El atracador más buscado por dar el golpe en Navidad: robó 245.000 € en Málaga y usó a la directora del banco de rehén

Es uno de los delincuentes más buscados del país desde que este martes se hizo con un botín de 245.000 euros en una oficina del Santander en Málaga. Este atraco es uno de los mayores que ha sufrido el sector bancario en los últimos años, debido a que las entidades no suelen manejar mucho dinero en metálico en su día a día, y EL ESPAÑOL ha accedido en exclusiva a imágenes de las cámaras de seguridad de la entidad que ponen rostro al atracador que ha protagonizado el robo de la Navidad.

"Es un varón joven, de pelo moreno, de complexión física delgada y bastante alto, de unos treinta años, y por sus rasgos físicos, parece de nacionalidad española", tal y como detallan fuentes policiales a este diario. El atracador al que buscan por tierra, mar y aire, iba vestido con un chaquetón verde con capucha de pelo; una sudadera gris; un pantalón marrón; una gorra de la marca Hugo Boss; usaba una braga para tapar su rostro; llevaba guantes para no dejar huellas y calzaba zapatillas deportivas.

"Por su forma de actuar, parece un profesional en el robo de bancos". La Policía Nacional trabaja sin descanso desde el día de Nochebuena para darle caza. De momento, esta es la reconstrucción de los hechos con la que trabajan los investigadores: "El sospechoso esperaba a la directora de la entidad bancaria, diez minutos antes de que abriera la sucursal, para cogerla como rehén empleando un machete, y a continuación, esperó dentro a la llegada de su compañera".

El atracador entrando a la sucursal del Santander, situada en la calle Emilio Thuiller de Málaga, amenazando a una rehén con un machete.

Así lo demuestra una de las imágenes a las que ha accedido EL ESPAÑOL y donde aparece una mujer, filmada por las cámaras de vigilancia de la entidad, situada en el distrito malagueño de Ciudad Jardín, con el rostro completamente descompuesto, debido a que el ladrón la aborda por la espalda, amenazándola con un arma blanca afilada. "Eran las 7.50 horas cuando coge a la rehén, antes de que abra el banco. Después, la retiene diez minutos, hasta que llega la otra empleada". Todo transcurre en una tranquila y fría mañana de Nochebuena.

"A las 8 horas, llega la otra trabajadora al banco y se encuentra dentro a un atracador con una rehén". De modo que esta mujer ya no tiene margen de reacción. Tal modus operandi lleva a la Policía Nacional a pensar que se trata de un profesional: "Es probable que llevase varios días vigilando la sucursal para conocer los horarios de las empleadas. Incluso que haya entrado a la oficina para estudiar su distribución porque mantuvo a la primera rehén, alejada de los botones del pánico que hay por la entidad, y a su compañera, también la aguantó lejos de todas las alarmas".

Básicamente, ninguna pudo sentarse ni acercarse a los escritorios de trabajo ni a la ventanilla donde se atiende a los clientes de la sucursal. "La directora y la empleada no pudieron acceder a los pulsadores porque las tendría en el centro de la oficina". "Un ladrón del montón se habría llevado el dinero que hay en el depósito de ventanilla que puede ser de 20.000 a 30.000 euros, pero este tuvo la sangre fría de esperar a que abriesen la caja fuerte que tiene una apertura retardada de diez minutos".

Iba a por El Gordo de Navidad: "Se llevó más de 240.00 euros y eso no es un golpe de suerte ni ocurre por casualidad". "Tuvo que haber vigilado para ver la llegada del vehículo blindado que llevaba el dinero al banco". Así lo corrobora otra agente policial que ha trabajado en el Grupo de Atracos: "Desde hace años, las entidades bancarias no manejan fuertes cantidades en metálico en su día a día. Muchas veces, los clientes tienen que esperar 24 horas para retirar sumas superiores a los 6.000 euros".

Una de las claves de lo elevado de este importe se debe a que en Nochebuena fluye el cash -como diría Carmen Lomana-. Así lo explican fuentes policiales a EL ESPAÑOL: "Resulta habitual que muchos pensionistas retiren fuertes cantidades de dinero en metálico, para realizar compras durante la Navidad, o que algunos clientes de las sucursales saquen todo el dinero de su cuenta bancaria a final de año, por temas fiscales, para volver a ingresarlo durante los primeros días de enero, con el objetivo de beneficiarse de intereses en sus depósitos".

El caso es que este atracador metió en una pequeña bolsa de deporte, de color azul, más de 240.000 euros, mientras se deleitaba mirando los fajos de billetes, tal y como recoge una de las imágenes a las que ha accedido este diario. Este robo es el mayor que se ha producido en un banco de Málaga desde el año 2022, cuando Juan, un atracador histórico con más de una veintena de detenciones a sus espaldas, se hizo con 130.000 euros de una entidad que también estaba en el distrito de Ciudad Jardín. 

El atracador del Santander de Ciudad Jardín, el 24 de diciembre, contando los billetes.

En aquella ocasión, Juan, de 67 años, viejo conocido de las Fuerzas de Seguridad por haber desvalijado hasta en trece ocasiones la misma sucursal que tenía Unicaja en Ciudad Jardín, llegando a robar hasta los sacapuntas, actuó solo para llevarse los famosos 130.000 euros. Pero ahora, la Policía Nacional no descarta que el autor del robo al Santander haya contado con un compinche por un motivo:

"Estuvo diez minutos dentro del banco, a solas con dos rehenes, esperando con tranquilidad a que la caja fuerte principal se abriera con retardo, con el riesgo que entrañaba que algún cliente llegase a la sucursal a primera hora de la mañana". Además, era el día de Nochebuena y la calle Emilio Thuiller donde se ubica la entidad, suele ser un continuo ir y venir de gente, debido a que está cerca de la arteria principal del distrito de Ciudad Jardín con el mercado municipal, un Mercadona, negocios hosteleros... 

"Es lógico pensar que el atracador pudo contar con alguien que vigilase desde la calle, para avisarle si llegaba algún cliente al banco". Esta persona podría ejercer un doble rol: aguador y chófer, ya que este distrito está en el extrarradio de Málaga, próximo a la autovía A-45, por la que se puede salir de la ciudad con rapidez, en dirección a Granada, Sevilla, Cádiz, Marbella... "El ladrón huyó a pie con la bolsa de dinero, así que pudo contar con alguien que le esperase en un coche".

Las otras opciones pasarían por la posibilidad de que hubiese estacionado una moto, a unos metros de la entidad, para emprender la huida a toda velocidad, incluso que se trate de un vecino que vive en un barrio de la zona.

Lo que está claro es que ha protagonizado el golpe de la Navidad y hay que remontarse a un lejano año 1998 para dar con otro atraco así de mediático. También ocurrió en Nochebuena, pero fue en Yecla, cuando una banda liderada por el difunto Ángel Suárez López, alias Cásper, mediante un butrón, se hizo con 89 cajas de seguridad de alquiler del Banco Popular. Aquello es historia para la Policía Nacional porque ahora se centra en resolver el robo del Santander en Málaga.