Diego Montaña, el "macho alfa" que lideró la paliza mortal a Samuel Luiz con "alevosía y homofobia" según el jurado
- El tribunal considera que el agresor que comenzó el ataque de Samuel Luiz lo hizo por su "animadversión hacia la condición sexual homosexual"
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La noche que mataron a Samuel Luiz a sus 24 años, la voz predominante que lo llamó “maricón” en las calles de La Coruña era la de Diego Montaña. Un hombre que cuando cometió la agresión tenía 25 años y al que la fiscal Olga Serrano, encargada de investigar el caso, ha definido como “el macho alfa” de una “manada de lobos”.
Una tesis de investigación que ha servido este domingo al juzgado popular del caso para declararlo culpable por el asesinato de Luiz. La ratificación del delito ha venido acompañada de los agravantes de alevosía y homofobia por los insultos que Montaña profirió a Luiz mientras le golpeaba.
La de jefe de la manada no era la única definición sobre Montaña que la fiscal defendió frente a la Audiencia Provincial de La Coruña. “Es el líder que todos siguen y el ejemplo de fuerza bruta y violencia, de la cual se enorgullece”, declaró hace diez días.
Esa violencia la demostró contra Samuel Luiz, que caminaba por el paseo marítimo de La Coruña junto a su amiga Lina Suárez mientras hacían una videollamada. Al mismo tiempo, Montaña era expulsado del pub El Andén por discutir con su novia de entonces, Catherine Silva (este domingo declarada inocente del asesinato). Según Serrano, la “dulce niña que mantiene una relación tóxica con Diego”.
Junto al paseo marítimo de La Coruña fue cuando Montaña pensó que el móvil de Luiz apuntaba hacia él. Y cuando demostró su homofobia, que este domingo ha sido un agravante en el delito por el que ha sido declarado culpable. "Para de grabar o te mato, maricón", fue lo que le dijo a la víctima, un insulto homófobo que repitió en varias ocasiones.
Lo acompañaron en la brutal paliza sobre Luiz Alejandro Freire y Kaio Amaral, también declarados culpables como coautores directos del asesinato; y otros dos menores que ya fueron juzgados en 2022. Todos ellos persiguieron a Luiz para seguir propinándole golpes. "La muerte de Samuel fue una cacería", definió Serrano.
El único que no golpeó al joven era en ese momento el “mejor amigo” de Montaña, Alejandro Mínguez, que ha sido declarado culpable como cómplice del asesinato por actuar “eliminando las posibilidades de defensa de Samuel”, según el juzgado popular.
Montaña y su versión atenuada
La dura versión con la que la fiscal Serrano y los testigos definieron la culpabilidad de los cinco acusados contrastó con las declaraciones que Diego Montaña dio ante la audiencia el pasado 13 de noviembre. Entre lágrimas y con la voz quebrada afirmaba: “Si pudiera darle mi vida a Samuel, se la daría”.
La versión que mostró del asesinato estaba atenuada. “Vi una pareja grabando, y la siguiente imagen que tengo es estar golpeando a Samuel. No sé si patadas o puñetazos, no lo recuerdo, en mi cabeza no tengo nada continuo de esa noche”, explicó frente a la Audiencia provincial sin hacer referencia a los insultos homófobos.
Añadió un perdón a la familia y se responsabilizó de comenzar la paliza sobre Samuel. “Esto empezó todo por mi culpa. Yo, si no empezará esto, pues nada de esto hubiera pasado. Pues estaría vivo y todo”, declaraba entre lágrimas.
La culpabilidad se fue cuando se declaró inocente de matar a Luiz por no acordarse de cómo terminó la paliza. El resto de agresores hizo lo mismo. Ninguno asumió el golpe mortal que provocó que el joven enfermero coruñés de 24 años muriera a causa de una patada en la cabeza que le supuso un traumatismo craneoencefálico fulminante.
Una versión que a la fiscal Serrano, que declaró al día siguiente, le pareció una completa farsa. “Eran conscientes de que con la acción que estaban ejecutando había una alta probabilidad de que muriese”, explicó ante los jueces.
No solo se presionó al tribunal para considerar a Montaña culpable del asesinato. También para que se aplicase el agravante discriminatorio por los insultos homófobos. El abogado de la fundación LGTBI+ Alas A Coruña, Mario Pozzo Citro, que se personó en la causa, declaró al salir de la Audiencia el pasado 14 de noviembre que “lo que te gritan cuando te matan es importante” y que a Samuel lo asesinaron “al grito de maricón”.
A Montaña no solo le ataban al crimen numerosos testigos, las acusaciones de la fiscal y las de la familia de Luiz. También su ADN, que la policía científica encontró en el rostro de la víctima el día del asesinato y expuso como prueba el pasado siete de noviembre en la audiencia.
El mes durante el que han pasado por los micrófonos de la Audiencia provincial de La Coruña testigos, los defensores de la víctima, los agresores y Serrano ha terminado en una culpabilidad por la que la Fiscalía pide 25 años de prisión para Montaña. Se sumarían a los tres que ya lleva en prisión desde que fue detenido tras la muerte de Luiz.
Los otros dos culpables del asesinato se enfrentan a penas de entre 22 y 25 años en la cárcel, mientras que la condena para Mínguez, cómplice del asesinato, podría llegar a los 13 años. El asesinato de Samuel Luiz ya tiene a sus culpables a un paso de las sentencias.