente, sin ningún tipo de censura. Los presos tienen garantizados todos sus derechos humanos. Bukele pronunció en Washington un discurso del que me quedo con una frase: “Hay quien dice que hemos encarcelado a miles, pero la realidad es que hemos liberado a millones”. El Salvador en el 2019 era el país más peligroso del mundo, conforme a los estándares internacionales. Hoy, es el más seguro del hemisferio occidental.

Esas agendas internacionales, esos globalistas, esos activistas que hablan de derechos humanos en El Salvador porque se ha aplicado un principio firme de legalidad y se ha aplicado a esos pandilleros de las maras, que hablan de Bukele como dictador, son los mismos que cuando El Salvador era el país más peligroso del mundo no levantaron la voz; que cuando los derechos fundamentales que se estaban vulnerando eran los de la población, dejaron solo a El Salvador.

Frente a los que dicen que no se respetan los Derechos Humanos, mi punto es estar con Bukele cuando protege el derecho de una mujer a no ser violada, a jugar libremente en la calle, de conservar su vida… Estos eran los derechos que antes no se respetaban. Ahora gracias al modelo Bukele se han reducido los homicidios en un 90%.

P.—Algunos de los internos están a la espera de juicio, otros dicen que han sido detenidos por tener un tatuaje que se asocia a una mara… ¿Cree que puede haber algún inocente dentro del Cecot? 

R.—Igual que ocurre en España, en El Salvador la pertenencia a banda terrorista está tipificada como delito. Con lo cual, si se acredita, durante un proceso con las debidas garantías (yo he estado presente), por supuesto, vas a ser procesado y vas a pasar toda tu vida en un centro penitenciario de máxima seguridad.

El Gobierno que no combate el crimen se convierte en cómplice. Hay criminales que apresarlos no tiene por finalidad que cumplan una condena, tiene por finalidad sacarlos de la calle, porque son monstruos que amenazan los derechos del pueblo honesto. No son reinsertables.

Recuerdo que la política penitenciaria en España fue la responsable de que un monstruo, que nunca debía haber visto el sol, como es el asesino del pequeño Álex en La Rioja, saliera tres años antes del momento en el que le correspondería haber cumplido su condena: por una nueva política penitenciaria en contra de los terceros grados, en contra de los técnicos de la junta de tratamiento…

Y denuncié que si bien había un culpable, había también responsables. Y yo tuve el privilegio de decírselo al máximo responsable de la política penitenciaria en España, el ministro Grande Marlaska.

Macarena Olona durante su visita a la prisión de máxima seguridad.

Macarena Olona durante su visita a la prisión de máxima seguridad.

P.—Lo denunciamos en EL ESPAÑOL...

R.—Me preguntabas: ¿puede haber algún inocente interno? Yo te pregunto: ¿Puede haberlo en España? Ningún sistema es perfecto. Ninguno. Lo que puedo afirmar es que el salvadoreño de justicia, policial y penitenciaria tiene todas las garantías para los criminales que voluntariamente cometen su delito y que la obligación del que ama a su pueblo es perseguirlos, juzgarlos y encarcelarlos.

Cuando he estado en el Cecot, he tenido la oportunidad de mirar a los ojos al mal. Tuve que atravesar 10 aros de seguridad. La primera imagen es un cacheo profundo. Hay que preservar que no haya ningún fallo de seguridad. Pero justo cuando accedes, llegas a una suerte de nave diáfana donde están los módulos. Es sobrecogedor porque puedes sentir el mal, puedes percibirlo. Pero además hay una circunstancia añadida que no podemos obviar: soy mujer.

El Cecot se construyó en un plazo de 7 meses. Su extensión es equivalente a siete estadios de fútbol. Estar con miles de presos que no han visto a una mujer desde hace años tiene un primer punto muy evidente. Tenía muy claro por cómo me estaban mirando, cómo me estaban devorando, que si había un fallo de seguridad no saldría viva. Pero, además, el infierno que pasaría antes de ser asesinada sería extraordinario.

Pero es que tras sobreponerme a ese impacto, llega el tomar conciencia de quién está encerrado. Ahí están terroristas. Son personas que han asesinado, que han decapitado, que han descuartizado, que además no se avergüenzan de lo que han hecho y que, hasta la llegada del presidente Bukele, se han vanagloriado, hasta el punto de tatuarse sus crímenes en el rostro. Los tatuajes que muestran sus semblantes tienen simbología de las organizaciones terroristas. No solo no se arrepienten, sino que han hecho apología de su actividad criminal.

Hay una fotografía ante uno de esos terroristas que refleja lo que pensé en ese instante: todo está en orden. El mal entre rejas. Te puedo asegurar que siendo yo una mujer cristiana, no sentí ningún tipo de piedad.

Estaba preparada para que mi reacción fuera cualquiera. Me coloqué frente a ellos y no tuve piedad. El perdón se lo dejo a Dios.

No me cabe duda de que estos criminales que pasarán el resto de su vida en prisión, pueden llegar a arrepentirse y puede que Dios le perdone. La auténtica cadena perpetua es la de esa madre a la que han arrebatado a su hija. Dios puede perdonarlos y lo hará, pero en la tierra, la obligación de quien ama a su pueblo es la de apresarlos y hacer que estén apartados de la sociedad, porque ya tuvieron la oportunidad de vivir en paz y la aprovecharon para cortar cabezas, para violar, para matar. No hay que darles nueva oportunidad.

La nueva oportunidad se la dio nuestro sistema al asesino de Álex. La consecuencia es que Álex ya no podrá abrazar a su madre. No me hagas elegir como política entre Álex y un asesino, porque desde luego tengo muy claro a quién quiero proteger. Eso es lo que hace Nayib Bukele.

Macarena Olona visita la prisión para terroristas de Bukele: No sentí piedad; el mal estaba entre rejas y todo en orden

Macarena Olona visita la prisión para terroristas de Bukele: "No sentí piedad; el mal estaba entre rejas y todo en orden"

P.—¿Pasó miedo pensando cómo sería estar en esas jaulas?

R.—Son celdas como las de aquí. Como abogado del estado, defiendo a Funcionarios de Prisiones, así que no solo como portavoz de justicia en el Congreso conozco perfectamente la realidad penitenciaria. Además, a nivel personal mi padre estuvo en prisión por un delito económico y, por supuesto, no lo abandoné y lo acompañé mientras estudiaba la oposición.

Yo tengo miedo. Que nadie se equivoque. Por supuesto que tengo miedo. He tenido miedo en muchas ocasiones en mi vida. He tenido miedo cuando he defendido al Estado español en País Vasco durante cinco años y han venido a escrachearme a la puerta de los juzgados cuando celebraba juicios contra el entorno etarra y era mi querida ertzaintza la que me protegía.

He tenido miedo estando amenazada de muerte por ejercer mi actividad política y tengo protección permanente. Pero tiro para adelante. He tenido miedo en el Cecot. Porque soy consciente de la realidad que estoy viviendo, del privilegio que estoy viviendo. Como decía Nayib Bukele, dirigiéndose en un discurso a las fuerzas armadas, cuando sirves y proteges, no significas que no tengas miedo. Significa que tienes un amor más fuerte que tu miedo. Eso implica que frente al resto de sociedad, que nos hace correr de la amenaza, ellos aman tanto al pueblo que lo protegen ante la amenaza.

Cómo no voy a amar yo a nuestros perros pastores y voy a cuidar de ellos siempre que he tenido oportunidad. Soy una persona que tiene muy claro que vivimos en un mundo de lobos. Vivimos en un mundo de lobos. Todas las ovejas quedan indefensas cuando se ata al perro pastor.

El Salvador va a ser una piedra sobre la que se va a levantar una gran alianza de las naciones contra el crimen. He soñado que llegará el día en el que España se unirá a esa alianza.

Macarena Olona entre las celdas.

Macarena Olona entre las celdas. Cedida

P.—¿Es la seguridad contraria a la libertad?

R.—Sin seguridad no hay libertad.

P.—Pero la libertad implica inseguridad.

R.—Sin seguridad no hay libertad; sin seguridad no hay libertad. ¿Qué libertad tienen los que tienen que estar mirando su espalda porque tiene un barrio completamente degradado en el que el crimen ha tomado las calles? No me voy a ir a El Salvador, porque aquello ya no existe gracias a Bukele. Acabamos de vivir un tiroteo en las 3000 viviendas de Sevilla con armas de guerra por parte de los criminales. ¿Allí se vive en libertad? Allí viven en libertad los criminales. Sin seguridad no hay libertad.

Lo que yo no entiendo es cómo es posible que la Constitución del 78, sabiendo de dónde venían el día anterior, no incluyesen la seguridad en nuestro ordenamiento jurídico. Porque no hablamos de un país con una seguridad consolidada democráticamente. Cómo es posible.

La seguridad debería ser uno de los pilares programados en nuestro ordenamiento jurídico. Tienes delante de ti a una política que tiene muy claro que la seguridad pública tiene que ser uno de los pilares fundamentales. Porque sin seguridad no hay libertad.

P.—¿Piensa que España es insegura?

R.—No es que lo crea, es que lo afirman los datos objetivos emitidos por el Ministerio del Interior. Nunca hemos visto algo igual en España, ninguna generación viva, salvo en tiempo de guerra. Esto, con los datos del Ministerio. Y, sin embargo, se intenta maquillar de una parte estadísticamente y de otra se intenta ocultar. Pero cada vez es más difícil negar la realidad de la calle.

No se sostiene, porque quienes afirman que nuestras calles están cada vez más tomadas por los criminales con una pérdida absoluta del principio de autoridad no pueden ser fascistas, fachas... No se sostiene. Y cada vez va a ser más insostenible.

¿Sabes cuándo habrá un cambio político? Cuando la gente cambie el sentido del voto.

Olona con unas esposas en la mano.

Olona con unas esposas en la mano. Cedida

P.—¿De dónde viene esa inseguridad?

R.—De que España se ha convertido un paraíso para los delincuentes. Hay un sistema que favorece la impunidad del criminal. Lo afirmo claramente. Tenemos una legislación que desprotege y ata de manos a nuestros perros pastores. Ahora, la reforma de la mal llamada ley mordaza, que desprotegerá a las fuerzas del orden del necesario material antidisturbios para protegernos del caos, especialmente donde hay grandes concentraciones de masa.

Para contener a una turba violenta solo hay dos opciones: o un gran número de efectivos, que no los tenemos, o material antidisturbio necesario, dentro del cual hay una proporcionalidad.

Tengo que decir con mucho orgullo que nuestra Policía Nacional son fuerzas policiales se ponen de ejemplo a nivel internacional por su profesionalidad y excelencia. Dentro de eso, ponemos a la UIP con nombre propio y en mayúsculas.

Ahora, lo que se promueve es una reforma legislativa que significa que los agentes van a tener que entrar en el cuerpo a cuerpo. Yo solo puedo decir que si el legislador acaba quitando las pelotas de goma, no hay legislador que le quite las pelotas a nuestras fuerzas del orden. Algunos van a echar de menos las pelotas de goma cuando la UIP entre en el cuerpo a cuerpo con la turba violenta.

España no es un país inseguro, sino que favorece la impunidad del delincuente. Y te voy a poner un ejemplo que conecta El Salvador con España.

Hace unas semanas, la Policía Nacional informó de la detención de un pandillero de una mara. El presidente Bukele se hizo eco en sus redes sociales de la información y nos felicitó. Además, añadió: déjenoslo a nosotros.

Conozco perfectamente el sistema español a nivel legislativo. Cuando la leí, le contesté: presidente, cuidado, espérate porque este terrorista pide asilo en España y nos lo quedamos si alega que en El Salvador hay vulneración de derechos humanos. Así sucedió. Como no tenemos suficiente con los nuestros, a los que ahora vamos a excarcelar y aplicar una drástica reducción de sus condenas a más de 60 terroristas, como consecuencia de la infame ley que se acaba de aprobar, ya conocida como ley Txapote, ahora vamos a quedarnos con los salvadoreños. El pueblo no quiere eso.

En la camiseta de Olona se puede leer perros pastores en honor a las fuerzas del orden.

En la camiseta de Olona se puede leer "perros pastores" en honor a las fuerzas del orden. Cedida

P.—¿Qué le ha parecido? Nadie se opuso, ni siquiera Vox.

R.—Lo primero que tenemos que poner en valor es la extraordinaria función de los medios, donde explotó esta información que no había sido advertida por ninguno, vamos a lo relevante, de los que se levantan más de 4.000 euros de dinero público cada mes; no había sido advertida por ningún diputado.

Luego, nos levantamos con que el Congreso de los Diputados aprueba por unanimidad la reforma legislativa. Por unanimidad. Así ha sido.

P.—¿Si hubiera estado usted ahí hubiera ocurrido?

R.—El proyecto estaba limpio para los etarras, pero va a la Comisión de Justicia, donde vía enmienda de Sumar se introduce esta legislación terrorista a la carta. Sumar, partido del Gobierno de España. Lo digo para los que se vayan a poner puristas diciendo que hay separación entre el Ejecutivo y el Legislativo.

Ningún diputado advierte que esa enmienda excarcelará a los etarras o reducirá sus condenas. ¿Qué sucede? Que el debate de las enmiendas se hace el 31 de julio. ¿En qué estaban pensando los diputados? En sus vacaciones.

En esa Comisión de Justicia, se aprueba por todos excepto por tres diputados, que son los de Vox, que no se abstienen porque esto vaya a beneficiar a los terroristas, si no digo yo que habrían votado en contra. Lo hacen porque el proyecto de ley viene del Gobierno de España, gobierno socialcomunista… De ahí, lo siguiente es el pleno. Se aprueba por unanimidad. Salta la sorpresa en Las Gaunas cuando la compañera periodista explota la información.

Yo no te puedo contestar si yo hubiera estado en la Comisión de justicia si lo habría advertido o no, porque es un acto de soberbia que no va conmigo. Te puedo afirmar lo que ha sucedido estando yo en el Congreso y es que advertí que esta reforma comportaba un beneficio para los etarras. Lo advertí como portavoz de Interior y lo que se afirmó por parte del Gobierno es que esta excarcelación no se iba a producir.

Y te añado: el problema no es mío. El problema en la actualidad no es que no estemos Iván y yo, sino que no está buena parte del equipo humano-técnico que levantamos durante 4 años, al que se debe gran parte del éxito de nuestras iniciativas parlamentarias. Para mí simplemente ha sido un honor y la cabeza que dirigía ese capital humano que seleccionamos con criterios objetivos a través de una empresa externa en la mayor parte de los casos con un objetivo: que la excelencia fuera la marca del grupo parlamentario Vox, no solo en número de iniciativas sino en calidad de las mismas.

En este caso, el mérito no fue mío. Es que yo tenía a la mejor abogada penalista en materia de ETA, Vanesa de Santiago, que es quien se apercibió de lo que estaba sucediendo y se plasmó. ¿Cómo es posible que no se esté haciendo uso de ningún grupo parlamentario, ya no solo de Vox, de todo este material tan importante que hemos dejado en el Boletín Oficial de las Cortes Generales? Esa es la pregunta que muchos nos hacemos.

P.—Por lo que dice, ¿queda en Vox cada vez menos gente?

R.—Fíjate, yo en esa parte no entro. Porque miro hacia el futuro. Yo ya lo he dicho todo de frente, sin esconderme y lealmente, en un momento en el que hablar tenía una utilidad, para que no sucediensen algunas de las cosas que pude advertir y que se han ido produciendo a lo largo del tiempo.

P.—¿Le recuerda Nayib Bukele a ese Abascal inicial?

R.—No voy a hacer comparaciones. Muchas personas en España me piden: por favor, traete a Bukele a España, le queremos. Solo hay uno y es el que merece la gente de El Salvador. Además es un presidente que permite generosamente a ciudadanos de otros países la receta de éxito. A mí El Salvador me ha robado el corazón.

P.—Desde allí vio la investigación abierta al fiscal general del Estado...

R.—Y lo comentamos. Tengo, y lo digo con mucho orgullo, el honor de haber sido premiada por la lucha contra la corrupción por la fundación Hay Derecho. Soy una persona que puede afirmar, porque llevo años ejerciendo, que me duele el dinero público y lo defiendo a capa y puñal, porque mi alma es la de fiscal frustrado. A mí las investigaciones digamos no se me dan mal. Fruto de esa experiencia y de cómo he ido ampliando mi formación para poder analizar los balances, las cuentas de las sociedades y, por ejemplo, hablar del modelo 347.

La corrupción no tiene color político y hay que combatirla afecte a quien afecte. Porque hablar de corrupción es hablar de menos servicios públicos, de menos educación pública, de infreastructuras públicas. Es hablar de sinvergüenzas corruptos que meten la mano en el bolsillo de los contribuyentes para llevarselo crudo. Por desgracia, lo que tenemos en España son voces que levantan la voz en todos los ámbitos para denunciar la corrupción cuando no afecta a sus equipos de fútbol.

En esto se ha convertido la política española, en auténticos hinchas de equipos de fútbol que aplauden a su equipo de fútbol respectivo y tragan con todo lo que hacen con tal de que ganen el partido. Así no podemos avanzar como sociedad, es imposible. Estamos viendo una degradación de nuestras instituciones democráticas, como yo no recuerdo con mi memoria democrática. Porque estamos viviendo hitos sin precedentes. Es la primera vez que se imputa a un fiscal general del estado.

Después de su imputación, no debería haber permanecido ni un segundo más como representante del ministerio público. No es por una cuestión legal, sino por ética pública. Los españoles no podemos olvidar, y por desgracia lo hemos olvidado, que tenemos derecho a que nos gobiernen los mejores, a que nos dirijan los mejores.

Una persona imputada lo que tiene que hacer es dimitir y dedicarse a defender su inocencia. Pero el mero hecho de que ya exista un auto fundamentado donde se razona por qué se tiene que abrir un proceso de investigación contra el fiscal general del Estado por un presunto delito de revelación de secretos, causa más que suficiente éticamente para que si no ha tenido la decencia, como no la ha tenido, que se ha marcado un Rubiales, de no dimitir, el Gobierno de España lo hubiera fulminado.

El Gobierno lo que ha hecho ha sido salir a decir que nadie debería ser imputado por salir a decir la verdad. No, esto no es así. El fiscal general del Estado no ha sido imputado por eso. Se dominaba información especialmente sensible y se ha revelado información a la que ha tenido acceso por razón de su cargo público, tipificado como delito en nuestro código penal. Además, ha revelado una información doblemente protegida por nuestra legislación.

La primera son las conversaciones y negociaciones entre los abogados del Estado y los defensores de los imputados fiscales, al igual que la de los fiscales con los presuntos delincuentes fiscales, son reservadas. Son absolutamente confidenciales. Aquí lo que tenemos es que se ha filtrado un email que revelaba que se reconocían los hechos y aceptaba llegar a una conformidad para obtener una serie de beneficios, algo que establece la ley.

Los ciudadanos tienen que tener muy claro, sobre todo los que no son doctos en derecho, que hay que diferenciar y no mezclar. Una cosa es el presunto delito por el que una persona, en este caso la pareja sentimental de Ayuso, podrá ser condenada si es que es así y otra cosa es de lo que estamos hablando cuando se ha imputado al fiscal general del Estado. Todo delincuente y presunto delincuente tiene afortunadamente en nuestro país unos derechos y garantías, también las parejas de los políticos. Permíteme que haga un inciso en este punto, pero se está convirtiendo en profesión de riesgo ser pareja de político en España (risas).

Macarena Olona junto al director de la prisión de Bukele.

Macarena Olona junto al director de la prisión de Bukele. Cedida

P.—¿Por qué lo dice?

R.—No por el hecho de ser soltera, sino que es tremendo cómo se están pasando las líneas rojas que se están pasando para atacar al contrincante político.

P.—¿Quiere decir que entiende que el caso Begoña Gómez está construido para atacar?

R.—En este caso me estoy refiriendo a la pareja sentimental de Ayuso tras estudiar el auto del Tribunal Supremo en profundidad. El fiscal lo identifica como la pareja de Ayuso y por ese motivo le pide copia de todo lo que se hubiera comunicado hasta el momento. No se le pide esas comunicaciones por ser un presunto delincuente. Se le pide por ser la pareja de una política. Y así se hace constar en el auto del TS.

P.—Nos quedamos sin tiempo. ¿Qué piensa de los casos de Begoña Gómez y Koldo?

R.—El caso Koldo, que ahora es el caso Ábalos, recordemos que tienen su base en una investigación penal, ahí tenemos a nuestra gloriosa UCO que, como dijo Mario Conde, si viene la Guardia Civil es que tiene los deberes bien hechos.

Aquí la prensa publicó informaciones periodísticas complicadísimas sobre empresas fantasmas que ni siquiera estaban registradas en el registro mercantil a las que se han otorgado contratos millonarios. Son esas empresas las que hoy están investigadas judicialmente, cuatro años después.

Pero es que tengo que afirmar que, como secretaria general y portavoz adjunta, registré una petición ante la Comisión de Sanidad, que era la única que funcionaba en aquellos primeros meses, solicitando una investigación de todos los contratos en el Congreso de los Diputados, no solamente por parte del Gobierno, sino también de las Comunidades Autónomas, también de los ayuntamientos. Porque no hay que discriminar la presunta corrupción según afecte. Todos para adelante como hay Dios. Todos para adelante.

Frente al circo que vemos en algunas comisiones de investigación en el Congreso de los Diputados, te aseguro que para mí habría sido un honor aplicar toda mi experiencia en tribunales para llegar llegar hasta el final interrogando a todos los intervinientes en esa presunta malversación del dinero público. ¿Sabes cuál fue el resultado? No salió adelante. Se bloqueó en el Congreso y nadie apoyó esa petición de comisión que había formulado Vox.

P.—¿Tienen los partidos españoles tienen intención de acabar con la corrupción?

R.—No. No. Ninguno.