Imagen de archivo de la Policía Nacional Efe
Cae una red criminal tras ingresar 6 millones de euros gracias a explotar a más de 185 personas en Mallorca
- La Policía Nacional detiene a cinco personas acusadas de poner en marcha la mayor red de trabajo ilegal registrada en las Islas Baleares.
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Trabajaban sin días de descanso para cuidar a personas dependientes y limpiar casas. Durante dos años y medio más de 185 personas han sufrido un calvario tras pasar por una empresa ficticia de Mallorca que se llegó a embolsar, como mínimo, unos seis millones de euros por explotar a personas migrantes sin papeles. La Policía Nacional ha anunciado este domingo que ha detenido a cinco personas acusadas de hasta cinco delitos en la mayor red de trabajo ilegal de la historia de las Islas Baleares.
Las víctimas fueron en su mayoría mujeres que trabajaban semanas enteras sin vacaciones por un salario ínfimo. Habían llegado a España de forma ilegal y la red criminal puso el punto de mira sobre ellas por su vulnerabilidad. Unas 100 personas trabajaban para la empresa en el momento de su desarticulación por parte de la Policía.
Eran contratadas como internas para atender a personas dependientes, llevar a cabo trabajos de limpieza o para ser empleadas del hogar. Un terreno perfecto para la organización criminal. Casi 4 de cada 10 personas que limpian en casas lo hacen sin tributar a la Seguridad Social, según un estudio de la compañía de servicios para la vivienda Helpling, en un tipo de empleo difícil de rastrear para los inspectores laborales.
En su trabajo las víctimas apenas podían descansar dos horas al día, aunque la empresa las contrataba y les ofrecía algunos “beneficios”, como un seguro sanitario que las cubría en caso de accidente. Un compromiso que no se cumplía, como declaró una de las trabajadoras que acudió a un hospital privado con un hueso del pie roto. Su tarjeta sanitaria no era válida porque el principal cabecilla de la trama había dejado de pagar a la aseguradora.
La investigación también ha desvelado que las víctimas eran engañadas por la red de explotación con contratos laborales sin ningún tipo de fundamento legal. Las trabajadoras los usaban para abrir sus cuentas bancarias y trámites administrativos pensando que eran reales.
Empresa ficticia a pie de calle
La empresa no se escondía. En las calles de la isla ofrecían sus servicios con folletos y publicidad de empresa en las que exponían una tabla de precios para sus servicios de limpieza y cuidado de personas dependientes.
La red fue tan sofisticada y gozó de tan buen estatus que los empleados de algunos ayuntamientos de Mallorca y los hospitales públicos recomendaban sus servicios. Dos de los detenidos están acusados de intrusismo laboral por hacerse pasar por fisioterapeutas para hacer las rehabilitaciones a personas mayores sin ningún tipo de titulación.
La explotación de los trabajadores daba a la empresa unos ingresos de 200.000 euros al mes. Y su actividad se prolongó durante más de dos años, por lo que en total la Policía estima que recibieron más de 6 millones de euros. Una cifra que se presupone mínima, ya que la investigación trata de encontrar más activos con los que contaría la red criminal.
Para su blanqueo, la mayoría del dinero pasaba por un locutorio de Mallorca. El mismo en el que la organización obligaba a sus trabajadoras a abrirse las cuentas corrientes. El principal acusado, del que todavía la Policía no ha desvelado datos, llegó a abrir 25 cuentas bancarias en 13 entidades distintas con sede en una capital europea para poder mover el dinero que ingresaba con su “empresa”.
La Unidad Central de Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) de las Islas Baleares investigaba desde julio el entramado criminal. Una de las señales de alarma fue el alta en la Seguridad Social de una de las víctimas de la organización, que presentó documentación falsa que le había otorgado la empresa.
La segunda fase de la investigación ha concluido con la detención del principal sospechoso de estar al frente de la empresa ficticia y de sus colaboradores, que eran los encargados de reclutar a las víctimas de explotación. Están acusados de cinco delitos: pertenencia a organización criminal, favorecimiento de la inmigración irregular, contra los derechos de los trabajadores, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y falsedad documental.
La Policía Nacional ya tiene en su poder documentación de la empresa ficticia, ordenadores y móviles con los que pretende conocer el alcance completo de la organización.
Dos de explotación en una semana
Este es el segundo caso de explotación laboral en Mallorca en apenas una semana. El pasado 23 de noviembre dos hombres y una mujer fueron detenidos acusados de trata de seres humanos. El trío captaba a personas en Colombia y les pagaba el billete a España para luego obligarlos a trabajar como repartidores en la isla por tres euros la hora. También les hacían cortar el contacto con sus familiares.
Las víctimas de explotación laboral en España son bajas. En 2022, el último año en el que se tiene registros, el Ministerio del Interior registró 94 víctimas de este delito en España. Una cuenta que sumará este 2024 a 185 personas que sufrieron un auténtico calvario durante dos años y medio en la mayor red de trabajo ilegal de las Islas Baleares.
