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Belén Cortés, la educadora de Badajoz, dormía en el piso tutelado con pestillo por miedo a sus asesinos

Los jóvenes fueron detenidos dos días antes, pero como no había fiscales de menores disponibles los devolvieron al piso tutelado sin prestar declaración.

Más información: La Policía cree que los menores de 14 y 15 años asesinaron a la educadora de Badajoz y la chica sólo fue conductora en su huida

Badajoz
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Belén Cortés se sentía "sola e indefensa" cada vez que entraba en el número 3 de la calle Castillo de Benquerencia, en Badajoz. Desde hace poco más de 20 días compartía turno de trabajo con otros cuatro educadores sociales y todos estaban atemorizados de sus huéspedes, dos jóvenes de 14 y 15 años con un largo historial delictivo que acabarían asfixiándola hasta la muerte, robándole el coche y huyendo de la ciudad junto a una adolescente de 17

Fuentes del entorno de la fallecida aseguran que cuando Cortés se quedaba a dormir en la casa lo hacía encerrada bajo pestillo en la segunda planta de la vivienda, por miedo a los dos menores de edad y sus "episodios violentos". A pesar del régimen de terror que ejercían sobre ella y sus compañeros, todos los vecinos de la urbanización consultados por EL ESPAÑOL desconocían que se trataba de una vivienda tutelada y ninguno escuchó nada durante la noche del crimen.

En el domicilio vivían cuatro menores, tres chicos con medidas judiciales y una chica en protección oficial. Los presuntamente implicados en el asesinato son dos de los varones, de 14 y 15 años, y la chica de 17, cuya participación todavía no está del todo clara. El cuarto fue el que avisó a otro educador social del crimen que estaba cometiéndose.

Las mismas fuentes dan fe de que la Junta era consciente de la situación que se vivía en el chalet y que el grupo de cinco educadores que se turnaban en la casa habían alertado en varias ocasiones del peligro a la Consejería de Salud y Servicios Sociales. Una portavoz del Gobierno confirma que existían "incidencias abiertas", aunque sin rango de denuncia.

En Extremadura, la gestión de los pisos tutelados en Extremadura está privatizada para empresas externas, pero su supervisión sigue dependiendo de la Administración autonómica. Esta vivienda en concreto estaba desde hace poco más de veinte días (cuando se alquiló) bajo el ala de Cerujovi, una subcontrata para la que Belén Cortés llevaba dos años trabajando.

Los menores

Aunque estaban en régimen de semilibertad y llevaban apenas un mes en el chalet de Badajoz, los dos principales sospechosos ya habían intentado huir y desaparecer en otras ocasiones. La última fue entre el 1 y el 8 de marzo, un día antes del crimen, y en ese lapso perpetraron el robo de la casa, de una cafetería y pasaron varias noches durmiendo en la calle hasta que recalaron en la casa de la madre del de 15 años, en la localidad de Villafranca de los Barros (Badajoz).

La Guardia Civil les prestó declaración, pero al no haber disponible ningún fiscal de menores de guardia porque era fin de semana, los agentes entregaron a los menores directamente al piso tutelado hasta poder pasarlos a disposición judicial el lunes. Apenas 24 horas después, el domingo por la noche, aprovecharon que Belén Cortés se quedó sola a su cargo para agredirla, asesinarla y huir en su coche.

Uno de ellos, de 15 años, tiene en su historial más de 50 robos de establecimientos y era especialmente conocido en la Policía por sus huidas al volante. El otro, de 14, está tutelado por su carácter agresivo y haber roto la nariz a su padre, sindicalista de la enfermería en la comunidad.

Precisamente el mismo fin de semana en que mataron a Belén Cortés, este padre interpuso una denuncia ante la Guardia Civil. En ella, hacía referencia a que la madre de su compañero (la que les acogió en Villafranca) les había facilitado drogas y por ello pedía un cambio de residencia para su hijo.